¿Tengo que ver esa serie antes? El nuevo reto de ‘Star Wars’: poner deberes animados al espectador ocasional
Disney busca formas de hacer accesible a un público masivo un universo en continua expansión. La convención de Londres sirve de escaparate para las nuevas producciones televisivas
El actor danés Lars Mikkelsen salió con honores este fin de semana de la multitudinaria Star Wars Celebration. El hermano del más reconocible Mads (que también estaba por los pasillos promocionando Indiana Jones) tiene una carrera sólida casi siempre afincada en Europa, donde ha destacado en papeles imponentes en Borgen, The Killing, Sherlock, House of Cards, Algo en que creer o El reino. Pero el sábado fue ovacionado en Londres nada más asomarse por la cortina para saludar a 5.000 fanáticos de Star Wars que llevaban toda la mañana cruzando los dedos para que el rum...
El actor danés Lars Mikkelsen salió con honores este fin de semana de la multitudinaria Star Wars Celebration. El hermano del más reconocible Mads (que también estaba por los pasillos promocionando Indiana Jones) tiene una carrera sólida casi siempre afincada en Europa, donde ha destacado en papeles imponentes en Borgen, The Killing, Sherlock, House of Cards, Algo en que creer o El reino. Pero el sábado fue ovacionado en Londres nada más asomarse por la cortina para saludar a 5.000 fanáticos de Star Wars que llevaban toda la mañana cruzando los dedos para que el rumor fuera cierto: iba a regresar al papel de villano que interpretó en una serie de animación hace cinco años. Sus laringes son ya famosas entre los seguidores. Su trabajo como el almirante Thrawn ya era suficientemente icónico como para que fuera ovacionado en esta sala de acólitos como la enésima venida de Darth Vader, Harrison Ford o la princesa Leia.
Este es el reto al que se enfrentan ahora las nuevas series de Star Wars en Disney+: intentar que la audiencia haga deberes y se interese por las series de animación del pasado, además de por las nuevas series con humanos, pues ambas estarán expresamente conectadas. Nada de esto es más notable que en Ahsoka, serie protagonizada por Rosario Dawson que Disney+ estrenará en agosto de 2023 y que ha sido el plato fuerte de esta Star Wars Celebration, a la que EL PAÍS ha acudido invitado por Disney. Este personaje, presentado en animación en Las guerras Clon en 2008 como aprendiz de Anakin Skywalker, es uno de los más queridos por el público más fiel. Por los pasillos, decenas de mujeres se habían pintado de naranja y se habían diseñado sus propios apéndices craneales para replicarla y homenajearla. El salto mortal consiste en que el espectador casual también apueste por ver sus aventuras sin quizás haber visto nada de su evolución anterior en cuatro series de animación distintas, así como en The Mandalorian y El libro de Boba Fett.
“¿Voy a tenerme que ver todo Rebels para entender Ahsoka?” es una pregunta que los espectadores ya se hicieron tras ver el avance de la nueva serie estrella de Disney+. Su caso es bastante clave y ejemplarizante, ya que no solo la protagonista viaja desde un subuniverso de Star Wars más desconocido para el público general, sino que además se trae con ella a gran parte del elenco de la serie de animación Star Wars: Rebels, de 75 episodios y uno de los proyectos más personales de Dave Filoni, adorado arquitecto de la saga en televisión desde hace ya 15 años y creador también de The Mandalorian. El escritor y director asegura que se podrá ver de manera independientemente sin saber nada más, pero la promoción hasta el momento ha sido venderla como una pata adicional a lo ya contado.
Mary Elizabeth Winstead (Fargo) interpretará a Hera, la piloto y figura maternal que guiaba a los rebeldes en su batalla contra el imperio, y Natasha Liu Bordizzo será la mandaloriana renegada Sabrine Wren, que en la serie heredó el sable oscuro reconvertido en mitología clave de la serie del mandaloriano y Grogu. El villano principal en la sombra será el azulado Thrawn de Lars Mikkelsen, que además tenía una amplia historia en los libros de la franquicia. Un paso más en el pozo de los más fieles. Las referencias a su personaje salpican además la acción real en The Mandalorian, donde hizo un cameo otro de los protagonistas animados.
The Mandalorian, a la que quedan dos episodios de esta tercera temporada, ha convertido en máxima protagonista, además, a la guerrera Bo Katan (Katee Sackhoff), un personaje también heredado de Las Guerras Clon (una serie que incluso tiene varias guías en internet y en la propia Disney+ para seguir personajes concretos o evitar capítulos de relleno). Este año ha relegado a Pedro Pascal a un segundo plano.
La serie, que sigue siendo el mayor emblema de Disney+ y también ha introducido cameos de otros de los personajes de dibujos para jolgorio de los fans conversos. Sin embargo, ha visto un descenso en su seguimiento, al menos si nos fiamos de los pocos medidores de audiencia que se publican.
Según la empresa de monitorización de audiencia SambaTV, el estreno del primer de animación acumuló un 23% menos espectadores en sus primeros cinco días que la anterior temporada, y fue un número más bajo también que el del lanzamiento de Obi-Wan Kenobi y El libro de Boba Fett. Precisamente en esta última se desarrolló parte de la trama de The Mandalorian entre temporadas, situando en esa serie derivada el arco narrativo donde el protagonista y Baby Yoda se reúnen tras haber sido separados al final de la segunda por Luke Skywalker. Algo que, de nuevo, ha confundido a algún fan neófito que sigue las aventuras del personaje principal pero no tiene tiempo para ponerse con cada derivado de la saga. Disney+ ni siquiera explicó en sus avances este cambio en la trama y en la evolución.
En los datos semanales de Nielsen, que analiza las horas de visionados del streaming en EEUU, la nueva temporada todavía se coloca entre los primeros puestos, aunque con una euforia menor que las anteriores etapas, si bien sí ocupa posiciones más altas que Andor, la serie de Star Wars mejor recibida por la crítica (y que posiblemente tendrá varias nominaciones a los Emmy) pero que menos atención ha captado del público general.
Un mural con forma de roca con los Rebels es uno de los puntos más fotografiados en la Star Wars Celebration. Los personajes de las series de animación se vuelven de carne y hueso en cada esquina de la convención, con los disfraces de los seguidores que han venido a disfrutar de esta afición en la que han encontrado una comunidad. Y el universo animado no tiene visos de finalizar. La remesa mala, centrada en un grupo de soldados clones rebeldes, acaba de terminar temporada y tendrá una tercera y última; el cuatro de mayo se estrena Star Wars: Visions, donde estudios de todo el mundo hacen capítulos personales del universo (incluido uno del madrileño El guiri, de Rodrigo Blaas, que estará protagonizado, en español y en inglés, por Úrsula Corberó y Luis Tosar como una Sith y su maestro).
Además, Dave Filoni acaba de anunciar que la antología Las crónicas Jedi también volverá por una segunda temporada. Irán incluso más allá. Filoni será el director de una película en acción real que conectará todo el universo de sus series, entre el de animación VI y VII (época en la que también encuadra Skeleton Crew, unos Goonies a lo Star Wars con Jude Law), en una gran batalla cinematográfica hecha para los fans más puros. Ahora el reto es que todo ese universo expandido no se convierta en extraescolares para ver las películas y series emblema de marca de Disney. Si no, Star Wars puede que se convierta en universo más de nicho y menos generalista, como ocurrió con su prima Star Trek. Algunos quizás prefieran repetir curso.
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