Inaugurado el superordenador Marenostrum 5: “Estamos en condiciones de liderar la revolución tecnológica”
La nueva máquina, instalada en Barcelona con inversión de la UE, española, portuguesa y turca, es 10.000 veces más potente que la primera versión de hace 20 años. Lo han inaugurado Pedro Sánchez y Pere Aragonès
Ya hay un nuevo superordenador en el mapa que competirá con las máquinas más potentes del mundo, y está en Barcelona. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado este jueves junto con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el Marenostrum 5, el último de los ejemplares de la nueva saga de superordenadores, desarrollado por el Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS). La máquina, que ocupa una sala acristalada de 1.000 metros cuadrados en e...
Ya hay un nuevo superordenador en el mapa que competirá con las máquinas más potentes del mundo, y está en Barcelona. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado este jueves junto con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el Marenostrum 5, el último de los ejemplares de la nueva saga de superordenadores, desarrollado por el Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS). La máquina, que ocupa una sala acristalada de 1.000 metros cuadrados en el nuevo edificio construido hace dos años al lado de la antigua Torre Girona, en el barrio barcelonés de Pedralbes, ha costado 200 millones de euros a cinco años y está financiado por la Comisión Europea en un 50%, España en un 35,13%, Portugal en un 5% y Turquía un 9,87%.
Sánchez y Aragonès, junto con el director del BSC, Mateo Valero, y otros responsables políticos y de la institución académica, han encendido el supercomputador juntos en un acto retransmitido en directo al auditorio. La máquina, que cuenta con un sistema de refrigeración que ocupa otros 2.000 metros cuadrados, ha empezado entonces a hacer su ruido característico. En los parlamentos, Sánchez ha conectado esta inauguración con la que hace 175 años protagonizó la primera línea de ferrocarril entre Barcelona y Mataró desplegada en la península. “Barcelona vuelve a ser puerto de entrada de la revolución científica, pero en aquel momento, aunque tuvo una gran magnitud, se llegaba tarde: Inglaterra ya tenía 7.500 kilómetros de vías. Ahora, en la cuarta revolución industrial, estamos en condiciones de liderar la revolución tecnológica”, ha dicho Sánchez. El presidente del Gobierno ha destacado que el Marenostrum 5 es un ejemplo “de la colaboración, y de la voluntad para la industrialización y la transformación digital de Europa”. “Europa puede y debe alcanzar la autonomía en la fabricación de chips”, ha apuntado Sánchez, quien ha hecho un guiño también a Pere Aragonès por la situación política que atraviesa el país: “Los científicos buscan soluciones a los problemas que parece que no los tienen, y esto, president, nos lo tenemos que aplicar también nosotros. Antes, Aragonès había destacado la vinculación del superordenador con la red científica en Cataluña, y la vocación del BSC de servir a la ciudadanía: “Representa un paso adelante en la dotación de unas infraestructuras de primer nivel que permitirá avanzar en la investigación y en la autonomía europea”.
Valero, aclamado en el auditorio al ser uno de los principales impulsores de este proyecto, ha destacado que la palabra clave es “colaboración”. “El BSC es el resultado de muchos años de intensa colaboración entre el Gobierno de España, la Generalitat y la Universitat Politècnica de Catalunya. Hemos pasado de 60 trabajadores a 1.000, y aunque solo tenemos un 30% de mujeres y tenemos que mejorar en este indicador, podemos decir que generamos, retenemos y atraemos talento”, ha dicho Valero, quien ha calificado el Marenostrum 5 como una máquina “ideal”: “Con los aceleradores más potentes del mundo y una enorme capacidad de almacenamiento, podremos avanzar en proyectos como generar un gemelo digital humano”, ha explicado, uno de los proyectos que permitirá monitorizar aspectos de la salud y la biología.
La comunidad científica ha depositado muchas expectativas en este superordenador, y ha abarrotado el auditorio donde se ha hecho la presentación. No es para menos: esta máquina es 10.000 veces más potente que el Marenostrum 1, inaugurado hace casi 20 años, y 23 veces más potente que el Marenostrum 4. La quinta versión del supercomputador tiene una rendimiento total máximo de 314 petaflops, o lo que es lo mismo, una capacidad para realizar hasta 314.000 billones de cálculos por segundo. El Marenostrum 5 se añade a los supercomputadores Lumi (Finlandia) y Leonardo (Italia) como las máquinas más disruptivas de Europa. Su potencia dotará a Europa de la tecnología más avanzada y permitirá avances científicos en muchos ámbitos, desde la inteligencia artificial hasta las simulaciones más exhaustivas sobre el cambio climático.
El supercomputador cuenta con tecnología de Eviden, el proveedor seleccionado tras la licitación, y también incorpora tecnología de Lenovo, IBM, Intel y Nvidia, y en su instalación ha participado la consultora alemana Partec. Cuenta con dos sistemas distintos: una parte se dedica al propósito general, la computación clásica, y la otra es una partición acelerada, en la que se pueden ejecutar cálculos más ambiciosos para ampliar las fronteras del conocimiento. Los dos sistemas están entre los 20 superordenadores con más capacidad de todo el mundo, en los puestos 19º y 8º respectivamente.
Proyectos europeos
El superordenador del BSC tiene la particularidad no menor de ser de titularidad pública, lo que le permite competir de tú a tú con iniciativas privadas manteniendo la independencia en la selección de proyectos. Su uso está tan solicitado, que dos de cada tres proyectos que quieren usar la máquina para hacer sus cálculos quedan fuera, porque no quedan horas asignadas. Las horas de uso del superordenador se reparten entre los proyectos de los países que han invertido en la maquinaria, y según su porcentaje de participación. Y se asignan mediante convocatorias competitivas y con evaluación de los pares.
Valero, sin embargo, ha recordado que el éxito no está exento de retos: “La mala noticia es que Europa no diseña chips de alto rendimiento. Los superordenadores no tienen chips diseñados en Europa, es algo que hay que cambiar y es el momento”, ha dicho el director del BSC, que ha agradecido al Gobierno y a la Generalitat “la ambición de destinar tantos recursos”, vehiculados en los últimos tiempos mediante el Perte sobre el microchip, gracias a los fondos europeos.
El Marenostrum 5 tiene una capacidad que deja muy atrás a su tatarabuelo, el Marenostrum 1, ubicado hace 20 años en la capilla de Torre Girona, y que en su momento fue el cuarto más rápido del mundo. Cada chip del Marenostrum 5, con una dimensión de ocho centímetros cuadrados, tienen más potencia que todo el Marenostrum 1. El nuevo superordenador tiene también una gran capacidad de almacenamiento, con 650 Pbytes (el Marenostrum 4 tenía una capacidad de 15 Pbytes). Y otra comparación vertiginosa: los cálculos que hace el Marenostrum 5 en una hora, a un portátil de gama media le llevaría 46 años.
Uno de los proyectos para el que el Marenostrum 5 será clave es el proyecto Destino Tierra de la Unión Europea, que pretende crear una réplica virtual completa del planeta Tierra para predecir los efectos del cambio climático. También permitirá abordar problemas complejos de inteligencia artificial, generando modelos de lenguaje masivos entrenando redes neuronales mucho mayores que las actuales. O será clave también en proyectos de investigación médica, con el desarrollo de nuevos fármacos, vacunas o simulaciones de la propagación de los virus. Por último, en los próximos meses el Marenostrum 5 se integrará con dos ordenadores cuánticos, que se instalarán en la capilla de la Torre Girona, donde se han alojado hasta ahora las cuatro versiones anteriores del Marenostrum. Ahí se instalarán el primer ordenador cuántico de la Red Española de Supercomputación, y uno de los primeros ordenadores cuánticos europeos desarrollados por la red europea de computación cuántica. Así, el Marenostrum 5 lo acabarán conformando 4 computadores interconectados de última generación. ¿Y el futuro? Valero ha explicado que desde hace dos años ya están pensando en el Marenostrum 6: “Espero que sea el primer superordenador que cuente con toda la tecnología europea”.
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