Baviera firma un contrato para comprar dosis de la vacuna Sputnik

El presidente de la región alemana, Markus Söder, anuncia que adquirirá 2,5 millones de unidades del fármaco ruso en julio si la Agencia Europea del Medicamento lo aprueba

Berlín -
Una trabajadora sanitaria en la UCI para pacientes con covid de un hospital en Gauting (Baviera), el 2 de enero.CHRISTOF STACHE (AFP)

El Estado federado alemán de Baviera firmó este miércoles un contrato preliminar con una empresa de la región para comprar 2,5 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V, según anunció su presidente, Markus Söder. “Si se aprueba la Sputnik en Europa, Baviera recibirá dosis de vacunación adicionales a través de esta compañía”, aseguró el político bávaro, también presidente de la CSU, el partido hermano de la Unión Democrática Cristiana (CDU) de Angela Merkel. Söder señaló que con esas inyecciones extra, esta región de más de ...

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El Estado federado alemán de Baviera firmó este miércoles un contrato preliminar con una empresa de la región para comprar 2,5 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V, según anunció su presidente, Markus Söder. “Si se aprueba la Sputnik en Europa, Baviera recibirá dosis de vacunación adicionales a través de esta compañía”, aseguró el político bávaro, también presidente de la CSU, el partido hermano de la Unión Democrática Cristiana (CDU) de Angela Merkel. Söder señaló que con esas inyecciones extra, esta región de más de 13 millones de habitantes podrá “aumentar las capacidades de vacunación”.

La Sputnik V aún no ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y no hay una fecha prevista para que este organismo se pronuncie sobre su eficacia y seguridad. El miércoles se conoció que la EMA llevará a cabo una “inspección de buenas prácticas clínicas” sobre la forma en que se realizaron los ensayos en Rusia. La directora ejecutiva de la agencia, Emer Cooke, señaló que se trata de “un proceso normal” durante la evaluación de los fármacos y simplemente busca confirmar que los ensayos clínicos fueron adecuados, tanto desde el punto de vista científico como del ético. La Sputnik se probó en militares y empleados del Estado que, según el Kremlin, participaron de forma voluntaria.

Söder subrayó que la compra de las dosis solo se produciría tras la autorización de la EMA. Tanto el líder bávaro como el Gobierno de Merkel llevan semanas promoviendo la rápida autorización de la vacuna Sputnik en Europa y animando a Bruselas a que inicie los trámites con Rusia para empezar a distribuirla en cuanto la agencia dé luz verde. Por ahora, la Comisión Europea no ha iniciado negociaciones con Moscú para la compra centralizada. Baviera firmó el contrato preliminar con la filial alemana de la rusa R-Pharm, que tiene una planta farmacéutica en Illertissen, una localidad al oeste de Múnich. Allí está previsto producir el preparado ruso cuando la fábrica obtenga los permisos necesarios. La compañía asegura que ha invertido más de 30 millones de euros en la mejora de su capacidad de producción y para adaptarse a la fabricación de vacunas.

El político bávaro, uno de los aspirantes a convertirse en candidato conservador para las elecciones generales de septiembre en Alemania, ha asegurado en varias ocasiones que Europa debería acelerar el proceso para poder contar con la inmunización rusa lo antes posible. También Merkel ha mostrado su interés, la última vez durante una videoconferencia a finales de marzo con el líder ruso, Vladímir Putin. Otros países, como Francia, son reticentes a esa vacuna. Dado que Bruselas no parece tener interés, Alemania podría sumarse a otros Estados de la UE y empezar a negociar de forma bilateral con Rusia, según avanzó Reuters el miércoles por la noche. Austria también está negociando con Moscú la compra de un millón de dosis de la Sputnik.

Dos miembros de la Unión Europea han comprado ya la Sputnik: Hungría y Eslovaquia. Lo han hecho fuera del programa de adquisición centralizada de la UE y sin esperar la aprobación de la EMA. En ambos casos, sus agencias del medicamento nacionales han aprobado la vacuna solo para su territorio. Las dosis no pueden exportarse ni circular por la Unión. Bruselas asegura que cada Estado es libre de aprobar los medicamentos que considere oportunos. Ni la Sputnik ni la china Sinopharm —que también ha comprado Hungría— entran dentro de la compra conjunta europea, por lo que en sentido estricto no se estaría rompiendo la unidad acordada entre los Veintisiete. Sí se quebraría si, por ejemplo, algún país negociara unilateralmente la compra de dosis extra con Pfizer, Moderna o los otros preparados que figuran en el acuerdo.

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La política de vacunas es una competencia de los países miembros, aseguró un portavoz de la Comisión Europea a EL PAÍS, y negociar con una farmacéutica que no forma parte de la cartera de la UE está permitido. Hasta ahora, la EMA ha autorizado cuatro vacunas: la de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen. Con las cuatro ha firmado contratos la Comisión, que también ha cerrado tratos sobre dos fármacos aún sin autorizar, de Sanofi-GSK y de CureVac. Además, Bruselas mantiene negociaciones con Novavax y Valneva.

El comisario responsable de las vacunas, Thierry Breton, aseguró a finales de marzo que la Sputnik no es necesaria en la UE porque, para cuando llegue —quizá en julio—, el suministro de las ya autorizadas será más que suficiente para cubrir las necesidades de los Veintisiete.

El líder bávaro se mostró a favor de un cierre de la vida pública estricto en Alemania, en la línea de lo que propone Angela Merkel. Una portavoz del Gobierno federal ha asegurado este miércoles que Merkel es partidaria de un confinamiento “corto y uniforme” en todo el país para contener la tercera ola de la pandemia.



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