Carlos Núñez: “Los suscriptores son el elemento de validación de la calidad de nuestras cabeceras”
El presidente ejecutivo de Prisa Media defiende, en la asamblea de Asociación de Medios de Información, que el número de suscripciones sea auditado para disponer de una métrica verificada
La incertidumbre que generaba implantar en los grandes periódicos españoles un modelo de suscripción parece haberse disipado teniendo en cuenta los últimos datos, que invitan a pensar que esta modalidad de consumo entre lectores se ha consolidado. EL PAÍS ha alcanzado el cuarto de millón de suscriptores en dos años y medio —y espera llegar a los 450.000 en 2025—, La Vanguardia cifra sus abonados en 67.000 y El Mundo comunicó el mes pasado que superó los 100.000, la misma cifra que el grupo Vocento. Los directivos de...
La incertidumbre que generaba implantar en los grandes periódicos españoles un modelo de suscripción parece haberse disipado teniendo en cuenta los últimos datos, que invitan a pensar que esta modalidad de consumo entre lectores se ha consolidado. EL PAÍS ha alcanzado el cuarto de millón de suscriptores en dos años y medio —y espera llegar a los 450.000 en 2025—, La Vanguardia cifra sus abonados en 67.000 y El Mundo comunicó el mes pasado que superó los 100.000, la misma cifra que el grupo Vocento. Los directivos de los principales medios de información españoles están de acuerdo en que el número de suscripciones valida la calidad y el rigor de las informaciones que publica cada medio.
Carlos Núñez, presidente Ejecutivo de Prisa Media, insiste en esta cuestión para advertir que auditar el número de los suscriptores de todo el sector, al igual que se hacía en el pasado con los ejemplares de papel, es esencial para disponer de una métrica real y verificada que oriente mejor a los lectores, profesionales y anunciantes. “Es nuestro elemento de validación de la calidad de nuestras cabeceras. Al final nadie paga por algo que no vale”, ha advertido Núñez durante la asamblea anual de la Asociación de Medios de Información (AMI), integrada por los principales editores españoles. En una mesa redonda, Núñez ha conversado sobre las claves para avanzar y consolidar los modelos de pago junto con otros directivos: Luis Enríquez, consejero delegado de Vocento; Aitor Moll, consejero delegado de prensa Ibérica, y Carlos Godó, consejero delegado del Grupo Godó.
En la misma línea que los otros conferenciantes, Núñez ha definido las suscripciones como “una palanca crítica” que ayuda a sostener el valor de las informaciones. “Tenemos que pagar a los periodistas y eso es caro. Por tanto, es una pieza fundamental que los lectores paguen por un contenido que, por otra parte, siempre se ha pagado [en el pasado con las ediciones en papel]”, ha explicado. Sobre esto mismo, Enríquez destaca que las suscripciones están “recuperando la inercia periodística” que en parte se había perdido por la gratuidad que impuso internet, marcada por el SEO y las keywords (palabras clave que ayudan a posicionar un contenido en línea). No obstante, añade que sigue siendo complicado que un ciudadano se abone digitalmente a un periódico. “Las suscripciones son difíciles, aquí y en Washington. Pero, sin ser ningún milagro en ingresos en 2022 y 2023, es el camino [a seguir]”, dice Enríquez.
Por su parte, Godó propone desarrollar tres vías: mantener el prestigio de la cabecera, mejorar la calidad de los contenidos e impulsar una buena estrategia de precios flexibles. “No es lo mismo el precio que tienes que proponer a una persona propensa a la suscripción que a la que no lo es. El futuro es mucho mejor si nos apoyamos en muchos clientes que si nos apoyamos en unos pocos”, ha puntualizado. La innovación y otros soportes, como el podcast o el streaming, han sido otros de los temas descritos por los participantes como una fórmula, no solo para captar nuevos usuarios, sino también anunciantes que buscan determinados contenidos y canales para asociar su marca. “No hay futuro si no estamos inmersos en esta política de transformación”, ha remarcado Moll, de Prensa Ibérica.
Los cuatro directivos han aprovechado para poner como ejemplo de “excelencia” periodística el trabajo de los corresponsales españoles durante la guerra de Ucrania, no solo por el “valor” demostrado al jugarse la vida, sino por la calidad periodística demostrada, al mismo nivel que la publicada “por los grandes medio anglosajones”, han recalcado. De hecho, tras acabar el acto, la AMI ha premiado a 58 de estos reporteros por su “indispensable labor para que los ciudadanos puedan conocer a través de su testimonio los hechos que tristemente están transformando la historia de Europa”.