Francia prevé vacunar al primer millón de personas en enero
La vacuna será gratuita y se comenzará por la población más vulnerable, en una estrategia que se prolongará hasta la primavera
Francia empezará a vacunar al primer millón de ciudadanos en enero, una vez que las autoridades sanitarias europea y francesa hayan dado su visto bueno a las dos primeras vacunas más prometedoras, las de Pfizer/BioNtech y Moderna, antes de que acabe 2020. Según ha anunciado el primer ministro, Jean Castex, la vacunación, que será gratuita —y voluntaria— para todos los franceses, se realizará de forma “progresiva” en tres grandes etapas hasta la primavera...
Francia empezará a vacunar al primer millón de ciudadanos en enero, una vez que las autoridades sanitarias europea y francesa hayan dado su visto bueno a las dos primeras vacunas más prometedoras, las de Pfizer/BioNtech y Moderna, antes de que acabe 2020. Según ha anunciado el primer ministro, Jean Castex, la vacunación, que será gratuita —y voluntaria— para todos los franceses, se realizará de forma “progresiva” en tres grandes etapas hasta la primavera, la primera de las cuales beneficiará a los ancianos en residencias y el personal vulnerable que los atiende. En total, Francia prevé un “potencial” de 200 millones de dosis, para un total de cien millones de personas, una cifra superior a la población francesa —67 millones— para contar con un “margen de seguridad”.
“El comienzo de la vacunación ya es cuestión de semanas”, ha declarado Castex en rueda de prensa para desvelar la estrategia nacional, tras haber recibido el Gobierno esta semana las recomendaciones de la Alta Autoridad Sanitaria (HAS). Según ha indicado, se espera que la Agencia Europea del Medicamento se pronuncie sobre las dos primeras vacunas “antes del 29 de diciembre”. Después, será la HAS la que deberá emitir su veredicto, dos etapas que “son garantías indispensables” para comenzar la campaña de vacunación desde enero, ha acotado.
“Las vacunas serán gratuitas”, ha recalcado Castex, explicando que el Gobierno ha previsto para ello un presupuesto de 1.500 millones de euros en el presupuesto de 2021.
Finalmente, la campaña gala de vacunación, que en aras de la “transparencia” será presentada este mismo mes a la Asamblea Nacional, tendrá en total tres etapas —dos menos que la propuesta por la HAS— y estará coordinada por el profesor de inmunología Alain Fischer.
Primero los usuarios y empleados de residencias
El primer mes del año, los vacunados serán los alrededor de 750.000 ancianos que viven en residencias en todo el país y el personal que los cuida que pueda ser vulnerable por edad o por presentar problemas de salud. En total, un millón de personas, ha dicho Castex. La “fase dos” afectará a unos 14 millones de personas más, consideradas vulnerables bien por edad —se empezará por los mayores de 75 años, luego los mayores de 65— o factores de comorbilidad, así como personal médico mayor de 50 años y/o vulnerable.
Una vez superada esta etapa, se entrará en la primavera en la tercera fase o de “vacunación masiva”, como la ha definido el ministro de Sanidad, Olivier Véran. Aunque estará abierta ya para toda la población adulta, se empezará también por las personas de 50 a 64 años, los profesionales de sectores “esenciales” y las personas en situación precaria o vulnerable, así como quienes se ocupan de ellas, además de la gente confinada en lugares cerrados, ha explicado.
Escepticismo en torno a la vacuna
El Gobierno ha sido muy cuidadoso en subrayar tanto el carácter voluntario de la vacunación como la “seguridad” y “transparencia” del proceso, en un intento de superar las reticencias de los franceses, la población europea más escéptica respecto a las vacunas, según las encuestas. En junio de 2019, cuando nadie sabía siquiera lo que era la covid-19, un estudio señalaba ya que uno de cada tres franceses piensa que las vacunas no son seguras, según ha recordado Le Figaro. Un informe de la Fundación Jean-Jaurès publicado en noviembre confirmaba que la pandemia de coronavirus no ha cambiado fundamentalmente esta percepción: solo el 54% de los franceses dice que se vacunará contra la covid-19, una cifra muy por debajo del 64% de españoles o estadounidenses, del 69% de alemanes o el 79% de británicos.
“Hay que restablecer la confianza, y eso no es algo vertical, implica a todos los actores, empezando por los profesionales de la salud que deben estar convencidos sobre los beneficios de la vacuna”, ha reconocido el inmunólogo Fischer.
“Antes de inmunizarnos contra el virus, hay que inmunizarse contra el miedo”, ha acotado Véran, que ha subrayado que “se respetarán tres principios” a lo largo de la campaña: “La libre elección de los pacientes, la gratuidad de las vacunas y la seguridad”.
La estrategia de vacunación se conoce en pleno confinamiento de los franceses, aunque desde el pasado fin de semana es más suave. A partir del 15 de diciembre, los franceses pasarán a un nuevo toque de queda, pero podrán ya desplazarse entre departamentos libremente. También podrán celebrar las fiestas navideñas, aunque Castex ha subrayado que el Gobierno “recomienda” no superar los seis adultos por encuentro, sin contar los niños. Aunque Francia ha logrado bajar las cifras de circulación del virus “más rápido y más fuerte” que otros países europeos, según Castex, el Ejecutivo ha llamado a la prudencia y ha subrayado la importancia de no bajar la guardia ni cuando comiencen las vacunaciones.
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