La Universidad de Míchigan pagará 490 millones de dólares para resolver un millar de casos de abuso sexual
Unos 1.050 exestudiantes, la mayoría hombres, dicen que sufrieron agresiones de un médico deportivo durante exámenes rutinarios
Un nuevo escándalo de abusos sacude los centros educativos de Míchigan, la tierra de Larry Nassar, el mayor depredador sexual del deporte estadounidense. La Universidad de Míchigan ha comunicado este miércoles que pagará 490 millones dólares de compensación a las más de 1.000 personas que acusaron de abuso a Robert E. Anderson, ...
Un nuevo escándalo de abusos sacude los centros educativos de Míchigan, la tierra de Larry Nassar, el mayor depredador sexual del deporte estadounidense. La Universidad de Míchigan ha comunicado este miércoles que pagará 490 millones dólares de compensación a las más de 1.000 personas que acusaron de abuso a Robert E. Anderson, un exmédico deportivo que trabajaba con alumnos, especialmente atletas. La mayoría de los denunciantes son hombres que dicen haber sufrido las agresiones sexuales durante exámenes médicos de rutina. El acuerdo es uno de los más grandes alcanzados por una universidad para resolver casos de abuso.
El caso estalló tres años atrás, cuando Tad DeLuca, exestudiante de la Universidad de Míchigan, envió una carta al director del departamento de deporte denunciando que el doctor Anderson había abusado de él durante unos exámenes físicos. La universidad abrió una investigación interna y en febrero de 2020 alentó públicamente a los exalumnos que hubiesen experimentado situaciones de acoso a que hablaran con los encargados de la pesquisa. Reunieron 1.050 testimonios.
Anderson trabajó durante casi cuatro décadas en la universidad. Se desempeñó como director del Servicio de Salud y fue médico de varios equipos deportivos, incluido el fútbol. Se jubiló en 2003 y falleció cinco años después, sin haber enfrentado la justicia. En mayo pasado, WilmerHale, un bufete de abogados contratado por la universidad, concluyó que Anderson se había “involucrado en conductas sexuales inapropiadas con pacientes en innumerables ocasiones”. El informe también determinó que el personal de la universidad perdió muchas oportunidades para detenerlo. Algunos empleados universitarios, incluido el legendario entrenador de fútbol Bo Schembechler, no tomaron medidas a pesar de que en al menos 20 oportunidades hubo atletas que se quejaron.
Las acusaciones contra Anderson y el conocimiento y la responsabilidad de la universidad por su mala conducta desataron una ola de demandas contra el centro educativo. Tras meses de negociaciones con los afectados, la universidad y un mediador, el martes por la noche llegaron a un acuerdo. 460 millones de dólares estarán disponibles para los denunciantes. Las presuntas víctimas y sus abogados serán los encargados de distribuir el dinero, no la universidad. Los 30 millones de dólares restantes quedarán reservados para las personas que presenten demandas contra Anderson antes del 31 de julio de 2023.
“La Universidad de Míchigan ha aceptado la responsabilidad financiera y de otro tipo por los daños causados por Anderson a tantos jóvenes que podrían haberse evitado”, sostuvo este miércoles Jamie White, abogado de muchas de las víctimas del doctor, en un comunicado. “La universidad debe ser elogiada y no condenada”, agregó.
DeLuca rompió el silencio sobre los abusos que sufrió por parte de Anderson cuando Michigan se escandalizaba con la historia del depredador sexual Larry Nassar, condenado a pasar su vida tras las rejas por haber abusado sexualmente de centenares de mujeres, muchas de ellas menores de edad. La Universidad Estatal de Míchigan, donde trabajaba Nassar, acordó en 2018 una compensación de 500 millones de dólares con las 332 víctimas del exmédico del equipo de gimnasia de Estados Unidos (USA Gymnastics).
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