Anulado el confinamiento de los estudiantes del brote de Mallorca que han dado negativo en las pruebas
El tribunal sí ratifica el aislamiento en el hotel Palma Bellver de los jóvenes con diagnóstico positivo
La jueza de lo contencioso-administrativo número 3 de Palma ha suspendido el confinamiento de los estudiantes que han dado negativo en una prueba PCR y que desde el pasado domingo permanecen en el hotel Palma Bellver por ser contactos estrechos del macrobrote relacionado con fiestas de estudiantes. Ahora mismo, en el hotel, hay 58 jóvenes que han dado positivo —cuyo aislamiento sí ha sido ratificado— y 174 que han dado negativo. Otros...
La jueza de lo contencioso-administrativo número 3 de Palma ha suspendido el confinamiento de los estudiantes que han dado negativo en una prueba PCR y que desde el pasado domingo permanecen en el hotel Palma Bellver por ser contactos estrechos del macrobrote relacionado con fiestas de estudiantes. Ahora mismo, en el hotel, hay 58 jóvenes que han dado positivo —cuyo aislamiento sí ha sido ratificado— y 174 que han dado negativo. Otros 16 positivos están ingresados en el hospital de Son Espases de Palma con síntomas leves, y después deberán ir al hotel a pasar la convalecencia. Según los datos que ha aportado Sanidad este miércoles, hay casi 2.000 positivos asociados al macrobrote y 6.000 personas están en cuarentena, con 12 comunidades autónomas afectadas.
El Ejecutivo balear ha señalado que no comparte la sentencia sobre los jóvenes confinados en el hotel y subraya que no mirará “hacia otro lado”. Por eso ha dado dos opciones a los estudiantes que la jueza ha liberado de la cuarentena al dar negativo. Por un lado, la consejera de Presidencia, Mercedes Garrido, les ha pedido y recomendado que se queden en el alojamiento acabando la cuarentena que les corresponde hacer. Por el otro, se les ha ofrecido que este jueves por la mañana vayan a bordo de un barco que se fletará en dirección a Valencia para que puedan ir como grupo burbuja y, ya en esta ciudad, sean recogidos por responsables de sus comunidades autónomas para que los trasladen a sus domicilios en el formato que consideren. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha confirmado esta estrategia durante el Consejo Interterritorial de Salud: “Son en torno a unos 200 estudiantes, la mayoría de ellos de Andalucía y en menor cantidad de Galicia, País Vasco y Madrid. Lo que hacemos es poner a disposición un dispositivo de la manera más segura para minimizar los contactos. En lo más burbuja posible. Pero no podemos prohibir que nadie se mueva por su cuenta”. Darias ha anunciado la creación de un “equipo coordinador” para gestionar el regreso de los estudiantes. Alrededor de una decena de ellos han abandonado el hotel Palma Bellver sobre las 19.00. Se han montado en taxis con rumbo desconocido y con ayuda de algunos de los organizadores de los viajes.
El confinamiento se produjo por la resolución de la dirección general de Salud Pública y Participación del Gobierno de Baleares, que ordenó el aislamiento forzoso de los jóvenes, bajo custodia policial, por ser contactos de diversos positivos en coronavirus que se fueron expandiendo entre jóvenes de la Península a su regreso de viajes en la isla. El artículo 8 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-administrativa habilita a estos juzgados a la ratificación judicial posterior de las medidas adoptadas que las autoridades sanitarias consideren urgentes para garantizar la salud pública.
La jueza únicamente mantiene la medida respecto a los jóvenes que han dado positivo; en relación con el resto no se ratifica el aislamiento, al no haberse acreditado por la Administración que sean contactos estrechos de los contagiados. Para la jueza, la consideración de contacto estrecho “tan genérica” se puede tener en cuenta para dirigir cribados o pruebas diagnósticas a grupos de población que se encuentren dentro del cuadro de los viajes de estudio a Mallorca, pero no puede fundamentar, sostiene, un confinamiento forzoso por un potencial diagnóstico de infección.
“El confinamiento debe producirse, no por potencial diagnóstico, sino por haber un diagnóstico cierto, es decir, un PCR positivo o un diagnóstico muy probable de quien haya sido un contacto directo, continuado y sin las correspondientes protecciones, que aún dando negativo en una prueba PCR pueda considerarse de acuerdo a criterios médicos, un contacto estrecho y poder desarrollar la enfermedad en los siguientes días”, reza el auto. Sostiene la magistrada que todas estas consideraciones han sido avaladas “por los actos” de la propia Administración porque no se ha confinado a los trabajadores de los hoteles en los que se encontraban los jóvenes, pese a que según la documentación aportada por la Administración autonómica se han realizado 175 PCR a los empleados.
La jueza recuerda que se han ratificado los internamientos forzosos de otras personas durante la pandemia “pero estaban basadas en la existencia de una persona que ha dado positivo y un círculo estrecho de personas que habían estado con el positivo durante un tiempo considerable sin protección”. “No es ajena esta juzgadora (…) a las dificultades a las que se enfrenta la administración sanitaria para adoptar decisiones en materia de salud pública, pero en un Estado de Derecho la salvaguarda de los derechos fundamentales debe ser el estandarte que a todos nos debe guiar y las restricciones en los mismos, proporcionadas, necesarias e idóneas y sometidas al correspondiente control judicial”, subraya.
Según la resolución, en el caso de los jóvenes que han dado negativo o bien no se hayan sometido a la prueba, no se considera por tanto proporcionada la medida adoptada por la Administración al limitar un derecho fundamental. La jueza requiere al Gobierno balear que informe al juzgado cada cinco días de la evolución en la situación de cada una de las personas afectadas por el confinamiento a los efectos de revisar su estado y la necesidad, en su caso, de su mantenimiento.
La Fiscalía se opuso este martes a la medida impulsada por Salud Pública. Emitió un informe en el que sostuvo que la condición de “estudiantes en viajes de estudios” es la única que les ha convertido en sospechosos o contactos de personas que dieron positivo en coronavirus en su regreso a la península. “La resolución menciona únicamente y considera sospechosos de contacto a los citados jóvenes estudiantes de forma general, presuntiva e indeterminada. Es esa única condición de estudiante de viaje de estudios es lo que les convierte, para la resolución, en sospechosos o contactos de personas que dieron positivo en su regreso a la península”, sostenía el fiscal. El auto es ejecutivo, es decir, que entra en vigor inmediatamente aunque el Gobierno de las islas puede recurrir en un plazo de 15 días ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, algo que ya ha anunciado que hará.