‘The Paper’ recupera el legado de ‘The Office’ en un periódico local
La nueva comedia de Greg Daniels y Michael Koman vuelve al estilo de falso documental y al humor incómodo. “No estamos intentando hacer ‘The Office’ otra vez”, dicen sus creadores
Hace 20 años, en 2005, la cadena estadounidense NBC estrenó The Office. La comedia que lanzó al estrellato a Steve Carell era una apuesta atrevida. Su estilo de falso doc...
Hace 20 años, en 2005, la cadena estadounidense NBC estrenó The Office. La comedia que lanzó al estrellato a Steve Carell era una apuesta atrevida. Su estilo de falso documental y su peculiar humor incómodo ya estaba en la The Office original, la que firmaron Ricky Gervais y Stephen Merchant en 2001 para la BBC. El tiempo convirtió a aquella comedia repleta de gags y personajes inmortales, capaces de superar las barreras espaciales y temporales, en una de las series más vistas en plataformas año tras año. Su espíritu, y algo más, está ahora en The Paper (estreno el viernes 14 en SkyShowtime).
“Hace bastante que empecé a pensar en este proyecto”, cuenta Greg Daniels, guionista y productor tanto de The Office como de The Paper. “The Office se volvió muy grande en Netflix y empezaron a pedir algo sobre ella. El reparto de la serie original nunca quiso volver a reunirse para hacer más episodios, así que sentía que la única opción era una serie totalmente nueva”, explica en una entrevista por videollamada a mediados de octubre. La idea fue mantener el formato original y explicar en la ficción que el mismo equipo documental que grabó el día a día en la empresa papelera Dunder Mifflin ahora seguiría el trabajo en un periódico local de Toledo, una pequeña ciudad de Ohio.
Junto a Daniels, The Paper tiene también como creador al humorista, guionista y productor Michael Koman, curtido en la cantera de escritores de Saturday Night Live. “Respetaba mucho su trabajo en Nathan for You y How to with John Wilson, es una persona que ha experimentado con el formato del documental y la comedia. Y una de las ideas que teníamos era ser muy estrictos con el formato documental. Hace ya bastante que estamos trabajando en este proyecto, pero desafortunadamente, el asunto del declive del periodismo local en Estados Unidos se vuelve más relevante a cada minuto”, completa Daniels.
Los títulos de crédito de The Paper dan alguna pista de por qué se fijaron en el periodismo local, y en concreto en la prensa impresa local. La cabecera de la serie muestra una sucesión de usos alternativos de un periódico: envolver bocadillos, hacerse un sombrero, tapar ventanas, forrar la vajilla, recoger excrementos de mascotas… Cualquier cosa menos para ser leído. “En EE UU, hay zonas enteras donde no tenemos periodistas para cubrir lo que ocurre en el gobierno local”, dice Daniels. “Muchos medios locales de todo el país han sido comprados por las mismas compañías situadas lejos del lugar, su redacción se ha reducido y todos publican las mismas historias, que vienen de un servicio de noticias nacional”, añade Michael Koman desde otra ventana de la videollamada.
Frente a esa crisis del periodismo, el protagonista de The Paper es un optimista irredento, un romántico que quiere reflotar el medio local. Como no tiene presupuesto para contratar periodistas con experiencia, recurrirá a trabajadores de la empresa, oficinistas, contables…, para ejercer como reporteros. Entre ellos está Óscar Martínez, interpretado por Óscar Núñez, el único personaje y actor en común de The Paper y The Office. “Al final de The Office, Óscar no había cambiado mucho, la verdad. Seguí siendo amigo de él y hemos trabajado juntos en otra serie y me parecía que podía tener ahí a un personaje que conectara las dos y que pudiera explicar cómo la gente que graba el documental encontró este nuevo entorno”, explica Daniels.
¿Perjudica a la nueva serie la popularidad de la serie original o juega a su favor? “Puede que las dos cosas”, reflexiona Daniels. “The Office tiene un montón de seguidores muy apasionados que no necesariamente quieren trasladar su pasión a un nuevo proyecto. Ocurrió lo mismo cuando los fans de la serie británica vieron la estadounidense, fueron muy cautelosos. Y también cuando los fans de la serie estadounidense vieron Parks and Recreation [comedia cocreada por Greg Daniels y que en origen se desarrolló como un spin off de The Office], fueron también muy cautos. Pero creo que es el tipo de serie que podría gustarles”. “Yo no trabajé en The Office”, tercia Koman, “y lo que me gustaba de la idea era que no estábamos intentando hacer The Office otra vez. Es el mismo equipo documental, pero igual que ocurre en la realidad, cuando un equipo encuentra otro tema que abordar tampoco quieren repetirse, buscan algo fresco”.
Ambos reconocen que sintieron la presión de tener entre manos la sucesora de The Office, pero cada uno ha manejado esa presión de una forma: “The Office era un formato genial. Al adaptarlo, tuve la gran ventaja de atraer a un montón de gente con gran talento, un gran equipo de guionistas y actores”, dice Daniels. “Pero todo el mundo que estaba involucrado en ella sintió la presión de que hubiera fans de la serie británica que nos estaban vigilando. Haber pasado por esto antes hizo que no tuviera miedo ahora”. “Honestamente”, toma la palabra Koman, “yo apagué la parte de mi cerebro que era consciente de ese escrutinio, porque era inevitable. Solo tienes que centrarte y tratar de hacer la mejor serie que puedas”.
Además de los pequeños (o grandes) dramas del periodismo, como la dificultad para encontrar historias interesantes o la competencia con blogueros locales, la esencia de The Paper sigue siendo la misma que la de The Office: sus personajes. Junto al recién llegado nuevo editor jefe (interpretado por Domhnall Gleeson) están personajes como la exagerada Esmeralda Grand (encarnada por Sabrina Impacciatore), segunda a cargo de la redacción y firme defensora del clickbait y los titulares con cebo, o la descreída Mare Pritti (Chelsea Frei), la única periodista con experiencia del equipo. Pronto se empiezan a apuntar ciertas relaciones entre ellos, que avanzan mayor velocidad que la de Jim y Pam, que tuvo en vilo a los espectadores de The Office durante varias temporadas. ¿El público actual tiene menos paciencia? “Es gracioso que digas eso porque recientemente hemos editado los episodios para cortarles otros ocho minutos para su emisión en abierto en NBC, así que existe una versión en la que el ritmo es todavía más rápido”, ríe Daniels.