“Se deberían haber tomado medidas más valientes para que las becas se ingresen antes”

Carles López (23 años y nacido en Manacor, Mallorca) es uno de los representantes del colectivo de estudiantes en el Consejo Escolar del Estado, el máximo órgano consultivo del Gobierno en materia educativa. Él es la voz de las demandas de los más jóvenes y sigue viviendo la experiencia de los campus en primera persona; está estudiando un doble grado en Ciencias Políticas y Derecho. Como miembro de Canae, la confederación nacional de estudiantes, este martes consiguió que el Consejo aprobara ...

Carles López (23 años y nacido en Manacor, Mallorca) es uno de los representantes del colectivo de estudiantes en el Consejo Escolar del Estado, el máximo órgano consultivo del Gobierno en materia educativa. Él es la voz de las demandas de los más jóvenes y sigue viviendo la experiencia de los campus en primera persona; está estudiando un doble grado en Ciencias Políticas y Derecho. Como miembro de Canae, la confederación nacional de estudiantes, este martes consiguió que el Consejo aprobara una batería de medidas para mejorar el sistema de becas. Reconoce el esfuerzo del Gobierno, pero cree que deben aprobarse más reformas de calado.

Pregunta. ¿Cuál es el punto más urgente que el Gobierno no ha contemplado en su reforma?

Respuesta. Hay dos aspectos fundamentales que se han quedado fuera. El más grave es cuándo se pagan las becas. Es una buena noticia que suban las cuantías, pero el hecho de que se paguen tan tarde (la cuantía variable no se ingresa hasta abril) puede provocar que muchos alumnos se descuelguen del sistema educativo. Se deberían haber tomado medidas más valientes para que las becas se ingresen antes.

P. ¿Cuándo se están ingresando las becas?

R. Los primeros pagos se efectúan en diciembre y, en función de la región en la que vivas, te pueden llegar los ingresos hasta en abril. El curso empieza en septiembre y durante más de cuatro meses los alumnos tienen que hacer frente a gastos que muchas familias no pueden asumir. A la incertidumbre de cuándo recibirás el dinero se suma la de qué cantidad total te ingresarán. El Gobierno no proporciona esa información en el arranque del curso y eso genera tensión.

P. ¿Qué otro modelo sería conveniente?

R. En España el ministerio usa los datos de la última declaración de la renta, que como finaliza en verano, retrasa todo el proceso. En Francia, por ejemplo, se usan los datos fiscales de dos años atrás y eso permite que el proceso sea más ágil. Además, disponen de herramientas para que el alumno pueda avisar si la situación económica de su familia ha cambiado drásticamente. Los alumnos franceses ya saben en septiembre la cantidad que van a recibir.

Más que una política de becas muy extensiva, tenemos que conseguir más cuantía para los más vulnerables

P. El Consejo Escolar ha aprobado una propuesta de Canae para que el ministerio tenga en cuenta los cambios generados por la covid-19.

R. Queremos que el ministerio habilite una herramienta para poder comunicar circunstancias económicas sobrevenidas como consecuencia del coronavirus y de la pérdida del empleo de muchas familias. Los datos fiscales de 2019 no van a corresponder, en muchos casos, con la situación de los hogares en septiembre de este año.

P. El Gobierno no ha modificado la cuantía variable aprobada por el PP.

R. El hecho de que exista una parte variable causa inestabilidad. Tenemos que avanzar a un modelo en el que desaparezca esa parte e ir a otro de cuantías fijas. Puede ser en un periodo de dos o tres años, pero el Gobierno debe asumir ese compromiso.

P. Se ha aumentado en un 40% el presupuesto para estudiantes no universitarios. ¿Es suficiente para frenar el abandono escolar temprano?

R. Las subidas siempre son positivas, pero en la política de becas hay que reforzar la lucha contra el abandono escolar (la tasa española del 17,1% es de las más altas, frente al 10% de media de los países europeos). Hay que impedir que los alumnos de Bachillerato y FP abandonen antes de obtener el título para incorporarse al mercado laboral. Hay países con beca salario, en los que se intenta compensar el coste de oportunidad: lo que deja de ingresar la familia por el hecho de que su hijo siga estudiando. El objetivo de la reforma no debería ser que cada vez haya más alumnos que reciban ayudas, sino que aquellos que lo necesitan perciban cuantías considerables. Más que una política de becas muy extensiva, tenemos que conseguir más cuantía para los más vulnerables.

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