La Audiencia de Navarra confirma la condena de año y medio al autor de la web del ‘Tour de la Manada’
El tribunal respalda que la página, reivindicada como un experimento social, agravó el sufrimiento de la víctima de la violación grupal y la denigró
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra ha ratificado la sentencia dictada en diciembre de 2019 por la titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona, María Alemán, que condenó a año y medio de prisión al autor de una web en la que se publicitaba un recorrido turístico por Pamplona siguiendo los pasos de La Manada. El fallo, ante el que cabe recurso de casación al Tribunal Supremo, considera probado el delito contra la integridad moral de la víctima de una violación múlti...
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra ha ratificado la sentencia dictada en diciembre de 2019 por la titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona, María Alemán, que condenó a año y medio de prisión al autor de una web en la que se publicitaba un recorrido turístico por Pamplona siguiendo los pasos de La Manada. El fallo, ante el que cabe recurso de casación al Tribunal Supremo, considera probado el delito contra la integridad moral de la víctima de una violación múltiple y recoge también la obligación de indemnizarla con 15.000 euros.
Este tribunal, el mismo que dictó la primera sentencia por el caso de violación grupal, suscribe los argumentos que llevaron a la juez de lo Penal a la primera condena y estima que la intención de ofender y denigrar la dignidad personal “va implícito en los actos desplegados”. La magistrada que dictó la sentencia inicial consideró que la web “cosificaba la figura de la víctima de un grave delito contra la libertad sexual".
La juez añadía que la página trataba el suceso de 2016 como “un jolgorio y una ironía” y “constituyó un sufrimiento adicional importantísimo para la joven”, que en el momento de la violación tenía 18 años. La magistrada aseguró que, tras la creación de la página web, la víctima vio agravado el trastorno de estrés postraumático que padece a consecuencia de la agresión sexual. La aparición de la web exacerbó los síntomas psicológicos del suceso en la chica y requirió incrementar su medicación durante seis meses. La denuncia partió del Instituto Navarro para la Igualdad y a ella se sumó la representación de la joven. Tanto la defensa como la fiscalía pidieron el sobreseimiento del caso.
El 3 de diciembre de 2018, el condenado, R.S.M.M, de 39 años y vecino de Madrid, publicó en Internet una página que ofertaba un recorrido turístico por varios puntos de Pamplona relacionados con la violación grupal de una chica por parte de cinco hombres, conocido como el caso de La Manada, por el grupo de Whatsapp que compartían los condenados por ese suceso. El tour incluso ofertaba una calcomanía imitando el tatuaje de uno de ellos, José Ángel Prenda. La web se retiró dos días más tarde y su publicación fue reivindicada por un grupo llamado Homo Velamine que se declaraba “ultrarracionalista” y decía pretender demostrar la falta de profesionalidad de los medios de comunicación que publicaron la existencia de esa web como una noticia.
La Audiencia de Navarra tampoco estima este argumento de defensa del condenado y respalda el criterio de la sentencia en primera instancia que apuntó a que la web en su conjunto presentó ese recorrido como “un tour turístico, no informativo", algo que fue un drama para la víctima, que “vio expuesto su sufrimiento, minimizado, banalizado y utilizado, en aras de una presunta crítica, en un claro desprecio a su dignidad”.
Durante la vista oral en noviembre de 2019, la joven relató que el contenido de la web no le pareció una broma, sino que pensó que se reían de ella y le avergonzó la propia idea de que hubiera personas que pudieran pasearse por el lugar en el que fue objeto de la agresión, un portal en la calle Paulino Caballero, en el centro de Pamplona.
La terapeuta que trató a la víctima desde la violación grupal de 2016 aseguró en la vista que la aparición de la web provocó el agravamiento de sus síntomas; ansiedad, insomnio, náuseas y palpitaciones, así como el empeño por no repetir nada que le recordara lo ocurrido en aquel portal. La chica se sintió humillada y no quería, según el testimonio de la psicóloga, salir a la calle ni ir a la universidad por temor a que la reconocieran. Tras el tour volvieron a salir en redes sociales sus datos personales, filtrados tras la primera sentencia del caso de La Manada, en abril de 2018, por lo que la chica tenía “pánico a ser reconocida”, según recoge el fallo.