El Gobierno vasco acusa de falta de rigor al tribunal al permitir la reapertura de la hostelería

El Ejecutivo de Urkullu teme que otros sectores recurran a la justicia para forzar su reapertura

Un bar de Vitoria recibe a sus primeros clientes este miércoles después de que una resolución judicial autorizara la reapertura.Lino Rico

Tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia vasco de autorizar la reapertura de la hostelería en los pueblos más afectados por el coronavirus, el Gobierno de Iñigo Urkullu se defiende. Su portavoz, Bingen Zupiria, ha señalado este miércoles que la resolución del tribunal “habla de epidemiólogos, pero no cita dónde están basados sus presupuestos”. “Y tampoco creo que hayan tenido tiempo para hacer un análisis rigur...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia vasco de autorizar la reapertura de la hostelería en los pueblos más afectados por el coronavirus, el Gobierno de Iñigo Urkullu se defiende. Su portavoz, Bingen Zupiria, ha señalado este miércoles que la resolución del tribunal “habla de epidemiólogos, pero no cita dónde están basados sus presupuestos”. “Y tampoco creo que hayan tenido tiempo para hacer un análisis riguroso de las condiciones epidemiológicas que citan en su auto”, ha añadido. En declaraciones a la emisora pública Radio Euskadi, ha dicho que frente a esa falta de rigurosidad, las decisiones del Ejecutivo vasco “no son un capricho de los políticos. Ningún político, y menos el lehendakari, anda por el mundo a ver cómo fastidia a la gente”. El Gobierno autonómico estudia recurrir la resolución, aunque todavía no ha tomado la decisión, habida cuenta de que en otras comunidades como Navarra, por ejemplo, han fallado en sentido contrario.

El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, en una rueda de prensa este martes. En vídeo, Zupiria anuncia que el estudian recurrir el auto del TSJPV.Foto: EL PAÍS | EUROPA PRESS

El tribunal suspendió cautelarmente el cierre de bares y restaurantes impuesto por Urkullu al “no aparecer en este momento como un elemento de riesgo cierto y grave para la salud pública”, como defendía el Ejecutivo autónomo. No es la primera vez que los tribunales enmiendan al Gobierno vasco desde que comenzó la pandemia. El pasado agosto, otro auto tumbó el cierre nocturno de bares y discotecas a la 1.30 al no apreciar brotes significativos de covid asociados a este tipo de establecimientos. Una resolución que duró 14 días, ya que el propio tribunal tomó la decisión contraria al constatar que sí se estaban produciendo contagios por esa vía. El 22 de octubre, tomó la tercera decisión en contra de las resoluciones de los técnicos y políticos vascos al no autorizar restringir las reuniones a seis personas. Una medida que después impuso el último decreto del estado de alarma.

Una camarera atienda a unas clientas en una terraza de San Sebastián (Gipuzkoa). Javier Hernández

El sector de la hostelería ha empezado a recobrar la normalidad este miércoles en Euskadi con la reapertura de muchos locales, aunque otros tantos todavía están a la espera de cambiar la situación de sus trabajadores, en ERTE desde que entró en vigor el cierre en los municipios con más de 500 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Una situación en la que estaban las tres capitales.

Zupiria ha defendido que en la “delicada” situación sanitaria actual, el Gobierno y las instituciones vascas “están haciendo lo imposible por abordar los problemas” y ha asegurado que sus decisiones “siempre” son consecuencia de las propuestas de responsables de Salud, de Osakidetza y de expertos epidemiológicos. El portavoz gubernamental ha indicado, además, que “a los políticos que toman estas decisiones les evalúa la ciudadanía cada cuatro años y al lehendakari Urkullu y al Gobierno Vasco recién constituido los acaba de elegir la sociedad vasca en unas elecciones democráticas”.

‘No más confinamiento’

Uno de los jueces que ha tomado la decisión de permitir la reapertura, el presidente de la sala de lo contencioso administrativo, Luis Garrido, tiene en su perfil de WhatsApp el título de una canción de Van Morrison, No more lockdown (No más confinamiento). Una frase que luce desde noviembre y que explica por su afición al músico. “Soy seguidor, pero ser seguidor no es tener una fe. Hay párrafos (de la canción) que me parecen correctos y otros no”, ha respondido a la Cadena Ser cuando le han llamado para que explicara el por qué. Ese tema ha sido usado, entre otros, por el europarlamentario de Vox Herman Tertsch en sus redes sociales y por otros negacionistas para ahondar en sus convicciones.

Terraza de La Antigua Cigarreria de Bilbao (Bizkaia).Fernando Domingo-Aldama

Zupiria ha admitido que a partir de ahora, con el auto del TSJPV en la mano, va a ser más complicado revertir la situación, incluso a partir de este viernes en la nueva reunión del LABI, el grupo de expertos y políticos que analiza la marcha de la pandemia. También ha mostrado su inquietud ante la posibilidad de que otros sectores aleguen lo mismo que los hosteleros ante los tribunales, en cuyo caso “nos encontraríamos en una situación muy delicada”. El Gobierno vasco va a seguir defendiendo que “hay una evidencia científica que indica que el riesgo de contagio en un espacio cerrado, en el que convivimos, en el que nos descuidamos, nos quitamos la mascarillas, gritamos, hablamos más alto, incluso cantamos, es mucho mayor”, y ha evidenciado que “uno de esos espacios es el hostelero”, donde los ciudadanos, “como clientes, nos descuidamos”.

El portavoz ha considerado que es probable que el auto judicial sea objeto de tratamiento en la reunión de esta tarde entre el Gobierno y las comunidades en el Consejo Interterritorial de Salud, y ha vuelto a reclamar “instrumentos” en Euskadi para hacer frente a la pandemia y “seguridad jurídica” para adoptar medidas.

Zupiria también se ha pronunciado sobre el despido de Ibon Etxebarria, el miembro del LABI que el pasado domingo se saltó el confinamiento municipal para irse a jugar a golf al club de Laukariz, en Mungia. El portavoz ha admitido que existe el riesgo de que este tipo de actitudes repercuta en la credibilidad del grupo de expertos, y ha recalcado que a los responsables institucionales se les debe exigir responsabilidad añadida y seriedad, y no deben tener “ningún descuido”.

Sobre la firma

Más información

Archivado En