El caso de las bebés intercambiadas en Logroño en 2002 destapa otros nuevos en Guadalajara y Barcelona
Los afectados solicitan una indemnización de tres millones de euros por “daños irreparables”, según su abogado
El abogado de una de las bebés intercambiada en el hospital San Millán de Logroño en 2002 ha informado este martes de dos casos similares ocurridos en Guadalajara y Barcelona en los años setenta. Ambos han salido a la luz a raíz del incidente sucedido en Logroño, cuando a una mujer que ahora tiene 21 años le fue concedida una indemnización de 850.000 euros al haberse criado en una familia con la que no tenía vínculo genético alguno. El representante legal de la ...
El abogado de una de las bebés intercambiada en el hospital San Millán de Logroño en 2002 ha informado este martes de dos casos similares ocurridos en Guadalajara y Barcelona en los años setenta. Ambos han salido a la luz a raíz del incidente sucedido en Logroño, cuando a una mujer que ahora tiene 21 años le fue concedida una indemnización de 850.000 euros al haberse criado en una familia con la que no tenía vínculo genético alguno. El representante legal de la joven, José Sáez Morga, también se ha hecho cargo de estos dos nuevos casos, y tiene claro que “pueden surgir más errores”. Estos dos últimos afectados solicitan una indemnización de tres millones de euros a las respectivas administraciones públicas sanitarias por daños “irreparables”.
En La Rioja, la aseguradora ha recurrido el pago íntegro de los 850.000 euros, cantidad autorizada por el Gobierno regional, pero sólo ha cobrado la cantidad inicialmente aprobada (215.000 euros). La aseguradora ha recurrido el pago de la cantidad restante, y la demanda de la víctima prosigue su camino ante la justicia solicitando también tres millones de euros al margen de lo concedido.
El caso de Guadalajara tiene su origen en las discrepancias del grupo sanguíneo de un hombre, nacido en 1971 en la antigua residencia sanitaria, con el resto de sus familias. Sus sospechas se confirmaron en la prueba de ADN que, de forma voluntaria, se hizo junto a la madre y la hermana con las que creció. “El resultado evidenció que no había vínculo biológico”, ha dejado claro el abogado. A partir de ese momento se emprendió una investigación que se topó con un muro infranqueable. No hay rastro de su paso por el hospital.
“No hemos encontrado documentación clínica relacionada con su nacimiento, ni en su historia clínica, ni en la de su madre. Es un problema que vemos con cierta frecuencia porque en el traslado de la residencia vieja al Hospital Universitario se perdió documentación”. Esta fue la respuesta que obtuvo del hospital, que más tarde fue confirmada por la inspección médica por parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). A fecha de hoy, la víctima no conoce a sus progenitores biológicos. También ha fallecido el padre con el que se crió.
En Barcelona, un hombre nacido en 1972 en el Hospital Vall d’Hebrón recurrió a la plataforma My Heritage para conocer más detalles sobre su genealogía y genética. Las pruebas de ADN determinaron la incompatibilidad biológica con sus hermanos. Nuevos ensayos le vincularon con una mujer con la que contactó a través de esta plataforma, que ha resultado ser su sobrina y el padre de esta, su hermano. Una nueva prueba también determinó su parentesco biológico con otro hermano del anterior.
Aquí tampoco han aparecido las historias clínicas del hijo y la madre. El libro de partos tan solo registra dos partos, uno a las 11:10 y otro a las 11:15. “Por la información de los parientes biológicos, se desprende que efectivamente un hermano formal de los mismos nació aquel día de 1972″.
El afectado no podrá conocer a sus progenitores biológicos, fallecidos hace años, al igual que al posible bebé con el que fue intercambiado, ya que también ha muerto.