Italia cierra museos y centros comerciales los fines de semana
El Gobierno establecerá tres niveles de riesgo y aplicará medidas distintas a cada región, como el toque de queda a partir de las nueve de la noche
El oasis italiano en esta segunda ola de contagios terminó oficialmente este lunes por la mañana en la Cámara de Diputados. El primer ministro, Giuseppe Conte, que ya nota los efectos de la discutible gestión de esta segunda parte de la pandemia, decidió pasar por el Parlamento para dar cuenta de la situación y de las nuevas medidas que se tomarán ante el fortísimo incremento de casos. “En nuestro país la situación está empeorando”, dijo, y señaló el momento crítico que viven algunas áreas de los centros hospitalarios ital...
El oasis italiano en esta segunda ola de contagios terminó oficialmente este lunes por la mañana en la Cámara de Diputados. El primer ministro, Giuseppe Conte, que ya nota los efectos de la discutible gestión de esta segunda parte de la pandemia, decidió pasar por el Parlamento para dar cuenta de la situación y de las nuevas medidas que se tomarán ante el fortísimo incremento de casos. “En nuestro país la situación está empeorando”, dijo, y señaló el momento crítico que viven algunas áreas de los centros hospitalarios italianos. Por eso, Conte anunció un nuevo modelo de gestión en función del riesgo de cada región. El nuevo decreto no será uniforme sobre la base nacional. “Si propusiéramos un sistema uniforme obtendríamos un resultado doblemente negativo”, señaló.
El Gobierno establecerá tres fases de riesgo en las que las regiones entrarán en función de criterios técnicos sobre los contagios y la capacidad de rastreo y contención que tengan. Las candidatas más evidentes para el nivel más alto son Lombardía, Lazio, Campania o Piamonte. Será el Ministerio de Sanidad, dirigido por Roberto Speranza, quien lo decida, e implicará distintas restricciones. Además, los habitantes de las regiones con mayor riesgo no podrán desplazarse a otras comunidades con datos menos agresivos de contagios. La ampliación del toque de queda a las nueve de la noche, tal y como señalaban los medios italianos antes de que compareciese Conte, podría aplicarse solo a esas regiones situadas en la franja más alta de contagios.
El primer ministro señaló también que a nivel nacional se cerrarán todos los centros comerciales durante los fines de semana, excluyendo la parte de dichas instalaciones que contenga servicios esenciales como farmacias, supermercados o estancos. Además, se cerrarán todas las muestras y museos del país y se reducirá al 50% la capacidad de los transportes públicos para evitar situaciones disparatadas como las que se han vivido en las últimas semanas en los autobuses y metros de las grandes ciudades.
Las escuelas superiores impartían hasta el momento una parte importante de sus clases de forma telemática, pero ya esta semana pasan por completo a la educación a distancia. El Gobierno quiere proteger a los más jóvenes, más necesitados de la pedagogía presencial y del contacto con otros alumnos. Las actividades extraescolares y los centros deportivos ya estaban cerrados desde que la semana pasada se firmó el último decreto.
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