España encadena 33 años como líder mundial en trasplante de órganos
“Somos imbatibles en solidaridad”, celebra la ministra de Sanidad, Mónica García, tras asegurar que en 2024 se realizaron 6.464 operaciones
España encadena 33 años seguidos como líder mundial en trasplantes y supera otra vez su récord con 6.464 implantaciones de órganos realizadas en el año 2024, un 10% más que en 2023. “Somos imbatibles en solidaridad, jamás en la historia se había registrado semejante actividad, es una cifra para emocionarnos”, ha celebrado este jueves la ministra de Sanidad, Mónica García, en la presentación del balance de actividad de donación y trasplantes. En concreto, la media española es de ocho donantes y 17 trasplantes al día. “Es importante reiterar que esta actividad es imposible de imaginar para cualquier país del mundo”, ha señalado.
La tasa media europea se sitúa en 22,9% de donantes por millón de habitantes, mientras que esta cifra en España crece hasta el 52,6%. Solo se le aproxima Estados Unidos con un 48,1%. Alemania (11,65%), Suecia (25,2%), Canadá (21,4%), Italia (29,4%), Reino Unido (22,4), y Francia (27,6%) se alejan mucho del porcentaje español. De este modo, en 2024 se superó el objetivo de alcanzar 50 donantes por millón de habitantes, una cifra que la Organización Nacional de Trasplantes se había marcado para 2022 y que, según ha explicado García, se ha visto retrasada por el “efecto devastador” de la pandemia de la Covid-19.
El 59% de los donantes en España tiene más de 60 años, el 31% supera los 70 y el 5% rebasa los 80. El más longevo en 2024 tenía 88 años. La mayoría sufrieron un accidente cerebrovascular. A ellos se suma la generosidad de las personas que solicitaron la prestación de ayuda para morir. 154 personas quisieron donar tras fallecer por eutanasia y posibilitaron el trasplante de 442 pacientes desde que entró en vigor la ley que regula este derecho, el 25 de junio de 2021.
“La edad cronológica no es un impedimento para la donación, prima el estado de los órganos”, ha explicado la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes, Beatriz Domínguez-Gil. “En España destacan las personas de edad avanzada con mayor comorbilidad asociada”. El perfil del donante en Estados Unidos es más joven.
Mónica García ha insistido en que la sociedad española es capaz de transformar las expectativas de supervivencia y de mejorar la calidad de vida. Un total de 2.562 personas donaron tras fallecer, otra cifra histórica, que representa un 9% más que el año previo. Otros 404 ciudadanos lo hicieron en vida, la mayoría cedieron sus riñones o hígados para seres queridos, pero también hubo 22 residentes en España calificados como “donantes altruistas” porque entregaron sus órganos a personas desconocidas.
Gracias a todos ellos los sanitarios pudieron enfrentarse a situaciones complejas. Posibilitaron 197 trasplantes a niños y 140 a pacientes renales hiperinmunizados, para los que es difícil encontrar un donante compatible. Además, solventaron 308 urgencias hepáticas, cardíacas, pulmonares y renales.
El trasplante que experimentó un mayor crecimiento fue el pulmonar que, con 623 procedimientos efectuados, aumentó un 30% respecto al año pasado. Se registran un total de 4.047 trasplantes renales, 1.344 hepáticos, 347 cardíacos, 98 de páncreas y 5 de intestino. De las personas que donaron sus órganos tras fallecer, 1.675 también cedieron sus tejidos, la mayoría córneas, huesos y tendones.
La donación en asistolia, posible gracias a los trasplantes que se realizan a partir del fallecimiento por parada cardiorrespiratoria, también batió un récord con un total de 1.316 donantes, un 25% más que en 2023. “Durante la parada, los órganos quedan sin flujo sanguíneo y pierden viabilidad. Se trata de corazones que han dejado de latir en un donante y vuelven a latir en un receptor. Es una lucha contra el tiempo”, ha explicado Domínguez-Gil.
Este tipo de donación ya representa a más de la mitad de los donantes. Se realiza en otros 25 países del mundo, pero España, además de ser líder, es el único estado que trasplanta con éxito todo tipo de órganos procedentes de estos donantes.
Por otra parte, la ministra ha resaltado la extraordinaria labor de las autonomías, en especial ha destacado el trabajo realizado en Cantabria. Esta comunidad ha registrado el mayor récord de trasplantes, con una tasa de 95 donantes por millón de habitantes. Le siguen Navarra, Extremadura y Murcia, que superan los 60 donantes por la misma proporción.
Gracias al intercambio de órganos entre autonomías se realizaron 1.428 trasplantes, lo que supone un 23% del total. A su vez, el 7% de los receptores fueron trasplantados en un centro fuera de su comunidad de residencia. Ambos datos demuestran el papel cohesionador de este sistema. Domínguez-Gil señaló que en la sanidad privada “su integración es más lenta de que lo que nos gustaría”.
“Quizás para muchos de ustedes esto ya no es noticia”, ha señalado García en referencia al nuevo récord que ha batido España. Sin embargo, ha subrayado que sí lo es “porque detrás de cada una de las cifras hay vidas y está la contundencia y la robustez de un sistema sanitario en el que hay muchos profesionales que se están dejando la piel día a día”.
Domínguez-Gil ha anunciado que se está diseñando una nueva estrategia para que la terapia de trasplante de órganos llegue a todos los pacientes que la necesitan en el menor tiempo posible y con las mayores garantías de éxito.