El Tribunal Supremo ratifica la condena al ‘youtuber’ que humilló a un mendigo
ReSet fue sancionado en 2019 por un juez de Barcelona por un delito contra la integridad moral tras publicar el vídeo en el que daba de comer unas galletas rellenas de dentífrico a un vagabundo
El pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena que un juzgado de Barcelona impuso a un joven al que prohibió tener una cuenta en Youtube durante cinco años por humillar a una persona sin techo, a la que grabó tras darle unas galletas rellenas de pasta de dientes en la calle. Según informa el alto tribunal, el pleno ha seguido el criterio del ministerio fiscal y, a la vista de la redacción definitiva de la sentencia, tres magistrados podrían formular votos particulare...
El pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena que un juzgado de Barcelona impuso a un joven al que prohibió tener una cuenta en Youtube durante cinco años por humillar a una persona sin techo, a la que grabó tras darle unas galletas rellenas de pasta de dientes en la calle. Según informa el alto tribunal, el pleno ha seguido el criterio del ministerio fiscal y, a la vista de la redacción definitiva de la sentencia, tres magistrados podrían formular votos particulares.
El youtuber ReSet fue condenado en 2019 por un juez de Barcelona por un delito contra la integridad moral tras publicar el vídeo en el que humillaba a su víctima. Además de la prohibición de usar la red social durante cinco años, fue condenado a 15 meses de cárcel y a indemnizar al hombre con 20.000 euros por los daños morales causados por la difusión del vídeo, con el que el condenado ganó 2.180 euros. Con el citado canal de Youtube Kenghua Ren se había convertido en un conocido influencer en España y América Latina, con 1,1 millones de suscriptores y 124 millones de visualizaciones de los contenidos que publicaba.
“Todo era en plan de coña”. “Mi intención no era ofender. Vosotros vais muy a tope con la ley”, afirmó el chico, cuyo verdadero nombre es Kanghua Ren, en una declaración autocompasiva en 2019, en la que, sobre todo, lamentó haber perdido caché como youtuber: antes del escándalo, su canal (ReSet) acumulaba 120 millones de visualizaciones; en 2018, esa cifra había caído a cuatro millones. “Dejé el instituto para dedicarme a este trabajo. Lo estaba haciendo bien. Y luego pasó esto. La prensa me ha jodido”, continuó el influencer que, a propuesta de sus seguidores, afrontaba “retos”. Eran sus vídeos más populares.
Por otra parte, el pleno ha desestimado el recurso de casación interpuesto por un hombre que había sido condenado por quebrantar las medidas cautelares que tenía impuestas utilizando la plataforma Google. Los magistrados concluyen que las redes sociales pueden ser un espacio óptimo para quebrantar medidas cautelares de alejamiento o prohibición de comunicarse.