Misuri y Texas se convierten en los primeros Estados que prohíben totalmente el aborto en Estados Unidos
La ley de activación automática les permite perseguir la interrupción del embarazo desde el momento de la concepción, salvo en casos de “emergencia médica”
Las leyes de activación automática, conocidas como leyes gatillo, preparadas por 13 Estados de EE UU han permitido al de Misuri ser el primero en poner fin de manera efectiva al derecho al aborto, menos de una hora después de conocerse la derogación de la doctrina Roe contra Wade por parte del Tribunal Supremo. Aunque la decisión del alto tribunal no se corresponde con la opinión pública ―más del 60% de los estadounidenses defienden la interr...
Las leyes de activación automática, conocidas como leyes gatillo, preparadas por 13 Estados de EE UU han permitido al de Misuri ser el primero en poner fin de manera efectiva al derecho al aborto, menos de una hora después de conocerse la derogación de la doctrina Roe contra Wade por parte del Tribunal Supremo. Aunque la decisión del alto tribunal no se corresponde con la opinión pública ―más del 60% de los estadounidenses defienden la interrupción voluntaria y legal del embarazo―, Misuri lleva desde este viernes la delantera de los Estados prohibicionistas, en su mayoría gobernados por republicanos, y desencadena un efecto dominó que amenaza con disparar la polarización política del país, además de empujar a cientos de miles de mujeres a los pocos Estados refugio donde puedan poner fin de manera legal y segura a su embarazo.
La inmediata e histórica prohibición de Misuri ha sido comunicada por el fiscal general de este Estado, Eric Schmitt, en su cuenta de Twitter. “Tras el fallo del Supremo, Misuri acaba de convertirse en el primer Estado del país en poner fin de manera efectiva al aborto a través de esta opinión firmada por la Fiscalía General”, ha anunciado Schmitt en la red social. “Este es un día monumental para la santidad de la vida”, ha añadido el gobernador del Estado, el republicano Mike Parson, que ha ratificado la activación de la ley.
Tras Misuri, se ha pronunciado Texas, cuyo fiscal general, el republicano, Ken Paxton, ha anunciado que el aborto es ya ilegal en todo el Estado gracias a su propia ley gatillo. Los fiscales de las principales ciudades tejanas se han mostrado en contra de la decisión de Paxton y han asegurado que no perseguirán penalmente ningún caso de aborto. El republicano ha anunciado que a partir de ahora este día será festivo en el Estado para conmemorar la decisión del Supremo. “Alabado sea el Señor, el aborto es ahora ilegal en Texas. Y hoy cierro mi oficina y declaro fiesta anual en memoria de los 70 millones de vidas perdidas por culpa del aborto”, ha declarado Paxton en Twitter.
Además de Misuri, en otros ocho Estados queda prohibido automáticamente el aborto en la mayoría de los supuestos tras la decisión del Supremo, merced a las leyes gatillo adoptadas por Alabama, Arkansas, Kentucky, Luisiana, Oklahoma, Dakota del Sur, Utah y Wisconsin. Oklahoma ya había aprobado en mayo una ley que prohibía casi todos los casos desde el momento mismo de la concepción. Era la más restrictiva en vigor hasta este viernes, más incluso que la denominada ley del latido de Texas, aprobada en septiembre.
La nueva ley de Misuri prohíbe el aborto desde la concepción en todos sus supuestos, “salvo en casos de emergencia médica”, sin excepciones para los que resultan de una violación o un incesto, explica el comunicado de Schmitt. En un vídeo colgado también en la red social, el fiscal general declara a Misuri “el mayor Estado provida” del país. En parecidos términos a la nueva ley de Misuri se prevé que se pronuncien en breve otros Estados como Arkansas, Kentucky, Luisiana, Dakota del Sur y Tennessee, que también disponen de las leyes de activación automática.
Además de California y Nueva York, los más acogedores para aquellas mujeres que se vean obligadas a viajar para someterse a un aborto, el gobernador de Massachussetts, el demócrata Charlie Baker, ha firmado este viernes una orden ejecutiva para proteger a los sanitarios y las clínicas que reciban a pacientes de otros Estados, al impedir que organismos estatales colaboren en las investigaciones acerca de qué mujeres abortan o qué personas los practican. También, como ha hecho Nueva York recientemente, impiden la extradición de esas pacientes y sanitarios si son requeridos por una causa incoada en alguno de los Estados prohibicionistas.
Según un sondeo realizado en mayo por la Escuela de Gobierno Harvard Kennedy y la Universidad de Texas, un 62,3% de los encuestados era contrario a derogar Roe contra Wade y solo el 37,8% se mostraba a favor de su anulación. Los resultados fueron publicados por SCOTUSBlog, un portal de información independiente sobre las sentencias del Supremo. Entre los votantes republicanos, un 59,2% apoyaba la revocación, mientras que un 40,8% se mostraba a favor de mantener la doctrina Roe contra Wade sin cambios.