Estados Unidos confirma su primer caso de la variante ómicron en California

Estados Unidos ha confirmado este miércoles su primer caso de la variante ómicron. El doctor Anthony Fauci ha afirmado esta mañana que se trata de una persona que viajó desde Sudáfrica a California el 22 de noviembre. Su prueba confirmó el contagio el lunes, dijo Fauci en una rueda de prensa en la Casa Blanca. El paciente está vacunado con dos dosis contra el coronavirus y se encuentra actualmente en cuarentena en San Francisco. “Sus síntom...

Estados Unidos ha confirmado este miércoles su primer caso de la variante ómicron. El doctor Anthony Fauci ha afirmado esta mañana que se trata de una persona que viajó desde Sudáfrica a California el 22 de noviembre. Su prueba confirmó el contagio el lunes, dijo Fauci en una rueda de prensa en la Casa Blanca. El paciente está vacunado con dos dosis contra el coronavirus y se encuentra actualmente en cuarentena en San Francisco. “Sus síntomas son leves y han mejorado en estos días”, ha señalado el experto. El Gobierno de Estados Unidos está afinando los detalles de su estrategia para contener el ascenso en invierno de la nueva variante, que es más contagiosa de acuerdo a la OMS. Las medidas, que incluyen nuevos requisitos para los viajeros, serán anunciadas este jueves por el presidente Joe Biden.

Fauci ha señalado que los contactos del paciente fueron sometidos a análisis y que éstos han salido negativos. Estados Unidos es una de las 19 naciones alrededor del planeta que ya han confirmado la presencia de la nueva variante en sus territorios. California tiene uno de los más rápidos y eficaces sistemas de detección de enfermedades del país. Esta fue la puerta de entrada al coronavirus en marzo de 2020 y es también el primer Estado que identifica la variante B.1.1.529, que ha preocupado a varios líderes en la última semana porque elevará el número de contagios en la temporada. Gavin Newsom, el gobernador de la entidad, publicó un mensaje para tranquilizar a la población. “Debemos asumir que [ómicron] está en otros Estados también. Pero no hay motivos para el pánico. Debemos mantenernos vigilantes. Esto significa vacunarse, recibir una tercera dosis y usar una mascarilla en interiores”, escribió el mandatario en Twitter.

El país se sumó el viernes 26 de noviembre a la lista de naciones que han prohibido los vuelos provenientes de ocho países de África: Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Suazilandia, Mozambique, Malaui y Sudáfrica, una medida que ha sido considerada polémica. La variante ómicron es seguida de cerca por los expertos en salud, que creen que podría desplazar a delta como la prominente en el mundo. Al menos 10 naciones europeas han confirmado que tienen pacientes bajo observación contagiados con esta versión integrada por más de 50 mutaciones, lo que la hace más contagiosa y, en teoría, más resistente a los anticuerpos. Las autoridades sanitarias de Holanda confirmaron el martes que contaban con la presencia de esta variación antes de que fuera confirmada por sus colegas sudafricanos.

El presidente Biden dijo hace algunos días, en sintonía con lo que ha dicho Newsom este miércoles, que el ascenso de la nueva variante era un motivo para “la preocupación, pero no para el pánico”. El mandatario intenta convencer a la población de que acudan a inyectarse un refuerzo de la vacuna para la temporada invernal. Más del 80% de los adultos del país han recibido al menos un pinchazo. Cerca del 60% tiene la pauta completa de inmunización.

El ascenso de ómicron del coronavirus ha obligado a las autoridades sanitarias de Estados Unidos a plantearse nuevos requisitos para los viajeros. Washington estudia exigir pruebas realizadas 24 horas antes de su llegada a todos los que ingresen al país y baraja la posibilidad de ordenar una cuarentena obligatoria de siete días. El anuncio oficial lo dará Biden este jueves en el marco de la revelación de su estrategia para los próximos meses. Expertos del Centro de Control y Prevención de enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) también estudian la propuesta de que los viajeros se sometan a un segundo examen, ya en territorio estadounidense, entre tres y cinco días posteriores a su llegada.

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