HBO cancela el contrato a David Simon, el creador de ‘The Wire’, por unirse a la huelga de guionistas
El escritor llevaba más de 25 años colaborando con la compañía. Las posturas entre los grandes de la industria y los trabajadores siguen alejadas tras siete días de paros
David Simon, el creador de series tan icónicas para la historia de la televisión como The Wire y de personajes de ficción tan idiosincrásicos como el calculador criminal Stringer Bell o el policía adicto a su trabajo Jimmy McNulty, an...
David Simon, el creador de series tan icónicas para la historia de la televisión como The Wire y de personajes de ficción tan idiosincrásicos como el calculador criminal Stringer Bell o el policía adicto a su trabajo Jimmy McNulty, anunció ayer que HBO, el canal de televisión y ahora plataforma de streaming donde ha trabajado durante más de 25 años, había suspendido su contrato. El escritor y periodista de 63 años comunicó esta decisión en Twitter y la achacó a su participación en la huelga de guionistas de Hollywood que comenzó la semana pasada.
“El día que HBO me llamó para suspender mi acuerdo tras 25 años escribiendo televisión para ellos, estaba haciendo lo correcto”, publicó, junto con un vídeo de una protesta en la que varios trabajadores del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) exigían contratos estables a las puertas de los estudios Silvercup en Queens, Nueva York. En el mensaje hay un juego de palabras, ya que “write” (escribir) y “right” (lo correcto) se pronuncian igual en inglés.
Desde The Corner en 2000, una creación junto con Ed Burns, hasta We Own This City, una miniserie de seis capítulos estrenada el año pasado ambientada en el universo policial de Baltimore, Simon ha escrito guiones y ha ejercido de productor ejecutivo en numerosas series de HBO que giran entorno a temas sociales y políticos, como Treme (2010), Show me a Hero (2015) o The Deuce (2017). Recientemente trabajaba en la creación de una miniserie histórica sobre el batallón Abraham Lincoln, que llegó a España desde Estados Unidos para luchar contra el fascismo durante la Guerra Civil española, titulada A Dry Run, según el portal IMDb.
Los guionistas de Hollywood llevan siete días de paro en la sexta huelga del sector y la primera de la era del streaming. De momento, las posturas están muy alejadas tras una semana de movilizaciones, una situación que podría tener consecuencias graves para estudios y la industria del cine en general si no se alcanza un acuerdo en breve. La Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP, por sus siglas en inglés), que representa a los principales sellos cinematográficos de Hollywood y a plataformas como Apple, Netflix y Amazon, no da su brazo a torcer ante las peticiones del sindicato de guionistas.
Los talk shows han sido los primeros en verse afectados por el paro de labores, ya que los programas están sujetos a las noticias del día. Programas nocturnos (late night shows) encabezados por Jimmy Fallon en NBC, Jimmy Kimmel en ABC o Stephen Colbert en CBS han comenzado a emitir repeticiones. Pero el conflicto también afectará a la negociación que el sindicato de directores comenzará esta semana. El contrato del DGA (Directors Guild of America) expira el 30 de junio. Este gremio no ha hecho huelga en 40 años, pero la discusión sobre las regalías en las plataformas de streaming, otro punto central en la mira de los directores, podría cambiarlo todo. Después de los directores le toca el turno al sindicato de actores, SAG-AFTRA.
Aparte de los programas nocturnos, en HBO también se ha paralizado el progreso de guion de algunas series como Hacks —en la que, curiosamente, una de las dos protagonistas es guionista— o la precuela de Juego de Tronos, A Knight of the Seven Kingdoms. De otros estudios destacan series como Stranger Things, Cobra Kai (Netflix) o Los anillos del poder (Prime Video). Actores como Cynthia Nixon, Rob Lowe y Natasha Lyonne se han unido en los últimos días a los piquetes de guionistas frente a las oficinas de los estudios, mientras que otros han llamado la atención sobre la huelga en Twitter e Instagram.
Antes de las protestas, el WGA y la AMPTP no alcanzaron acuerdos en la renovación del contrato colectivo para los próximos tres años. Los escritores reclaman mejores condiciones laborales, con aumentos salariales y algo nuevo: el pago de regalías cada vez que se retransmite un programa de televisión, serie o película en la que participaron, lo que en la industria se llaman residuales. También exigen mantener un número mínimo de escritores en plantilla durante un tiempo específico, tanto si son necesarios como si no.
La última huelga de guionistas hace 15 años, en la que los profesionales hicieron un parón de 100 días, dejó pérdidas para la industria de 2.100 millones de dólares (según el Instituto Milken) y miles de despidos. Aún no hay cálculos del impacto que puede dejar esta vez. El consenso asume que esta será una protesta larga. Está en juego definir la manera de trabajar en la era de los contenidos bajo demanda.
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