La defensa del príncipe Andrés de Inglaterra pide al juez desechar la demanda por abuso sexual
El abogado del duque de York argumenta ante el tribunal de Nueva York que su cliente está blindado por un acuerdo de 2009 entre la supuesta víctima y Jeffrey Epstein
La defensa del príncipe Andrés, el duque de York, ha solicitado esta mañana al juez Lewis Kaplan desechar la demanda de abuso sexual que encara el hijo de la reina Isabel II de Inglaterra. Andrew Brettler, el letrado del miembro de la familia real, ha argumentado que un acuerdo legal firmado en noviembre de 2009 y hecho público este lunes entre la víctima, Virginia Roberts Giuffre, y el fallecido financiero Jeffrey Epstein, blinda a su cliente de cualquier acción...
La defensa del príncipe Andrés, el duque de York, ha solicitado esta mañana al juez Lewis Kaplan desechar la demanda de abuso sexual que encara el hijo de la reina Isabel II de Inglaterra. Andrew Brettler, el letrado del miembro de la familia real, ha argumentado que un acuerdo legal firmado en noviembre de 2009 y hecho público este lunes entre la víctima, Virginia Roberts Giuffre, y el fallecido financiero Jeffrey Epstein, blinda a su cliente de cualquier acción legal futura por el escándalo de la trama de sexo con menores que rodeó al magnate y a muchas de sus amistades. El togado, sin embargo, se mostró escéptico ante el razonamiento de la defensa, aunque tampoco ha fijado fecha para el juicio durante la audiencia celebrada de forma remota en Nueva York.
Buena parte de la audiencia giró en torno al acuerdo al que llegó Giuffre con Epstein hace 12 años, por el que recibió 500.000 dólares para que no llegara a juicio. En 2009, la víctima dijo haber sido seducida al mundo de abusos sexuales del millonario neoyorquino cuando era menor de edad. En agosto de 2021, Giuffre detalló en una nueva demanda estos episodios, que el príncipe de Inglaterra niega vehementemente. El primero, sostiene el texto judicial del año pasado, ocurrió cuando tenía 17 años en la casa de Londres de Ghislaine Maxwell, considerada la madame de Epstein y quien ha sido recientemente condenada de tráfico sexual en un juicio. En otra ocasión, el abuso se presentó en la mansión de Epstein en Nueva York. La tercera vez, en una isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes.
El pacto de 2009, presentado ante una corte de Florida, especifica que Giuffre está de acuerdo en “liberar, absolver, satisfacer y excusar por siempre” a Epstein y “a cualquier otra persona o entidad que pueda ser incluida potencialmente como acusada”. Andrew Brettler, el representante legal del duque de York, considera que esta provisión protege a su cliente de las reclamaciones que hace la supuesta víctima. “Un acusado potencial es alguien que pudo haber sido nombrado en esa demanda, pero no fue así”, dijo el letrado ante el juez Kaplan. “Es indudable que el príncipe Andrés pudo haber sido demandado en la demanda de 2009 del Estado de Florida”, ha añadido Brettler en su intento de que la justicia estadounidense deseche el caso.
El juez Kaplan dijo que la “pregunta real” es qué buscaban Giuffre y Epstein tras conseguir el acuerdo. “Creo que hay más de dos interpretaciones razonables”, dijo el togado minutos antes de dar por concluida la audiencia, en la que prometió a ambas partes un fallo que llegaría “pronto”.
David Boies, letrado de Giuffre (el apellido de casada), sostuvo esta mañana que el duque debe de enfrentar las acusaciones en un proceso legal donde buscan la reparación del daño y una indemnización cuyo monto no ha sido especificado. En sus argumentos, dijo que el príncipe Andrés podría estar exento, en relación con el caso de 2009, solo de la acusación del delito de transportar a un menor con la intención de abusar sexualmente de ella. “Él era a quien llevaban las víctimas del tráfico”, afirmó Boies, quien considera irrelevante el acuerdo de su clienta con Epstein en este nuevo caso.
La víctima, que hoy tiene 38 años, está casada y reside en Australia, es una de las 30 mujeres que alzaron la voz para denunciar los delitos de tráfico de menores de Epstein, quien se suicidó a los 66 años en su celda en 2019 a la espera de un proceso judicial por delitos de sexo con menores.
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