La isla de Martha’s Vineyard tiene un problema de escasez de marihuana
Las restricciones para el transporte del cannabis y la falta de productores locales ha dejado sin suministros a los distribuidores locales
En Martha’s Vineyard, la isla de Massachussets conocida por sus casas vacacionales y de retiro para políticos y celebridades, los residentes enfrentan una escasez en el suministro de marihuana. El último dispensario abierto, que tiene productos para funcionar solo hasta septiembre, atiende a los 230 usuarios de cannabis medicinal, más los consumidores recreativos. El problema del suministro proviene de un vacío jurídico. Aunque la marihuana es legal en el Estado, es ilegal transportarla a través del océano, por lo cuál no puede ser importada a la región.
Durante varios años, los residentes de Marthas’ Vineyard y la isla vecina de Nantucket, obtenían la planta de un cultivo local, Fine Fettle. Pero los costos elevados y la demanda reducida hicieron que el distribuidor decidiera finalizar su cultivo, dejando sin la materia prima a los dispensarios. Actualmente Geoff Rose, dueño de una de las tiendas de productos cannabicos obligada a cerrar por falta de marihuana, ha demandado a la Comisión de Control de Cannabis de Massachusetts para intentar buscar una solución a las restricciones.
