Memorias de un verano argentino: cuatro años de aborto legal y la amenaza de Milei de acabar con el femicidio

La ´marea´ argentina se fortalece, ante la amenaza del presidente de liberar a los femicidas

Mujeres se manifiestan a favor de la despenalización del aborto, en Buenos Aires, Argentina, el 19 de febrero de 2020.Natacha Pisarenko (AP)

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Es verano en Argentina. Hace casi un mes recordamos una de las efemérides más sentidas para garantizar la salud de las mujeres: la aprobación de la ley 27.610 de interrupción voluntaria y legal del embarazo. Fue en el verano de 2020, en plena pandemia por coronavirus, y a un día de la finalización del año. Así de intenso es este país. O eso creíamos. Porque venía más intensidad.

De hecho, esta columna de opinión se refería sólo al derecho al aborto, pero… antes de terminar el enero veraniego, Javier Milei, presidente libertario ultraderechista de Argentina hizo un encendido discurso contra los derechos de las mujeres y personas LGBTIQ+ en Davos, plagado de afirmaciones sin sustento. Inmediatamente, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona confirmó la intención del Gobierno de eliminar del Código Penal la figura del femicidio.

Según la definición de la RAE la intensidad es “la vehemencia de los afectos del ánimo”. Y los ánimos, en este verano argentino, se caldearon.

Tras el anuncio de Milei, comenzaron a organizarse en todo el país las mujeres y LGBTIQ+ en encuentros en plazas, en lugares públicos donde la alegría y la fuerza de la construcción colectiva de más de 40 años de experiencia se convirtió en un mensaje pacífico y potente de miles de personas. Comenzaron este fin de semana y se extienden como marea por todo el país.

Hoy, ahora, más que nunca, porque a 4 años de la sanción de la ley de aborto, en la Argentina gobernada por Milei, el balance indica que el Ministerio de Salud nacional no entregó ninguno de los 100.400 tratamientos para interrupción voluntaria del embarazo que estaban disponibles para el año 2024.

Sí, cero.

En un país federal, constituido por 23 provincias y una ciudad autónoma, esa decisión impactó en las mujeres, niñas y adolescentes, sobre todo en las que viven situaciones de pobreza e indigencia, y más aún si son indígenas, campesinas o conviven con discapacidades, por citar sólo algunas de las situaciones que amplían las barreras para acceder a la salud.

El balance también indica que las provincias “reportaron dificultades significativas tras la suspensión de la distribución de tratamientos para el aborto con medicamentos; 14 provincias informan procesos de compra de misoprostol o de tratamiento combinado (mifepristona y misoprostol) en distinto grado de avance”, cuenta el reporte Insistir y persistir. El panorama del aborto en Argentina de Mirar, un proyecto que monitorea la implementación de la política de interrupción legal y voluntaria del embarazo en la Argentina, trabajo que está a cargo del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes) junto a Ibis Reproductive Health.

Las provincias “han trabajado para sostener la agenda de salud sexual y reproductiva”, aporta el informe, y añade que “en muchas de ellas se observó una débil capacidad de respuesta derivada del hecho de que no dispusieron de un presupuesto planificado (a lo cual se sumaron las restricciones presupuestarias derivadas del recorte de transferencias de Nación a provincias), no tuvieron aceitados las estimaciones y los mecanismos de compras de estos insumos, y el mercado local de oferentes reaccionó con poca flexibilidad para la negociación de precios”.

Son variadas las realidades. Por ejemplo, la provincia de Buenos Aires –única jurisdicción del país con Ministerio de Mujeres- lanzó la campaña Que los cuidados no se tomen vacaciones, y aprovechó este verano para recordar que la línea telefónica gratuita 148 cuenta con la opción aborto y métodos anticonceptivos, donde se brinda información y asesoramiento.

En este panorama también es interesante ver qué pasa en las legislaturas. El proyecto Mirar analizó 81 proyectos sobre derechos sexuales y reproductivos en siete jurisdicciones.

“En las legislaturas provinciales hay una fuente posible de información sobre las agendas políticas progresistas y conservadoras. Más allá de las leyes que se aprueben, los proyectos muestran intereses y prioridades de bancadas y partidos, así como oportunidades de negociación. Y es clave poder incidir en los proyectos de ley presentados y reaccionar de inmediato cuando se aprueban normas”, explica la abogada Sonia Ariza, que forma parte del equipo de Mirar.

Algunos de esos proyectos buscan derogar o restringir el derecho al aborto, una amenaza permanente de representantes del gobierno de Milei, aún, en vacaciones de verano. Por ahora son eso, amenazas.

A este balance a cuatro años de la ley de aborto hay que sumarle el reporte de Amnistía Internacional que informa que recibió un 215% más de consultas en 2024 en relación con el 2023, a través del formulario por obstáculos en el acceso al aborto.

Otro eje interesante es el rol de los medios de comunicación. En 2008 fui parte de un equipo que monitoreó 10 periódicos para ver el tratamiento que hacían sobre aborto, y entre las conclusiones a las que llegamos es que era un tema importante para la prensa y que la mayoría de los periódicos tenían una posición restrictiva, sostenida predominantemente con argumentos religiosos, pero también jurídicos y filosóficos. Eran épocas de clandestinidad, sin ley.

Ahora, desde el proyecto Mirar me invitaron a analizar 31 medios de comunicación del país, y la conclusión general es que el aborto es tema de agenda mediática, sobre todo sostenida por las políticas de Milei que implican que no se entreguen métodos anticonceptivos (hubo una reducción del 64% entre el tercer trimestre de 2023 y el mismo periodo de 2024), fármacos para interrumpir embarazos; se desfinancien programas de educación sexual y de prevención del embarazo en niñas y adolescentes.

Pero sobre todo es notable cómo el aborto sigue siendo un tema central en la cobertura de los medios de comunicación del país, dejando en evidencia el trabajo realizado por la marea verde argentina que ha impactado en la agenda mediática cubriendo el aborto a nivel local, en relación con Estados Unidos y otros países.

Es verano en esta parte del mundo, donde surgió la marea verde, intensa, imposible de detener a pesar de las políticas libertarias.

*La autora es periodista, editora, facilitadora y consultora en comunicación inclusiva. Integra la Red de Editoras de Género de Argentina de UNFPA.

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