Lo que viene de Amazon: una mascota robótica, televisores con manos libres y taxis autónomos
La compañía prueba en Estados Unidos nuevos productos y servicios que prevé extender al resto del mundo a partir del próximo año
Amazon tiene claro que no quiere ser por ahora fabricante de teléfonos móviles, tras el fracaso del Fire Phone, y que está obligada a luchar por el liderazgo del comercio electrónico frente a la feroz competencia china de AliExpress o la emergente Temu. También sabe cuál es su estrategia inmediata: conquistar el hogar con dispositivos y servicios que la automaticen al máximo. Pero, como en el mundo de la escena, el espectáculo debe continuar y sus sedes en Estados Unidos trabajan y prueban ya nuevos aparat...
Amazon tiene claro que no quiere ser por ahora fabricante de teléfonos móviles, tras el fracaso del Fire Phone, y que está obligada a luchar por el liderazgo del comercio electrónico frente a la feroz competencia china de AliExpress o la emergente Temu. También sabe cuál es su estrategia inmediata: conquistar el hogar con dispositivos y servicios que la automaticen al máximo. Pero, como en el mundo de la escena, el espectáculo debe continuar y sus sedes en Estados Unidos trabajan y prueban ya nuevos aparatos y servicios que prevén extender al resto del mundo, como una mascota robótica (Astro), televisores 4K UHD que se controlan por la voz (Omni), una plataforma de juegos en línea (Luna) y la gran apuesta: convertirse en proveedor de internet allí donde no llega la fibra con una red propia de satélites (Kuiper) que haga frente a Starlink, el servicio creado por Elon Musk.
Astro. “Dentro de 5 o 10 años, cada casa tendrá al menos un robot”. Es la premisa de Dave Limp, vicepresidente de Amazon para dispositivos y servicios, para el desarrollo de este dispositivo móvil lanzado hace dos años por invitación y que aún continúa en pruebas por parte de los usuarios. Se le ha considerado una Alexa (el asistente de voz de la compañía) con ruedas. Pero Limp cree que es algo más: “Se acerca más a una mascota. Está en el ámbito de la compañía y, en ese campo, se le ha agregado personalidad”. Astro comparte denominación con el perro de Los Supersónicos (The Jetsons), la familia futurista de animación creada por Hanna-Barbera, tendrá voz propia y su pantalla muestra reacciones que simulan emociones a partir de dos ojos que recuerdan a los emoticonos.
Ken Washington, vicepresidente de robótica de consumo, explica que tiene dos horas de autonomía y puede moverse sin chocar en entornos complejos y sin luz, que puede interactuar con los integrantes de la casa, supervisar animales domésticos, comprobar el estado de seguridad del hogar, hacer un seguimiento de cómo se encuentra una persona mayor o los niños y aportar entretenimiento.
Washington defiende que todos los procesos se realizan y almacenan en el dispositivo, que no se comparten datos en la nube y que tiene todas las garantías de privacidad. El precio previsto cuando acabe la fase de pruebas rondará los 1.500 dólares (1.373 euros).
Televisores. Amazon ya apostó por los dispositivos Fire TV y Cube para actualizar y convertir aparatos antiguos en un televisor con conexión a internet y comandos de voz a bajo precio. Pero el objetivo es ofrecer un aparato propio, además de integrar su sistema en pantallas de otras marcas. Se trata de la última generación de la serie Omni, televisores 4K Ultra HD que se comercializan ya con 65 pulgadas en Estados Unidos por 549 euros (600 dólares). Estos dispositivos forman parte de la estrategia de casa conectada y responden por comandos de voz no sólo a los requerimientos relacionados con la televisión, sino con todos los aparatos conectados. Además, se convierte en marco de imágenes, en un Alexa más, en creador de imágenes a petición del usuario y en monitor de juegos.
“Nos hemos acostumbrado a la idea de que hay una parte de nuestra casa [el televisor] que dejamos de lado, que no hace nada por nosotros y que es fea. Creemos que podemos restablecer lo que significa, ayudar a los usuarios y que se convierta en el centro del hogar”, resume Daniel Rausch, vicepresidente de Amazon para entretenimiento y servicios.
Luna. Es una plataforma de juegos en línea que estará disponible para los clientes de Amazon a partir del próximo marzo en Estados Unidos y pasará luego a Canadá, Reino Unido y Alemania. No hay fecha para su implantación en España y el resto de países. La plataforma podrá jugarse con cualquier dispositivo ya existente, podrá recurrir al móvil como mando (aunque habrá ofertas de dispositivos específicos) e incluirá Fortnite.
Rausch justifica este año de pruebas en que “hacer el procesamiento de un videojuego en la nube y luego llevarlo, a un ritmo suficiente, a la casa de un cliente, hasta su sala de estar, conlleva muchos problemas técnicos complejos que resolver”. “El primer trabajo”, añade el directivo, “es asegurarse de que realmente funciona. Luego, llegar a tantos clientes como podamos, pero hay diferentes estándares, tecnologías, regulaciones, cadenas de suministros… No son impedimentos, pero son cosas que llevan su tiempo en el desarrollo del producto y en los negocios”.
Kuiper. Es el proyecto más ambicioso del gigante del comercio: “Llevar internet de forma fiable, rápida y barata”, según Naveen Kachroo, responsable del proyecto, a 2.900 millones de personas que, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de la ONU, carecen de acceso a la red o nunca la han usado.
La forma de llegar a esta ingente comunidad, que supone el 37% de la población mundial, es por el espacio, un negocio en el que ya opera Elon Musk con Starlink. Para ello, según Kachroo, este año comienza la producción de satélites y ya hay 77 lanzamientos contratados con el objetivo de llegar a 2029 con el 90% de la constelación (en total serán 3.226 satélites) desplegado.
Los receptores serán unas antenas de 18 centímetros cuadrados (100 megabytes por segundo), 28 (400 Mbps) y de 81 por 46 centímetros para necesidades de tráfico de un gigabyte por segundo.
El mercado, además del residencial sin servicios de fibra, es la pequeña y mediana industria, los servicios públicos de zonas alejadas, el transporte, las empresas de telecomunicaciones y los dispositivos de emergencia.
Zoox. Es el nombre de los taxis autónomos que Amazon ya prueba en California con sus empleados y que siguen en desarrollo, como se puede ver por las calles de Seattle, principal cuartel general de Amazon y adonde ha acudido EL PAÍS junto a una veintena de medios internacionales invitados por la compañía. “En las próximas dos décadas, nuestra población en la mayor parte del mundo será mayor de 65 años”, apunta Limp para explicar que será uno de los sectores estratégicos para este tipo de servicios. El directivo admite que es un sector arriesgado, pero lo asumen con confianza en el desarrollo tecnológico. “Con los avances que tenemos en inteligencia artificial, creemos que es un problema manejable”, concluye.
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