Andalucía suma su quinto lote defectuoso: mascarillas caducadas desde 2014

El médico Jesús Candel ‘Spiriman’ donó otra partida distinta de miles de mascarillas sin homologar a hospitales andaluces

Personal sanitario del Hospital Regional de Málaga agradece desde un balcón los aplausos de la ciudadanía. En vídeo, cajas de mascarillas con la fecha de caducidad tachada.Vídeo: JESUS MERIDA (EUROPA PRESS) / UGT

La paciencia de médicos, enfermeros y auxiliares andaluces con las mascarillas defectuosas que les exponen sin protección al coronavirus empieza a agotarse. La Junta ha sumado este viernes su quinto lote defectuoso, una partida de mascarillas quirúrgicas caducadas desde 2014, de la marca Suremask ConfortCover, y que fueron repartidas en los centros de salud de la comarca de la Axarquía (Málaga). Algún responsable de la entrega masiva tachó con rotulador negro la fecha de caducidad, pero los profesionales sanitarios de la provincia andaluza más afectada por el virus, con 3.324 contagiados, le a...

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La paciencia de médicos, enfermeros y auxiliares andaluces con las mascarillas defectuosas que les exponen sin protección al coronavirus empieza a agotarse. La Junta ha sumado este viernes su quinto lote defectuoso, una partida de mascarillas quirúrgicas caducadas desde 2014, de la marca Suremask ConfortCover, y que fueron repartidas en los centros de salud de la comarca de la Axarquía (Málaga). Algún responsable de la entrega masiva tachó con rotulador negro la fecha de caducidad, pero los profesionales sanitarios de la provincia andaluza más afectada por el virus, con 3.324 contagiados, le aplicaron disolvente hasta ver con claridad el año: 2014. Los vídeos del borrado se han hecho virales.

“Nos intentan engañar con rotulador negro tapando la caducidad, es bestial e inaudito, hay que cesar a alguien por esta falta de ética. En el SAS vale todo cuando ya llevamos dos meses de pandemia”, critica Antonio Macías, de Sanidad de UGT. “La Junta está jugando con la salud de los trabajadores. Es verdad que esto se ha desbordado y entiendo los fallos la primera semana, pero estamos ya en la séptima. Es una vergüenza”, censura Lidia Crossa, delegada sindical de dicho sindicato en el área sanitaria de la Axarquía.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) admite que entregó las mascarillas a los centros de salud de la Axarquía, pero alega que cumplía “el protocolo vigente del Ministerio de Sanidad, que permitía el uso de material fuera de su vida útil en el inicio de la pandemia”. Sin embargo, dicho protocolo, de “medidas excepcionales ante la posible escasez de EPI” del Gobierno central, aclaraba que el uso de material caducado solo se autorizaba para equipos de protección individual (EPI), y estas mascarillas caducadas son quirúrgicas, no son EPI, por lo que el protocolo no ampara su uso.

“El fabricante pone esa fecha cuando está seguro de sus propiedades. Si nos salimos de las condiciones del fabricante y superas el plazo estipulado, nos movemos en un terreno desconocido. El problema es que el efecto de que estén caducadas nadie lo sabe con la covid-19”, explica Javier Díaz, responsable técnico de Asepal, la asociación que aglutina a un centenar de productores de EPI y que verifica para las empresas la calidad del material procedente de China.

El gerente del Hospital de la Axarquía es Miguel Moreno Verdugo, exgerente del SAS durante solo nueve meses y anterior director de Recursos Humanos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha con María Dolores de Cospedal, donde impulsó el despido de 3.000 profesionales sanitarios. “Repartimos mascarillas caducadas pero al principio, cuando el consumo habitual se disparó por 10. No sé si alguien cogió una caja y se la guardó para usarla ahora”, alega el exnúmero dos de la Consejería de Salud andaluza. Verdugo resalta que no han tenido incidencias con las mascarillas caducadas, pero que "para evitar que algún trabajador se sienta mal protegido retiraremos los lotes caducados”.

Las mascarillas caducadas de la marca Suremask ConfortCover y referencia 13010000 forman el quinto lote defectuoso distribuido en Andalucía, tras la primera partida de la marca GarryGalaxi que repartió el Ministerio de Sanidad, otros dos lotes de los modelos KN95Mask y Elite Respitator EB09.049, adquiridos por la Junta, y una donación de la marca Inuan y modelo KN95.

Fiasco en la donación de Spiriman

Este cuarto lote de mascarillas defectuosas fue donado a diversos hospitales andaluces por el médico Jesús Candel, conocido como ‘Spiriman’, y su asociación Justicia por la Sanidad, según ha reconocido él mismo. Candel acudió directamente a los hospitales a entregar las mascarillas, sin pasar los controles estipulados en los centros de riesgos laborales. El Centro Nacional de Medios de Protección, dependiente del Ministerio de Trabajo, certificó que las mascarillas Inuan KN95 incumplen la norma.

“No han pasado ni por las plataformas de compras ni por la gerencia. A mí me llaman de servicios concretos y a esos los envío. En mi hospital faltaba material, dije que podía suministrarlo y no me pusieron ningún inconveniente”, admite Spiriman, que afirma desconocer cuántas unidades defectuosas Inuan KN95 ha donado.

En paralelo a la donación a hospitales, Candel ha hecho de intermediario para la compra de otras mascarillas de 1.400 farmacias de toda España, que le han adelantado 1,5 millones para la operación. Sin embargo, el material está retenido en China y Candel asegura que desconoce cuándo llegará. Spiriman insinúa que “todo está orquestado por la Junta para hacer una cortina de humo respecto de la compra de material erróneo”.

Alejandro Carrillo regenta una farmacia en Granada y abonó a Candel 1.100 euros para recibir 400 unidades: “Primero le ingresamos el 50%, luego el otro 50% y ahora parece que están retenidas en la aduana. Cuando las reciba hablaré con el inspector farmacéutico para confirmar que son aptas para el público y si no, que me devuelvan el dinero”.

En Andalucía los sanitarios que han dado positivo por el virus son 2.892, un 21% del total de 13.688 andaluces contagiados. Pero si se cuenta el total de los profesionales del sector afectados por la covid-19 (no solo los contagiados a los que se les ha hecho la prueba), el número asciende a 7.383, entre ellos 2.672 en aislamiento domiciliario y 2.021 en estudio y de baja. La provincia de Cádiz presenta paradójicamente más sanitarios afectados (1.669), que ciudadanos contagiados por la covid-19 (1.310), según datos de la Junta.

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