Euskadi propone el uso obligatorio de mascarilla en el transporte público

El Gobierno vasco también planteará al Ministerio de Sanidad que se tome la temperatura a los viajeros

Un viajero se protege con una mascarilla en un autobús urbano de Vitoria.L. Rico
San Sebastián -

El Gobierno vasco quiere que el uso de la mascarilla sea obligatorio en el transporte público con la finalidad de garantizar la seguridad sanitaria de los viajeros y evitar la propagación del coronavirus. Así lo propondrá al Ministerio de Sanidad, la máxima autoridad durante la pandemia, en previsión de que durante la fase de vuelta a la normalidad la utilización del tren, metro, tranvía y autobús vaya aumentando y crezca el riesgo de contagios. El Ejecutivo autónomo también aboga por comenzar a tomar la temperatura a los viajeros e impedir que accedan al transporte público aquellos que supere...

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El Gobierno vasco quiere que el uso de la mascarilla sea obligatorio en el transporte público con la finalidad de garantizar la seguridad sanitaria de los viajeros y evitar la propagación del coronavirus. Así lo propondrá al Ministerio de Sanidad, la máxima autoridad durante la pandemia, en previsión de que durante la fase de vuelta a la normalidad la utilización del tren, metro, tranvía y autobús vaya aumentando y crezca el riesgo de contagios. El Ejecutivo autónomo también aboga por comenzar a tomar la temperatura a los viajeros e impedir que accedan al transporte público aquellos que superen los 37 grados.

Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco, durante una rueda de prensa este lunes. En vídeo, declaraciones de Tapia.Vídeo: EP

La Autoridad vasca del Transporte, reunida este lunes, ha analizado las medidas que convendría adoptar a partir de que se vaya dando una paulatina transición a la normalidad. En previsión de que con la desescalada se produzca un aumento del uso del transpoprte público, el Gobierno vasco considera que la mascarilla debe utilizarse de forma obligatoria por todas las personas. La consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, ha afirmado que este lunes ha aumentado un 4% el número de viajeros con respecto a la semana pasada, una tendencia que, según la previsión de los expertos, irá creciendo conforme vaya aumentando la actividad económica presencial cuando continúen levantándose las restricciones por la pandemia de la covid-19.

La propuesta de imponer el uso obligatorio de mascarillas y de tomar la temperatura a los viajeros se produce, ha dicho Tapia, con la doble finalidad de “ofrecer un servicio eficiente” en el transporte público y de “garantizar la seguridad sanitaria de los usuarios”. Ha apostillado que “varios países europeos” están adoptando estas medidas.

El reparto de mascarillas se extendió en la práctica totalidad de las estaciones y paradas cuando, hace dos semanas, el Gobierno decidió levantar la restricción a las actividades laborales no esenciales. El Gobierno vasco pretende que esas protecciones sean de uso obligado en todo el transporte público porque se desarrolla en espacios cerrados y es previsible que el número de usuarios irá a más en la fase de desescalada.

La consejera Tapia ha afirmado que la utilización generalizada de las mascarillas permitiría aumentar la capacidad de los autobuses, cuyo aforo está ahora restringido al 10% en los servicios que prestan en Euskadi. Ha añadido que en algunos medios, como el ferrocarril, tanto el metro como los cercanías, es difícil asegurar la distancia social entre los viajeros, de ahí que esté justificada la obligatoriedad de las protecciones buconasales.

La segunda medida que el Ejecutivo autónomo trasladará a Sanidad es el control para la toma de temperatura. Euskadi quiere hacerlo de forma aleatoria, especialmente en estaciones de ferrocarril e intermodales, por ser donde mayor aglomeración de personas se puede dar, y con carácter “disuasorio”. Si se detecta que una persona supera los 37 grados, no se le debería permitir acceder al transporte público, ha comentado la consejera vasca.

Euskadi tiene previsto comenzar a realizar estos controles mediante equipos móviles que irán tomando la temperatura a los viajeros en diferentes puntos y si el funcionamiento da resultado se irá extendiendo al mayor número de accesos al transporte público.

Con la misma finalidad, en determinadas estaciones de ferrocarril y de metro y en las intermodales de autobuses de las tres capitales vascas se instalarán dispensadores de gel hidroalcohólico para favorecer la higiene de los usuarios.


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