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Monstruos, balaceras y reclutamiento forzado: el crimen golpea a la población en la frontera de Chiapas con Guatemala

Desde hace dos años, una guerra entre grupos criminales aterroriza Frontera Comalapa y sus ejidos. En los últimos días, vecinos y organizaciones denuncian un recrudecimiento de la violencia

Integrantes del Ejercito mexicano y la Guardia Nacional vigilan un poblado en el municipio de Frontera Comalapa (Estado de Chiapas), el 30 de mayo.
Integrantes del Ejercito mexicano y la Guardia Nacional vigilan un poblado en el municipio de Frontera Comalapa (Estado de Chiapas), el 30 de mayo.Carlos López (EFE)
Pablo Ferri

La guerra entre grupos criminales que atenaza a la población en una franja de la frontera entre Chiapas y Guatemala arrecia. En los últimos días, cientos de vecinos han dejado sus casas en ejidos del municipio Frontera Comalapa, al norte de Tapachula, por los enfrentamientos entre los grupos. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas ha denunciado además que los criminales están obligando a jóvenes de las comunidades a unirse a sus filas, bajo amenaza de muerte.

En vídeos tomados por vecinos en diferentes ejidos del municipio se ven los efectos de la violencia. En uno, por ejemplo, aparecen decenas de personas caminando a las prisas, en aparente huida, ante el empuje de los grupos criminales. En otro se observan camionetas equipadas con blindaje artesanal, conocidas comúnmente como monstruos, como los vistos estos años en Michoacán o Tamaulipas, que usan los delincuentes en sus correrías.

Carros blindados se dirigen a la Frontera Comalapa.Foto: RR. SS. | Vídeo: RR. SS.

La violencia en la frontera se añade a los conflictos que viven otras zonas de la entidad desde hace años. En San Cristóbal de las Casas, en la región de Los Altos, los enfrentamientos a balazos son cada vez más comunes, por ejemplo. En abril, el asesinato del líder de artesanos Jerónimo Ruiz desató una oleada de enfrenamientos entre grupos armados, e incendios de casas y coches en la ciudad, una de las joyas turísticas del sur del país.

El conflicto en la frontera dura ya más de dos años. En medios locales señalan que los grupos en pugna son franquicias locales del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cartel de Sinaloa. La batalla se ha llevado por delante a líderes locales, cuyo único delito ha sido tratar de denunciar la situación y obligar a las autoridades, sobre todo al Ejército, a intervenir. Aquellos que se han atrevido a alzar la voz han encontrado el castigo del crimen.

La violencia ha incrementado en los últimos días.Foto: cuartoscuro | Vídeo: RR. SS.

En septiembre del año pasado, vecinos del Ejido Sinaloa, parte de Frontera Comalapa denunciaron la desaparición del comisario Rolando Rodríguez, máxima autoridad de la comunidad. El medio digital Chiapas Paralelo denunció que criminales se llevaron a Rodríguez, después de que este acudiera a un cuartel del Ejército, en el vecino pueblo de Comitán, a denunciar los enfrentamientos constantes de los grupos criminales. En ese entonces, Ejido Sinaloa había quedado encerrado en el fuego cruzado de los grupos.

En abril, criminales se llevaron igualmente a Roberto Gómez y sus hijos. Como Rodríguez, Gómez era una de las autoridades de Ejido Sinaloa. Según la prensa local, el ataque ocurrió a pocos cientos de metros de una guarnición militar que funciona en la zona. Durante el último año y medio se han registrado casos parecidos, en Ejido Sinaloa y otras comunidades de Comalapa. Chiapas Paralelo explica que solo esta zona ha registrado 59 denuncias por desaparición forzada en este periodo.

Sobre los últimos días, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas señala que del 25 al 27 de mayo, hubo bloqueos, balaceras y reclutamiento forzado en la comunidad Nueva Independencia, de Comalapa, en Maravillas, en Pacayalito, en el municipio de Nuevo Amatenango, algo más al sur, en el desvío de Nuevo México, en Santa Rita, en Paso Hondo y en Chamic.

“En los últimos cuatro días se incrementó de manera alarmante la violencia en el municipio”, ha explicado la organización en un comunicado. “Jóvenes de diversas comunidades fueron reclutados de manera forzada por la delincuencia. [Vecinos] refieren de que por lo menos 3.000 personas fueron desplazadas de sus comunidades. Unas han buscado albergues provisionales y otras llevan días refugiándose en los montes o algún lugar seguro. Así también, nos informan de que muchas familias permanecen en sus casas sin poder salir, están encerradas por el terror extremo que están viviendo. Se ha llegado a esto bajo las mecánicas de complicidad y abandono del Gobierno mexicano”, añade

Pobladores huyen de la zona de violencia en Frontera Comalapa.Foto: cuartoscuro | Vídeo: RR. SS.

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Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).

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