Hallado en Ecuador el mayor alijo de cocaína de su historia: 22 toneladas escondidas en una granja de chanchos
La droga estaba empacada en ladrillos etiquetados con nombres de aerolíneas que serían los lugares de destino: Iberia, KLM, Qatar, AB, JET2
Nunca antes Ecuador había incautado tanta droga en un solo lugar como la que se encontró enterrada en una granja de chanchos en el sector Estero Lagarto, que está en la provincia costeña de Los Ríos, a unos 250 kilómetros de Quito. En 733 bultos de yute estaban guardadas 22 toneladas de clorhidrato de cocaína, perfectamente empacadas en forma de ladrillo y etiquetadas con nombres que serían los lugares de destino de la droga: Iberia, KLM, Qatar, AB, JET2 . “Existen seis logos diferentes que hacen entender que eran los destinos”, dijo César Zapata, comandante de la Policía.
Las Fuerzas Armadas ejecutaron el operativo con 150 militares en la mañana del domingo y terminaron al anochecer. Lo que parecía un golpe al narcotráfico resultó un hallazgo sin precedentes. Una docena de militares tenían la ubicación de dónde estaban enterradas cerca de 10 toneladas de droga, cavaron cuatro metros debajo de la tierra durante horas para sacar los bultos con la sustancia ilícita que tendría un valor en el mercado internacional de mil millones de dólares.
La búsqueda de los militares los llevó hasta un ducto de una alcantarilla, que desembocaba en un laberinto debajo de la tierra, donde estaban otras 12 toneladas de clorhidrato de cocaína. El hallazgo refuerza la investigación de las Fuerzas Armadas que sostienen que Ecuador no sería solo un país de tránsito, sino que podrían tener laboratorios de procesamiento de droga. Además, se encontraron 12 fusiles y más de 5.000 municiones encaletadas en el inmueble.
Según las autoridades, el éxito del operativo fue el resultado de seis meses de investigación, a través de observación y vigilancia de la unidad de inteligencia militar. Sin embargo, no se ha determinado quién es el propietario del inmueble. “Estamos trabajando para saber a quién pertenece”, añadió el comandante de la Policía, que explicó que la droga iba a ser traslada en lanchas para contaminar los buques de carga que salen de los puertos y ser enviada a Estados Unidos, Centroamérica, Europa y Asia.
La granja era un centro de acopio de drogas y armas, “una bodega encaletada con la fachada de un centro porcino”, dijo el personal del Ejército durante el operativo. Estero Lagarto es una zona rural que está muy bien camuflada en medio de montañas y extensos terrenos agrícolas al que se puede acceder solo por un estrecho camino de tierra, prácticamente en medio de la nada. Solo una persona que vigilaba la granja fue detenida durante el operativo. La fuerza pública ha solicitado agilidad a las autoridades de justicia para destruir rápidamente las 22 toneladas de droga, que necesitaron de un camión militar para ser transportadas.
Ecuador es el tercer país con más cocaína incautada en el mundo, según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga. En los últimos tres años se decomisaron alrededor de 550 toneladas de sustancias ilícitas en el país. El tráfico internacional de droga es uno de los motivos de la guerra entre bandas que se libran en el territorio y que ha provocado niveles de violencia que el país sudamericano nunca antes había experimentado. En los primeros días de 2024 se registraron 27 muertes violentas cada día. Con el decreto de Estado de guerra del 9 de enero se han reducido a 10 eventos diarios, dijo el comandante de Policía.
Siga toda la información de El PAÍS América en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.