La calima comenzará a disiparse el jueves con lo que mejorará la calidad del aire

El intenso episodio de polvo en suspensión, que es nocivo para la salud, empeora la calidad del aire y reduce la visibilidad, cumple este jueves su cuarto día, aunque con concentraciones mucho menores de partículas en el aire que el ...

El intenso episodio de polvo en suspensión, que es nocivo para la salud, empeora la calidad del aire y reduce la visibilidad, cumple este jueves su cuarto día, aunque con concentraciones mucho menores de partículas en el aire que el miércoles o que el día anterior, en los que se llegaron a medir picos de PM10 ―partículas muy finas, de menos de 10 micras de diámetro― superiores a los 800 microgramos por metro cúbico (µg/m3) en estaciones del sureste del país, mientras que en Madrid se alcanzaron los 600. En la Unión Europea, el límite diario considerado de riesgo es de 50 µg/m3, mientras que la OMS lo rebaja a 45.

Aunque el episodio continuará este jueves, los cielos estarán menos turbios y la calidad del aire mejorará, aunque seguirá siendo desfavorable en Murcia, Andalucía, Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha y de Castilla y León y Madrid. La concentración de polvo del Sáhara comienza ya a descender, pero “no será hasta el viernes cuando la situación mejore ya con mayor claridad”, explica el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) Rubén del Campo.

“El viernes aún se notará el polvo, pero, poco a poco, se irá limpiando la atmósfera en la Península”, pronostica el experto. Durante el fin de semana, una lengua de polvo “podría alcanzar zonas de las islas Canarias”, pero con una intensidad mucho menor que la sufrida estos días en la Península y Baleares.

“Las últimas predicciones mantienen más polvo del que se veía previamente, pero la mayoría de modelos de predicción apuntan a que empezará a clarear el jueves”, confirma Carlos Pérez García-Pando, jefe del equipo de Composición Atmosférica del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación y uno de los mayores especialistas de España en tormentas de arena.

La lengua de arenilla del desierto asciende por el continente hasta el norte de Alemania, tras afectar principalmente a España y Portugal y con meor potencia de tiro a Francia. El Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS) considera que se trata de un intenso episodio de calima “bastante llamativo”, del que lleva haciendo seguimiento desde el 11 de marzo, cuando observó un gran penacho de polvo con valores muy elevados de espesor óptico de aerosoles ―una medida de la cantidad de polvo que hay en la atmósfera basada en cómo interfieren esas partículas en la llegada de la radiación solar a la superficie― y altas concentraciones de polvo atravesando la península Ibérica.

La tarde del miércoles, cuando se cumplía el tercer día del episodio, el Ministerio de Sanidad emitió su primer comunicado al respecto, en el que considera el episodio de calima “una condición de emergencia para la salud pública” que puede afectar a la población, a la que recomienda minimizar la exposición al aire libre y realizar las actividades en el interior o posponerlas para cuando mejore la calidad del aire. A quienes trabajan al aire libre les pide que usen “la protección adecuada”, es decir, mascarillas ffp2, mientras que a los grupos de riesgo, como las personas que padecen alguna enfermedad respiratoria crónica, les aconseja no salir a la calle, “seguir el plan de tratamiento médico” y tener cerca sus medicamentos.

Sanidad añade otros consejos a la población general: mantener cerradas puertas y ventanas, beber mucho líquido y evitar los ambientes secos, no hacer ejercicio físico severo mientras dure la situación, limpiar las superficies con el polvo con paños húmedos, extremar las precauciones y encender las luces al conducir por carretera debido a que la visibilidad se reduce considerablemente por la calima.

La buena noticia es que se esperan lluvias para hoy y para los próximos días, que ayudarán a limpiar el ambiente. La borrasca Celia, causante del pasillo que ha transportado el polvo en suspensión a España junto con un anticiclón situado en el Mediterráneo oriental, está desinflándose, pero al desplazarse del golfo de Cádiz hacia el este está favoreciendo la llegada de vientos húmedos mediterráneos, impulsados por las altas presiones en el Atlántico. Al mismo tiempo, seguirán las bajas presiones en niveles medios y altos. “Con estos ingredientes, esperamos precipitaciones abundantes en el área mediterránea los próximos días”, pronostica Del Campo.

El jueves, las lluvias afectarán al extremo norte peninsular y, sobre todo, al área mediterránea, donde serán persistentes. Además, serán localmente fuertes en Murcia y en la Comunidad Valenciana, con hasta 80 litros por metro cuadrado en 12 horas e incluso más de 100 litros en menos de 48 horas. También habrá chubascos fuertes en Baleares.

Las precipitaciones se pueden extender, de forma más débil, a otros puntos del este y del centro peninsular, pero no se espera que lleguen a Galicia, oeste de Castilla y León, Extremadura o Andalucía occidental. “Muchas de estas precipitaciones irán, un día más, acompañadas de barro”, advierte el experto. En las zonas donde no llueva continuarán las deposiciones secas de polvo, pero ya ligeras. La cota de nieve estará entre 1.300 y 1.700 metros en las montañas y los vientos soplarán con fuerza y provocarán mala mar en Galicia y el Mediterráneo. Las temperaturas caerán en la mitad norte, centro y Baleares, mientras que subirán en el tercio sur de la Península.

El viernes llegarán vientos del noreste, que soplarán con intensidad en el litoral de Galicia, Comunidad Valenciana y Baleares, lo que dejará lluvia en puntos del Cantábrico oriental y, sobre todo, en el área mediterránea peninsular y el archipiélago balear. Será menos abundante que el día anterior, pero en la Comunidad Valenciana aún puede llover de forma fuerte y persistente y con la presencia de barro. No se descarta tampoco alguna precipitación en el sur de Andalucía, mientras que en el resto de España habrá intervalos nubosos pero sin agua. Las precipitaciones serán de nieve en torno a 1.400-1.600 metros y las temperaturas subirán en la mayor parte del país, sobre todo en la mitad norte.

De cara al fin de semana, seguirá la inestabilidad en el Mediterráneo, con lluvias el sábado tanto en el tercio oriental peninsular como en Baleares, que en la Comunidad Valenciana pueden volver a ser fuertes y persistentes. En el resto no se esperan lluvias, pero a última hora del sábado, puede entrar un frente por Galicia, donde dejará algunas precipitaciones y tormentas. El domingo será un día similar, con agua en las regiones mediterráneas, algo más en el norte de Cataluña. También llegará al sur de Andalucía. Las temperaturas subirán en el Cantábrico y se mantendrán sin cambios en el resto.