El enclave estadounidense que depende de Canadá
La única conexión terrestre de Point Roberts está en territorio canadiense, poniéndolos en la mira de la guerra arancelaria de Donald Trump

En la esquina oeste de Washington se encuentra un enclave estadounidense que ha resentido las políticas económicas de Donald Trump de forma particular ya que su única conexión terrestre depende de Canadá. Point Roberts, cuya frontera se trazó en 1846, está rodeado de agua. Las únicas dos opciones para salir de su territorio son un cruce fronterizo y aproximadamente 40 kilómetros al norte en auto para llegar al centro de Vancouver, B.C.; o dos cruces fronterizos y aproximadamente 40 kilómetros s a través de Canadá para volver a ingresar a los Estados Unidos por Boundary Bay.
Gracias a sus playas, campos de golf y rutas de senderismo, Point Roberts se ha posicionado por años como un destino turístico importante. El anuncio de las tarifas de Donald Trump contra Canadá ha perturbado la vida de los locales, quienes ahora señalan que los turistas canadienses los han abandonado y denuncian ser acosados por su nacionalidad.
La mayoría de los propietarios aquí son canadienses, y muchos de los 1000 residentes permanentes tienen doble nacionalidad. Antaño un próspero pueblo pesquero, la industria principal ahora es el comercio minorista, impulsado principalmente por el turismo debido a la cantidad de propiedades vacacionales.
Ahora, los residentes esperan en el limbo creado por las fluctuantes decisiones de Trump sobre los aranceles. Para algunos, el futuro de la ciudad dependerá de si el apoyo de sus vecinos canadienses los mantiene a flote a pesar de las medidas del mandatario estadounidense.