Las custodias compartidas superaron por primera vez las otorgadas a las madres en 2023
La Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios publicada por el INE muestra una tendencia a la baja de los divorcios durante los últimos dos años tras el incremento registrado durante la pandemia
Los casos de custodia compartida de menores representaron en 2023 el 48,4%, superando por primera vez las otorgadas a las madres, que fueron el 47,8%. Así se desprende de la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios de 2023 publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha reflejado un incremento de las custodias compartidas del 127% con respecto a la estadística de hace diez años —las custodias maternas representaron el 73% en 2014—.
Desde la Asociación Española de Abogados de Familia, Ramón Quintano, uno de sus vocales, explica que es el resultado de una serie de cambios sociales ligados al cambio de rol de los hombres y a una mayor implicación en la crianza de los hijos, y a otros avances de naturaleza jurídica. “El Supremo dictaminó una resolución en abril de 2013 en la que estableció que el sistema de guarda compartida no se tenía que considerar una medida excepcional, sino normal e incluso deseable. Lo declaró como doctrina jurisprudencial”, explica Quintano, que lo considera un cambio lógico, ya que “muchas veces la vida es logísticamente imposible si no se implican los dos progenitores”.
Los datos del INE muestran que en el 50,7% de los divorcios de parejas de cónyuges de distinto sexo había hijos menores sobre los que otorgar la custodia: en el 3,5% la custodia se otorgó al padre, en el 47,8% a la madre, en el 48,4% de los casos fue compartida, y en el 0,3% se otorgó a otras instituciones o familiares. Las custodias concedidas a los padres también han disminuido: si hace 10 años representaban el 5,3% del total, ahora alcanzan el 3,5%.
Una cuestión que genera bastante confusión, indica Ramón Quintano, es el hecho de que la custodia compartida de los hijos “no excluye en modo alguno” la pensión de alimentos a cargo de alguno de los progenitores, salvo en aquellos supuestos en que exista una igualdad salarial. “La contribución de cada progenitor a los alimentos y gastos de los hijos se fijará teniendo en cuenta los ingresos y la situación económica respectiva de cada progenitor, así como los gastos de los hijos en función de las posibilidades económicas reales de ambos tras la ruptura”, aclara el abogado de familia. La jurisprudencia contempla la imposición al progenitor que tenga una posición económica más desahogada de la obligación de abonar una pensión mensual de alimentos al progenitor con menos recursos. “Si las condiciones económicas son similares, van con los gastos al 50%”, aclara Quintano.
Tendencia a la baja de divorcios
Las disoluciones matrimoniales cayeron en 2023 un 5,3% respecto a 2022, siendo 2023 el segundo año consecutivo en el que se registra un descenso de las rupturas, que alcanzaron las 80.065 —el número de divorcios disminuyó un 5,7% respecto al año anterior, mientras que el de separaciones aumentó un 5,3%—. Los divorcios representaron el 95,8% del total, efectuándose el 32% después de 20 años o más de matrimonio. Este descenso continuado llega después de que en 2021 las disoluciones matrimoniales aumentaran un 13,2% tras el confinamiento provocado por la pandemia y retoma la tendencia previa a la crisis del covid-19, cuando la estadística llevaba tres años consecutivos de caída tras los 102.341 divorcios contabilizados en 2017.