Biden pisa el acelerador en la carrera del coche eléctrico

El mandatario firma una orden ejecutiva que pone como objetivo que la mitad de los vehículos vendidos en 2030 sean con emisiones cero

El presidente estadounidense, Joe Biden, comparece fuera de la Casa Blanca sobre su plan para acelerar el cambio al coche eléctrico, Washington. En vídeo, declaraciones del presidente de Estados Unidos.Vídeo: SUSAN WLASH / AP
Washington -

El presidente Joe Biden ha firmado este jueves una orden ejecutiva que establece el objetivo de que la mitad de los coches nuevos vendidos en el país para 2030 sean eléctricos o con emisiones cero —a batería, pila de combustible o híbridos enchufables—. El demócrata ha centrado los esfuerzos para combatir el cambio climático en la industria automotriz por ser la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero del país. Además, el mandatario quiere acelerar la fabricación de coches eléctricos en Estados Unidos para ...

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El presidente Joe Biden ha firmado este jueves una orden ejecutiva que establece el objetivo de que la mitad de los coches nuevos vendidos en el país para 2030 sean eléctricos o con emisiones cero —a batería, pila de combustible o híbridos enchufables—. El demócrata ha centrado los esfuerzos para combatir el cambio climático en la industria automotriz por ser la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero del país. Además, el mandatario quiere acelerar la fabricación de coches eléctricos en Estados Unidos para acercarse a China, el líder en el mercado de los vehículos limpios.

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“La pregunta es si lideramos o nos atrasamos en la carrera hacia el futuro”, sostuvo Biden frente a la Casa Blanca, y agregó: “Estamos en competencia con China y otros países por el siglo XXI y para ganar tenemos que asegurarnos de que el futuro sea ‘fabricado en EE UU’”. Los objetivos anunciados por el presidente no son vinculantes, pero el hecho de que firmara el decreto acompañado de representantes de los tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses Ford, General Motors y Stellantis (antes Fiat Chrysler) lanzó una señal importante de alineación entre la empresa privada y el sector público.

Los líderes de las empresas de automóviles manifestaron su “aspiración compartida” de lograr que el 40 a 50% de sus vehículos vendidos sean eléctricos para 2030, pero dejaron en claro en un comunicado conjunto que este “cambio drástico en el mercado” solo es posible si va acompañado de políticas de electrificación del Gobierno federal, incluidos nuevos incentivos financieros para que los conductores compren coches limpios. El proyecto de ley de infraestructura que se discute actualmente en el Senado incluye 7.500 millones de dólares para estaciones de cargas eléctricas. El plan inicial de Biden solicitaba al Congreso 174.000 millones para pagar una red de 500.000 estaciones. Otros proyectos de ley de los demócratas incluyen más gastos para coches eléctricos, incentivos fiscales al consumidor e investigación.

Biden está obligado a impulsar un cambio en la industria automotriz si quiere reducir las emisiones de EE UU a la mitad para 2030, en comparación con los niveles de 2005. Los vehículos que funcionan con gasolina representan el 28% de las emisiones totales de carbono en el país y solo el 2% de los coches nuevos que se venden son eléctricos. La industria automotriz es parte de la columna vertebral del sector primario en EE UU, por lo que el demócrata necesita al sector de su lado para impulsar el plan hacia los coches eléctricos. El gran sindicato estadounidense de trabajadores de la automoción, United Auto Workers (UAW), aseguró que su postura no se centra “en fechas límite o porcentajes estrictos, sino en preservar los salarios y beneficios que han sido el corazón y el alma de la clase media estadounidense”.

Cambio en los grandes fabricantes

La semana pasada, el director ejecutivo de Ford sostuvo que su compañía espera que el 40% de sus ventas globales sean completamente eléctricas para el 2030. El mismo objetivo que se ha puesto Stellantis. Mientras que General Motors, el grupo automovilístico propietario de marcas como Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC, aspira a vender solo coches eléctricos para el 2035.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Transporte han anunciado también la reinstauración de estrictos estándares de consumo y emisiones que fueron eliminados durante la presidencia de Donald Trump. La Casa Blanca apuntó que las medidas decretadas permitirán reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los vehículos vendidos en 2030 en más de un 60% en comparación con las de los vehículos vendidos en 2020.

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