Millones de personas están en riesgo de perder sus cupones de alimentos SNAP si no cumplen los nuevos requisitos laborales
La regla, que se deriva de la aprobada reforma fiscal del presidente Trump, entrará en vigor en diciembre
Los cerca de 42 millones de beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) sufrieron los embates del cierre de Gobierno más largo de la historia, que puso en suspenso el desembolso de los cupones de alimentos en noviembre y generó una pugna entre jueces federales y el Supremo por el mantenimiento del beneficio. Pero ahora que las finanzas de Washington vuelven a estar abiertas, inicia la cuenta regresiva para que los receptores de la ayuda gubernamental se acojan a los nuevos requisitos laborales que exige la reforma fiscal del presidente Trump aprobada por el Congreso el pasado mes de julio.
La nueva norma aumenta la cantidad de personas que deben comprobar un empleo para acceder al beneficio, como los veteranos que estuvieron exentos de esta obligación, las personas sin hogar y los jóvenes de 18 a 24 años que cumplieron la mayoría de edad viviendo en un albergue. Miles de inmigrantes con presencia legal en Estados Unidos, como los refugiados y asilados, fueron suprimidos por completo del programa.
Otra modificación significativa tiene que ver con lo que se podrá comprar a partir de ahora. Entre los alimentos en la lista negra figuran los altos en azúcar, como gaseosas, dulces y postres preparados. Las autoridades tomaron la medida con la intención de mejorar la salud pública y la reducción de enfermedades relacionadas con la alimentación. Un análisis del Departamento de Agricultura determinó que los beneficiarios gastaban al menos el 20% de sus cupones en este tipo de comestibles; y datos del Instituto Nacional de la Salud apuntan que alrededor del 44% de los adultos que forman parte del SNAP padecen de obesidad.
Requisitos relacionados con el empleo
A partir del mes de diciembre, los estadounidenses entre 18 y 64 años, sin dependientes (o con un hijo de hasta 14 años), y en condiciones físicas y mentales de contar con un empleo; deberán demostrar alguna actividad laboral, participar en un voluntariado o en un entrenamiento por al menos 80 horas al mes para tener derecho a los vales de alimentación.
Las personas sin hogar, los veteranos y los adultos jóvenes que hayan salido recientemente de un albergue tampoco están exentos. La ley solo eximió de condiciones a algunos nativo-americanos. En este sentido, la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) estimó que “un promedio mensual de cerca de 2,4 millones de personas se quedará sin los beneficios del SNAP durante el período 2025-2034” por la imposibilidad de cumplir con estas reglas.
Los beneficiarios que no cumplan con los requisitos solo podrán acceder a los cupones durante tres meses en un lapso de tres años.
Los Estados también modifican los requisitos al empleo
La nueva ley limita la capacidad de los Estados para aprobar excepciones referidas a los nuevos requisitos de empleo. Anteriormente, las autoridades locales tenían más atribuciones para repartir los cupones de alimentación en condados o áreas específicas en las que no hubiera puestos de trabajo disponibles. Ahora podrán hacerlo si la tasa de los parados supera el 10%. En el caso de Alaska y Hawái, el cálculo se realiza cuando el desempleo estatal es al menos 1,5 veces el promedio nacional.
Casi todos los inmigrantes quedan fuera
El SNAP nunca ha estado disponible para los inmigrantes indocumentados, pero sí permitía que algunos extranjeros con estatus legal fueran elegibles. La reforma fiscal del presidente Trump redujo el grupo a los inmigrantes con residencia permanente o green card, los llegados de Cuba y Haití, y las personas que están en el país bajo el pacto de libre asociación, llamado COFA.