Bichota y reconquista
Karol G llenó cuatro bernabéus y tiene a España vibrando a su ritmo. En este boletín, algunas de las claves del fenómeno de la colombiana y una playlist para los no iniciados
Karol G pone Madrid a sus pies, la Bichota conquista España, llenó cuatro bernabéus, es la locura total. Los titulares sobre Karol G (Medellín, 1991) se suceden en distintos medios españoles, se celebran, se palpan en las calles de la capital española que por estos días parece rosa, con la estética de la cantante colombiana que batió récords de asistencia y dejó por el camino a Coldplay e incluso a Taylor Swift, el fenómeno Taylor y sus dos bernabéus. ¿Qué es, cómo se explica el “fenómeno Karol G”? preguntas que sobrevuelan en diferentes conversaciones que atraviesan el Atlántico.
Si usted es de los que le gusta la música de la Bichota o de los no iniciados, a continuación, después de las canciones, algunas explicaciones de fanáticos y expertos sobre lo que significa el fenómeno:
Activa la nostalgia de una generación criada en el pop
Se podría empezar por lo último: Karol G subió al escenario de uno de sus conciertos en España a Amaia Montero, una de las estrellas de la música española que llevaba dos años por fuera de los espectáculos por una fuerte depresión. Temblorosa, Montero cantó ante un público que Karol G le cedió con evidente amor. Sororidad lo llaman algunos; una forma de creer en quienes, como muchos, han tenido bajonazos en la vida, dicen otros. No es la primera vez que Karol G lo hace. También en México invitó al escenario a Anahí (Rebelde, once años por fuera de los escenarios), y una vez más activó la nostalgia de millones de personas cuya educación sentimental se forjó a través de la radio pop.
Así lo decía Laura Robles, una Bichota (el nombre que se dan las fanáticas de la cantante): “En la gira pasada vi a Karol G cantar Un osito dormilón y Olvídala con Centeno y Celedón. Ahí dijo que creció escuchando vallenato. Hoy la veo cantar con Amaia Montero este clasicazo. Karol G fue una niña Radio Tiempo como yo. Se siente raro y hermoso imaginarla sin esta fama”.
La propia Karol G lo dijo en 2022 en el Arena México al presentar a Anahí: “Ella representaba todo lo que yo sentía, me acostaba en la cama y lloraba porque pensaba que no iba a tener la oportunidad de conocerla. Fui a su primer concierto en Medellín, me tocó por allá arriba, pero fui y me las canté todas”, dijo emocionada ante miles de niñas, adolescentes y adultas, algunas mamás (porque van juntas) que la escuchaban por allá, lejos en las graderías del estadio. Lo de Karol G se siente entonces como el triunfo compartido de una niña que siempre quiso conocer a sus cantantes. Y lo consiguió.
Sin mencionar su colaboración con Shakira en TQG (Te quedó grande), donde ambas cantaron las infidelidades que sufrieron por parte de Pique y de Anuel AA.
Música de despecho con nuevo vestido
Ahora, como explica Chuki García, periodista musical y organizador de conciertos, en esta nota de EL PAÍS, su éxito también se basa en la música de despecho. “Narra historias donde al protagonista le arrancan el corazón y va a la cantina a olvidar ese amor. Karol G adapta muy bien ese estilo con unos textos con los que se identifican muchas mujeres”.
Y algo similar explica Andrea Jiménez, otra Bichota consultada. “Creo que su éxito es que canta reguetón para nosotras las mujeres, que gritamos sus canciones como las de Ana Gabriel (otra referencia de despecho en Latinoamérica). Las tusas de la nueva generación necesitan reguetón, porque es el nuevo sonido”. En otras palabras, dice, “ella le puso el vestido de la nueva generación”.
Por supuesto tras ella está una poderosa discográfica que también ha entendido el negocio del reguetón cantado por mujeres. Sin embargo, el primer contacto de Karol G con las discográficas no fue el mejor y la enfrentó a un mundo áspero. Como contó en esta entrevista, cuando apenas cumplía 18 un productor le había prometido firmar su primer disco, pero al verla sola le propuso otra cosa. “Ey, vos podrías ser mi papá”, le dijo ella y salió del estudio. Desde entonces es su padre, Guillermo Giraldo o Papá G, el mismo que la metió a clases de piano y guitarra siendo niña y el que la apoyó cuando la rechazaron en el Factor X.
Como dijo también la responsable de Billboard, Leila Cobo, en esta nota de Carlos Marcos en Cultura, Karol G tiene un trabajo sostenido que “reúne a dos generaciones”, además de que tiene “interiorizado el concepto de amiga”. “En la música no hay tantos artistas que posean esa mezcla de estrellato con accesibilidad. Sientes como fan que te puedes sentar con ella a tomar un trago, ir al gimnasio o al cine. Lo tiene también Taylor Swift. Ambas son súper glamurosas, pero sientes que te puedes sentar a conversar con ellas”.
Por último, con Karol G ha reivindicado también una estética de la mujer voluptuosa (ella se quejó cuando la revista GQ la quiso adelgazar) y un lenguaje que ella le explicó a Pablo de Llano en esta divertida entrevista: bellaquear (coquetear); twerkear (perrear), gistro (tanguita); qué chimba (“en colombiano cuando decimos que una cosa es muy chimba es que es increíble, guau, lo más”) y, por supuesto Bichota: “Una mujer empoderada que trabaja, que se vale por ella misma y que es fuerte ante las situaciones difíciles”. A ver si la termina por recoger la RAE. Sería la reconquista completa.
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Hasta la próxima.
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