La Justicia francesa investiga al ex primer ministro Philippe por la epidemia
El Tribunal de Justicia de la República ha aceptado varias denuncias contra Agnès Buzyn, exministra de Sanidad; y Olivier Véran, actual responsable del área sanitaria
La Justicia francesa abrió ayer una investigación al ex primer ministro Édouard Philippe, su exministra de Sanidad Agnès Buzyn y el actual titular del cargo, Olivier Véran, por la gestión del coronavirus. La “información judicial” busca aclarar si los tres son culpables del delito de “inhibición de combatir un siniestro”. Otros cargos como la puesta en peligro de vidas ajenas o la no asistencia a personas en peligro fueron descartados.
La Corte de Justicia de la República, encargada de juzgar a los miembros del Gobierno, había recibido, desde que la pandemia golpeó Francia en marzo, 90 ...
La Justicia francesa abrió ayer una investigación al ex primer ministro Édouard Philippe, su exministra de Sanidad Agnès Buzyn y el actual titular del cargo, Olivier Véran, por la gestión del coronavirus. La “información judicial” busca aclarar si los tres son culpables del delito de “inhibición de combatir un siniestro”. Otros cargos como la puesta en peligro de vidas ajenas o la no asistencia a personas en peligro fueron descartados.
La Corte de Justicia de la República, encargada de juzgar a los miembros del Gobierno, había recibido, desde que la pandemia golpeó Francia en marzo, 90 denuncias, de las que solo consideró admisibles nueve, ahora unidas en un solo procedimiento. El presidente, Emmanuel Macron, no puede ser investigado ni procesado, pues es penalmente inviolable por actos en el ejercicio de sus funciones.
El anuncio de la apertura de la información judicial no es una sorpresa, visto el alud de denuncias en los últimos meses. Tampoco significa que forzosamente vaya a desembocar en una imputación o una condena. Pero se suma a otras investigaciones preliminares a otros miembros de la Administración ante otros tribunales y sendas comisiones en la Asamblea Nacional y el Senado.
Como en otros países europeos, el virus sorprendió a las autoridades francesas sin la preparación necesaria y con el pie cambiado. La reacción, en un primer momento, fue lenta y titubeante. Una de las decisiones más cuestionadas es el mantenimiento de la primera vuelta de las elecciones municipales, el 15 de marzo, el mismo fin de semana que España empezaba a confinarse e Italia ya llevaba días en cuarentena. Otra, el consejo de no llevar mascarilla cuando había carestía de ellas en los comercios. En Francia han muerto 29.808 personas con la covid-19 y el total de casos asciende a 158.734, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El inicio de la investigación coincide con el cambio de Gobierno. El viernes, Philippe fue relevado por Jean Castex. Buzyn ya había dejado Sanidad en febrero, donde le relevó el actual ministro, Véran. En una entrevista publicada en marzo, Buzyn dijo haber avisado desde el 30 de enero a Philippe de que llegaba un tsunami, pese a lo cual el Gobierno mantuvo el calendario electoral. En un comunicado, el ex primer ministro, hoy alcalde de Le Havre, declaró haber “tomado nota” de la apertura de la investigación y prometió aportar “todas las respuestas e informaciones necesarias para la comprensión de su acción y la del Gobierno”.
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