La lava del volcán de La Palma amenaza a medio millar de viviendas más en su implacable camino al mar
Hasta ahora han sido destruidas al menos 183 casas. La lengua de fuego ha aminorado su velocidad respecto a este lunes
Una nueva boca que lanza lava a 900 metros de la principal y siete nuevos seísmos con magnitudes entre 2,3 y 3,8. Estos nuevos capítulos en la actividad volcánica en la isla canaria de La Palma —la primera erupción empezó el domingo— han incrementado la tensión en la población. La lava ya ha consumido al menos 183 viviendas, ...
Una nueva boca que lanza lava a 900 metros de la principal y siete nuevos seísmos con magnitudes entre 2,3 y 3,8. Estos nuevos capítulos en la actividad volcánica en la isla canaria de La Palma —la primera erupción empezó el domingo— han incrementado la tensión en la población. La lava ya ha consumido al menos 183 viviendas, según ha dicho la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El balance escala hasta 200 infraestructuras destruidas contando piscinas o instalaciones deportivas. El presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, ha dicho en Televisión Española que la previsión es que se podría llegar a perder “el doble o el triple” de casas. Los últimos acontecimientos provocaron a primeras horas de la noche del lunes el desalojo de otras 40 viviendas en el municipio de El Paso.
Hasta la madrugada de este martes la lava se había extendido a lo largo de 103 hectáreas, según el análisis de situación a las 6.00 de este martes de Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea. La nueva boca eruptiva ha obligado al desalojo preventivo de entre 150 y 200 vecinos del barrio de Tacande (El Paso). Además, la lava ha empezado a entrar a primera hora de la tarde en la población de Todoque (1.300 habitantes), en Los Llanos de Aridane. Los vecinos de esta población ya habían sido evacuados. Está, más o menos, a medio camino entre la zona de la primera erupción (Cumbre Vieja) y el mar. Uno de los vecinos que han partido de Todoque es Rosendo Leal (47 años), un electricista que abandonó su hogar el domingo con su mujer y su hijo de 13 años en dirección a Los Llanos, a casa de sus suegros: “Mi casa está a dos kilómetros de la lava y el fuego. Rezamos porque no se queme. Esto es muy pequeño y nos conocemos todos. Nos pasamos el día mirando y diciendo ‘mira la casita de este pobre, se ha quemado”. “Estoy angustiada”, añade Ana, hermana de Rosendo. “Estamos todos angustiados. Estoy a punto de perder la casa de mis padres, donde he vivido toda la vida, si la lengua entra en el pueblo”.
Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente canario, Ángel Víctor Torres; y el del Cabildo de La Palma, Mariano Zapata, han reclamado a la población que extreme las precauciones y evite usar las carreteras tras la reunión del gabinete de crisis (Pevolca) celebrada este mediodía en Santa Cruz de La Palma. “La emergencia continúa”, ha dicho Sánchez. “Quiero ratificar”, ha continuado Torres, “la necesidad de la mayor de las precauciones con un volcán que está activo y que camina inexorablemente hacia al mar”. El presidente del Ejecutivo canario ha anunciado la visita a La Palma este jueves del rey Felipe VI.
Hasta el momento han sido evacuados 6.000 vecinos, según ha informado la portavoz del Gobierno. Entre ellos se cuentan muchos que han perdido sus casas para siempre. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió este lunes a que “no quedarán dañados económicamente”, aunque sí sufran pérdidas a nivel emocional. Los efectos de la lava han afectado por ahora a entre 300 y 400 explotaciones agrícolas, especialmente de plátano. A última hora del lunes se evacuaron más de 400 cabezas de ganado caprino, además de algunas de porcino y vacuno. Los animales han sido trasladados a una zona segura habilitada por el cabildo. El Gobierno de Canarias ha informado de que podrá reclamar ayuda de los fondos de solidaridad de la Unión Europea para paliar los daños causados, al sobrepasar su importe los 400 millones de euros. De momento no hay una estimación oficial de esos daños.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) confirmó la noche del pasado lunes que la velocidad de la colada de lava parece haberse ralentizado (300 metros por hora, frente a los 700 de las primeras horas del lunes) y se desconoce cuándo llegará al mar o incluso si, finalmente, se frenará por el camino. En todo caso, Capitanía Marítima ha ampliado el radio de exclusión a dos millas náuticas y se recuerda que no se puede acceder a la zona por razones de seguridad. Un buque del Instituto Español de Oceanografía (IEO) viaja hacia la isla canaria para estudiar los posibles efectos de la llegada de la lava al agua. El instituto especializado calcula que el volcán emite entre 7.997 y 10.665 toneladas diarias de dióxido de azufre (SO₂) a la atmósfera.
Estas emisiones se vieron reforzadas este lunes por la noche con la apertura de una nueva boca de la erupción en Tacande, a 900 metros de la principal en Cumbre Vieja. Estuvo acompañada de un movimiento sísmico de magnitud 3,8, que se sintió en otros municipios, como Los Llanos de Aridane, El Paso, Breña Alta o Santa Cruz de La Palma. La población también notó otro temblor que tuvo lugar por la noche, de magnitud 3. Y, además, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha informado de otros dos terremotos que no habrían sentido los ciudadanos de la isla.
De momento no hay estimación de hasta cuándo seguirá escupiendo lava el volcán. La erupción más larga de cuantas se han documentado en la isla es la del Tehuya, ocurrida en 1586, que se prolongó 84 días. La más corta, en cambio, fue la que hasta este domingo era la última en La Palma, la del Teneguía, en 1971, que duró 24 días.
“Quiero ratificar la necesidad de la mayor de las precauciones con un volcán que está activo, que tiene coladas que caminan inexorablemente hacia el mar”, ha avisado el presidente de Canarias sobre los peligros de la lengua de fuego y lava. “Frente a él”, ha transmitido Torres, “no se puede hacer nada”, como atestigua el rastro de destrucción que se ha llevado por delante tanto viviendas como zonas dedicadas a la agricultura.
Sánchez, por su parte, ha recalcado que “la emergencia continúa, que el volcán sigue en activo”. El presidente ha anunciado que se trasladará hoy a Nueva York a la sede de las Naciones Unidas, un viaje que tuvo que posponer tras la erupción, y que regresará a la isla para acompañar al Rey en su visita. El Consejo de Ministros ha puesto en marcha este martes la declaración de La Palma como zona de emergencia de protección civil ante los estragos que está ocasionando la erupción volcánica, ha anunciado el presidente Sánchez.
Mientras la lava avanza, las administraciones intentan que la vida prosiga en La Palma en las zonas que no están amenazadas. La aparición de la nueva boca eruptiva ha obligado al cabildo a cerrar varias de las principales arterias de la isla, sobre todo la LP 2 a la altura de Tajuya (El Paso, una zona preferida por los vecinos para admirar el volcán), restricciones en la LP-3. La Cumbre y otras carreteras menores como las que llevan a localidades como Todoque (LP 211); Tacande (LP-212); o Tazacorte-La Laguna (LP-215). El Pevolca, en todo caso, ha señalado que los servicios básicos, telecomunicaciones y tendido eléctrico funcionan “por el momento con normalidad”, si bien preocupa la continuidad del suministro del agua de regadío. El tráfico aéreo y marítimo no ha sido interrumpido.