Las ciudades de Colombia vuelven al confinamiento para enfrentar el tercer pico de la pandemia

Medellín afronta la situación más crítica en medio de un repunte de los contagios que también afecta a Bogotá, Cali y Barranquilla

Un joven vende tapabocas en las calles de Medellín.Luis Eduardo Noriega A. (EFE)

En medio de la escasa disponibilidad de Unidades de Cuidados Intensivos, que ha activado una vez más todas las alarmas, las principales ciudades de Colombia se preparan para atravesar un segundo fin de semana de renovadas medidas de confinamiento con el propósito de superar el tercer pico de la pandemia del coronavirus. El país andino, que ha superado las 70.000 muertes por la covid-19, afronta el repunte de l...

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En medio de la escasa disponibilidad de Unidades de Cuidados Intensivos, que ha activado una vez más todas las alarmas, las principales ciudades de Colombia se preparan para atravesar un segundo fin de semana de renovadas medidas de confinamiento con el propósito de superar el tercer pico de la pandemia del coronavirus. El país andino, que ha superado las 70.000 muertes por la covid-19, afronta el repunte de los contagios con un rezago en la llegada de las vacunas.

Esta tercera ola se ha traducido en un alto nivel de ocupación de las UCI en varios lugares, pero ha sido particularmente preocupante en las grandes capitales, que han regresado a las restricciones de movilidad, cuarentenas y toques de queda. La situación de Medellín es por mucho la más crítica, con una ocupación de que ha alcanzado el 99%. Pero las demás urbes también muestran cifras alarmantes, con Cali en el 91%, Barranquilla en el 89% y Bogotá en el 88%.

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El repunte coincide con los retrasos en la inmunización y los múltiples reparos al plan de vacunación del Gobierno de Iván Duque. Hasta el momento, Colombia ha recibido 5,6 millones de vacunas de Pfizer, Sinovac y del mecanismo Covax. También ha anunciado acuerdos con AstraZeneca, Moderna y Janssen, de Johnson & Johnson, la única que requiere una sola inyección. El objetivo marcado por el propio Duque desde finales del año pasado es inmunizar al 70% de sus 50 millones de habitantes (unos 35 millones) para finales de 2021. Pero no se ha alcanzado el ritmo requerido. Aunque ya se han aplicado cuatro millones de dosis y el Ministerio de Salud anunciaba este jueves que proyecta alcanzar los cinco millones el próximo 4 de mayo, los problemas y las metas incumplidas se acumulan. El Ejecutivo había anunciado que en este mes llegarían ocho millones de vacunas, y no se acerca ni siquiera a la mitad de esa cifra.

En varias ciudades ya han aplazado la aplicación de las segundas dosis, mientras el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, anunció este jueves que en la capital de Antioquia no pueden continuar con la vacunación de las primeras dosis debido a que se habían agotado. “Inmediatamente lleguen nuevas dosis retomaremos el proceso”, señaló en sus redes sociales sin detallar los plazos. En Bogotá, los comerciantes han organizado protestas contra las medidas de confinamiento, que en el caso de la capital incluyen toques de queda nocturnos desde las 20.00 horas y, por segundo fin de semana consecutivo, una cuarentena estricta de tres días, de viernes a domingo.

Colombia ha superado en la última semana sus mayores cifras diarias, con números por encima de las 400 muertes como no se reportaban desde comienzos del año. Solo este jueves, las autoridades registraron 430 fallecidos y 19.306 nuevos contagios detectados. El país acumula en total más de 2,7 millones de casos confirmados desde el inicio de la crisis sanitaria, y el número de casos activos ha vuelto a superar el umbral de los 100.000. Sin embargo, como en otros lugares, el ritmo de estas muertes ha sido tremendamente irregular.

El país atravesó un pico muy pronunciado entre julio y agosto de 2020, y otro en enero atribuido en gran parte a las reuniones y el relajamiento de las fiestas de fin de año. El actual, que se puede asociar en alguna medida a los contactos y viajes de semana santa, preocupa por el papel que puedan tener las nuevas variantes sin que la vacunación masiva termine de despegar.

Bogotá, una capital de más de siete millones de habitantes, ha sido uno de los epicentros del coronavirus por su peso demográfico desde que se confirmó el primer positivo el 6 de marzo de 2020. Desde ese primer momento, la gestión de la crisis ha enfrentado los liderazgos de la alcaldesa de la capital, Claudia López, y el presidente Duque, con abundantes puntos de fricción. Tanto López como Quintero, su homólogo de Medellín, ya habían especulado con la presencia de las nuevas variantes, lo que les valió en su momento reproches de las autoridades nacionales. Ahora, sin embargo, el Ministerio de Salud ya ha confirmado en esas ciudades, por medio de la vigilancia genómica, la presencia tanto de la variante británica como de la brasileña, lo que mantiene en alerta a las autoridades. “No hemos llegado a nuestro peor momento”, ha advertido el secretario de Salud de la capital, Alejandro Gómez.

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