La mano derecha y la mano izquierda de Petro
Si la mano derecha de Gustavo Petro es Laura Sarabia, entonces la izquierda vendría siendo la ministra de Ambiente, Susana Muhamad. Y, como en México, podría pasar que esta última termine convirtiéndose en la sucesora del presidente
La ministra de Ambiente y Desarrollo de Colombia se perfila como la candidata a la presidencia por el Pacto Histórico en el 2026 si, como todos esperamos, la COP 16, la cumbre sobre biodiversidad más importante del planeta, resulta exitosa y, unidos como anfitriones del “evento principal que convoca a más de ciento noventa países para mostrar la gran riqueza natural que nos representa y para seguir posicionando el liderazgo que hemos alcanzado en los últimos años con propuestas de fondo frente a las problemáticas que afectan el planeta”, “la sacamos del estadio”.
La presidenta del certamen, la señora ministra de Colombia, es la encargada de protocolizar la conservación de la biodiversidad al mismo nivel de importancia de la descarbonización y la transición energética, yo diría, el propósito más anhelado por el presidente de la República.
Si Laura Sarabia es la mano derecha del jefe del Estado, María Susana Muhamad González es la mano izquierda. Muy parecido al fenómeno mexicano, en el que la mano izquierda del presidente López Obrador resultó elegida presidenta.
Nadie duda que, aparte de las guerras que azotan al mundo, el desafío de la emergencia climática, el reto de una transición energética y la salud de los ciudadanos del mundo son los problemas más agudos que nos presenta el futuro inmediato, para muchos el presente. La escasez de agua ahoga -qué paradoja- a los refugiados que se lanzan a las aventuras más atrevidas para sacarle el cuerpo a la muerte. En 2024 se ha presentado escasez de agua en 277 municipios y 24 departamentos. Según el Ideam, el 40% de los ríos están contaminados. Los incendios en Colombia se han duplicado en 2024 y afectan más de 137.459 hectáreas. El presidente Petro asegura que los recursos de la Nación no alcanzan para responder a las catástrofes ambientales; afirma que el actual Gobierno lleva dos años atendiendo catástrofes ambientales y no alcanza el dinero.
Para Colombia la preocupación ha sido mover la cooperación internacional y los compromisos financieros para detener la pérdida de biodiversidad. El recaudo de recursos provenientes de países desarrollados solo dio un 5% del fondo para el medio ambiente mundial. La pretensión es que en la COP16 se empiece a negociar un marco de financiamiento que tome en cuenta las realidades de una discusión global que tiene que ver con los niveles de endeudamiento y la capacidad real de acceder a financiamiento, pues el elevado costo de acceso a capital y el impacto de las calificadoras de riesgo generan una gran desventaja para la transición, sostiene la ministra. Lo que nos proponemos -agrega- es un mecanismo que ayude a que los países encuentren la financiación correcta para implementar proyectos. Colombia ya tiene en el mercado un portafolio para la transición socioecológica y la acción climática que cuenta con una inversión pública para motivar y articular recursos del sector privado y la cooperación internacional.
Fuentes de alta fidelidad, como decía el gran historiador Arturo Abella, me cuentan que la ministra Muhamad quiere ser candidata a la alcaldía del Distrito Capital de Bogotá. Yo creo que está llamada a más altos destinos.
En la COP 16 muchísimos pueblos lo que van a buscar es unirse y es esa unidad de los pueblos lo único que nos puede salvar, afirmó el presidente. ¿En qué estaba pensando?
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