España roza su techo de vacunados: casi el 90% de la población diana ha recibido al menos una dosis
El ritmo de pinchazos está cada vez más estancado, aunque Sanidad asegura que mantiene “la esperanza” de alcanzar el 100%
Queda poco margen para seguir aumentando las tasas de vacunación en España. El 79,3% de los ciudadanos han recibido al menos una dosis, lo que supone cerca del 90% de la población diana, ya que no hay aprobada vacuna para los niños menores de 12 años (que son el 11%). Si a esto se suma el porcentaje de los contrarios a inocularse —alrededor de un 4% lo rechaza de plano, según las últimas encuestas—, los que sin negarse en redondo no...
Queda poco margen para seguir aumentando las tasas de vacunación en España. El 79,3% de los ciudadanos han recibido al menos una dosis, lo que supone cerca del 90% de la población diana, ya que no hay aprobada vacuna para los niños menores de 12 años (que son el 11%). Si a esto se suma el porcentaje de los contrarios a inocularse —alrededor de un 4% lo rechaza de plano, según las últimas encuestas—, los que sin negarse en redondo no tienen intención o interés por recibir la inyección y aquellos a quienes el sistema no alcanza —como muchos inmigrantes en situación irregular—, la capacidad para seguir avanzando ya es escasa.
Esto se refleja claramente en un progreso de la vacunación cada vez más lento. Durante la primavera y el verano, el porcentaje de primeras dosis aumentaba en torno a tres puntos semanales. La cifra comenzó a caer en agosto y la semana pasada se quedó en 0,4 puntos. Las segundas inyecciones alcanzaron picos en julio por encima de los cinco puntos semanales. Este lunes el aumento ha sido de 0,9 puntos, con respecto a siete días antes. En total, el 76,8% de la población ya ha recibido su pauta completa, y cuatro comunidades han superado el 80% (Asturias, Castilla y León, Galicia y Extremadura).
La referencia para pronosticar el potencial de vacunación, sin embargo, es ahora la primera dosis, ya que quien ha recibido una inyección suele acudir a por la segunda. Y esta cifra está cada vez más estancada. Entre los mayores de 50 años el porcentaje se acerca al 100%. Pero a medida que baja la edad, y con ella el riesgo de complicaciones por la covid, los números también decrecen. Entre los cuarentañeros cae al 87,8% y entre los treintañeros no llega al 78%. Esta es la franja de edad con peores tasas de vacunación, que es algo superior entre quienes tienen entre 20 y 29 años (78,3%) y aún mayor en los adolescentes (82,5%), según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad.
José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas, cree que será difícil subir muy por encima del 80% de la población vacunada mientras no haya fármacos aprobados para niños. “La pena es que el porcentaje entre los 20 y los 40 años nos va a costar mucho mejorarlo, para mucha gente de estos grupos parece que la pandemia se ha acabado”, lamenta.
De la misma opinión es Jaime Jesús Pérez, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV): “Los menores de 40 que no se hayan vacunado en la quinta ola difícilmente lo harán ahora que está bajando, al menos si simplemente tratamos de convencerlos con campañas o llamadas de teléfono”. Más de un 20% de quienes tienen menos de esta edad no han recibido la inyección. “No es que sean antivacunas, normalmente es por rebeldía, desidia o pasotismo. En otros países, como Francia, tradicionalmente más antivacunas que España, ha funcionado muy bien exigir el certificado covid en sitios como bares o restaurantes. Esto tiraría para arriba de la cobertura”, añade. En el país galo las tasas de cobertura con una dosis de los mayores de edad supera el 93%, según los datos del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, mantiene la “esperanza” de alcanzar al 100% de la población. Darias asistió el lunes al comienzo de los pinchazos de la tercera dosis en la residencia de mayores Los Olmos de Guadalajara, el mismo lugar donde comenzó la campaña el 27 de diciembre de 2020, donde ha insistido en que hay que continuar con el proceso, “ya que la vacunación protege altamente contra infecciones, hospitalizaciones y fallecimientos”. “Ese objetivo del 100% de esperanza es el que nos sigue moviendo a seguir trabajando con ahínco y, desde luego, con mucha fuerza en todas las comunidades y ciudades autónomas en nuestro país”, ha subrayado.
Más allá de hitos concretos, el objetivo del Gobierno es vacunar al mayor número de ciudadanos que sea posible. La inmunidad de grupo, que durante un tiempo se calculó en torno al 70% de la población inoculada, se ha convertido en una quimera con las nuevas variantes. Aunque todo indica que la vacuna baja la probabilidad de contagio, no la elimina por completo. Lo que sí hace es reducir drásticamente las probabilidades de que un infectado sufra las complicaciones más graves de la covid, necesite ingreso hospitalario o llegue a fallecer. En la quinta ola en España, el porcentaje de letalidad fue siete veces menor que en las anteriores, en buena medida porque la población más vulnerable estaba protegida por las inyecciones. Los expertos prevén que futuras ondas tengan un impacto mucho menor en la capacidad asistencial de los hospitales y la mortalidad.
Pérez explica que mientras sigan existiendo porcentajes relativamente amplios de no vacunados entre los menores de 40 años seguirá habiendo casos. “Quizá no olas, pero sí brotes que provocarán algunas hospitalizaciones y también muertes. No es que la vacuna evite por completo la circulación del virus, pero cuanto más cerca estemos del 100% de cobertura, más complicado es que se extienda”, asegura.
¿Se vacunarán los niños?
Es probable que en pocas semanas haya vacunas aprobadas para los menores de 12 años, lo que permitiría, al menos en teoría, mejorar las coberturas vacunales. Pfizer ha presentado resultados positivos para un fármaco formulado para los que tienen entre esta edad y cinco años. Aunque todavía no ha publicado sus estudios y no han sido validados por las agencias sanitarias, los anuncios que esta farmacéutica ha hecho públicos durante la pandemia han acabado haciéndose realidad.
Tanto la agencia del medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) como la europea (EMA) tendrán que estudiar los ensayos para decidir si dan luz verde a este medicamento. Pero incluso en este caso, no está claro que la vacuna se inyecte a los niños en España. La Ponencia de Vacunas, el equipo de técnicos que asesora al Gobierno, se encargará de valorar si merece la pena. Y no será fácil. En este segmento de edad, las probabilidades de enfermar gravemente o morir por culpa del coronavirus son remotísimas, así que no está claro que el beneficio que les aporte supere a riesgos de posibles efectos secundarios, por muy escasos que estos puedan ser.
En opinión del vicepresidente de la AEV, la prioridad es aumentar las tasas entre los jóvenes y seguir con la tercera dosis entre las personas inmunodeprimidas. “En los niños, cuando se aprueben, habrá que estudiarlo con mucho detenimiento”, zanja.