PSOE y Sumar cosechan una mayoría absoluta entre el voto LGTBI

Si del colectivo LGTBI dependiera, el PSOE y Sumar gobernarían con mayoría absoluta. Ambos partidos unidos alcanzan el 57% de los votos, y la suma de los 146 escaños de los socialistas y los 75 de su socio prioritario les daría un holgado margen para no depender de ninguna otra fuerza en la investidura. En total, 221 diputados sobre los 350 del Congreso, lejos de los 147 actuales, que les obligan a pactar con otras fuerzas. Así se desprende de la segunda encuesta El voto en la comunidad LGTBIQ+, ...

Si del colectivo LGTBI dependiera, el PSOE y Sumar gobernarían con mayoría absoluta. Ambos partidos unidos alcanzan el 57% de los votos, y la suma de los 146 escaños de los socialistas y los 75 de su socio prioritario les daría un holgado margen para no depender de ninguna otra fuerza en la investidura. En total, 221 diputados sobre los 350 del Congreso, lejos de los 147 actuales, que les obligan a pactar con otras fuerzas. Así se desprende de la segunda encuesta El voto en la comunidad LGTBIQ+, elaborada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales e Intersexuales (FELGTBI+) junto con la agencia de investigación 40dB. y publicada este miércoles.

La estimación de voto coloca al PSOE como la opción preferida de las personas LGTBI, con el 34% de apoyo. La lucha por ser segunda fuerza está más reñida, ya que Sumar, con el 23,1%, apenas se sitúa un punto por encima del PP. El partido liderado por Alberto Núñez Feijóo es el que más diferencia presenta respecto a las generales, donde fue el más votado y cosechó el 33% de las papeletas. Vox también retrocede, aunque en menor medida, y pasa del 12,4% de las generales al 7,2% para el colectivo. El porcentaje restante se reparte entre otras formaciones y el voto en blanco, según la encuesta, en la que se entrevistó a 800 personas mayores de edad entre febrero y marzo de este año.

El apoyo mayoritario a fuerzas progresistas se traduce en este sondeo en un batacazo de PP y Vox, que pierden 71 escaños de los 170 que agrupan ambas fuerzas en la actualidad si contamos únicamente el voto LGTBIQ. Los populares descienden hasta los 88 y el partido de extrema derecha se queda en 11.

Hay un factor que explica principalmente este trasvase. De las personas del colectivo que se ubican ideológicamente más a la derecha dentro del espectro político, hubo un 32% que optó por votar a formaciones progresistas. El secretario de organización de la Federación Estatal LGTBI+, el sociólogo y politólogo Ignacio Paradero, explica la transferencia ideológica por la “defensa de los derechos”. “Hay personas que se consideran de derechas, pero que en las elecciones se decantaron por PSOE o por Sumar por no retroceder en sus derechos”, argumenta, y añade que “a lo mejor no es buena estrategia para los partidos de derechas señalar al colectivo”.

El voto LGTBI tiene un peso considerable si se tiene en cuenta que alrededor de 2,8 millones de personas del colectivo estuvieron llamadas a las urnas en las elecciones del pasado 23 de julio, según el Centro de Investigaciones Sociológicas. Esto equivale a un 8% de la población española mayor de edad. Paradero opina que la posición del colectivo en los comicios “puede ser determinante” y calcula que “unas 150.000 personas más conservadoras” se decantaron por formaciones progresistas.

Aunque los resultados de ambos bloques, de derecha e izquierda, son similares si se compara con la misma encuesta realizada justo hace un año, sí que hay una diferencia notable en el espacio de los partidos progresistas. Mientras que Unidas Podemos y Más País reunían 97 escaños en la anterior, Sumar se queda en 75. Un bajón del que se aprovechan los socialistas, que pasan de los 117 a los 146.

La autopercepción de las personas LGTBI acerca de su ideología es ligeramente más cercana a la izquierda que la de la población general. Si se considera el 0 como de extrema izquierda y el 10 como de extrema derecha, la posición del colectivo de media es de 4,4, mientras que el resto se sitúa en el 4,8. Eso sí, su participación en los comicios es más inestable: un 41% afirma con absoluta rotundidad que acudiría a votar, mientras que, en la población general, esta cifra se eleva hasta el 57,2%.

En la encuesta, la variación de escaños entre los partidos restantes es mínima, ya que apenas ganan o pierden uno respecto a las generales. Así, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) obtiene ocho, Junts y EH Bildu empatan con siete, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) cae hasta los cuatro, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) se queda con dos y tanto Coalición Canaria como Unión del Pueblo Navarro (UPN) alcanzan la representación mínima con uno, según este análisis.

Elecciones europeas

Más allá de las generales, la encuesta también recoge datos sobre el voto LGTBI de cara a las elecciones europeas que se celebrarán el próximo 9 de junio. Lo más interesante en este punto es ver qué apoyo dan a cada una de las formaciones situadas a la izquierda de los socialistas, ya que Sumar y Podemos anunciaron que concurrirán por separado. La formación liderada por Yolanda Díaz triplica prácticamente en estimación de voto (con el 17,5%) al partido que dirige Ione Belarra, que resiste con un 6,2%, a pesar de que la tendencia a escala nacional es más negativa.

La apuesta de la exministra de Igualdad Irene Montero para encabezar la lista de las elecciones europeas evidencia la importancia de estos comicios para la formación morada. Gran parte del colectivo reconoce el trabajo de Montero al frente de Igualdad en la pasada legislatura, ya que, siendo ministra, se aprobó la Ley de igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI. El resto de partidos mantiene una estimación de voto similar a la de las elecciones generales, con variaciones que no superan los tres puntos porcentuales en ningún caso.