Isabella Rossellini, de terciopelo azul: un recuerdo a David Lynch en su primera nominación al Oscar
La actriz posó en la alfombra roja junto a Laura Dern, la otra gran musa del cineasta, que falleció el pasado 16 de enero en Los Ángeles. Además, recordó a sus padres, Ingrid Bergman y Roberto Rossellini, con los pendientes que lució
En 1986, cuando se estrenó Terciopelo azul, Isabella Rossellini tenía 34 años. En aquella época era pareja del director de la cinta, David Lynch, con quien mantuvo una relación de un lustro que duró hasta 1991. Su papel como la misteriosa Dorothy Vallens, que cantaba con voz susurrante y seductora el Blue Velvet que Tony Bennett interpretó en los cincuenta y Bobby Vinton hizo popular en los años sesenta, forma parte de la historia del cine. Y en su primera nominación a los Oscar —a los 72 años, por su papel de monja en Cónclave, película de Edward Berger— la actriz ha querido hacer un guiño a ese personaje que marcó su carrera y al desaparecido director, fallecido en Los Ángeles el pasado 16 de enero.
Rossellini posó en la alfombra roja del teatro Dolby enfundada en un modelo de terciopelo azul creado por Dolce & Gabbana que recordaba a la bata que Vallens llevaba en su apartamento en algunas de las escenas más recordadas del filme, que protagonizó junto a Kyle MacLachan. En esa película la ropa —que corrió a cargo de la directora de vestuario Patricia Norris— servía para reflejar las contradicciones de la protagonista, una femme fatale envuelta en lentejuelas sobre el escenario y en terciopelo azul (junto a un marcado labial rojo) en su casa pintada de rosa.
Rossellini, hija del director Roberto Rossellini y de la actriz Ingrid Bergman, y Lynch se conocieron por casualidad, como recordó el cineasta en su biografía, Espacio para soñar: “Nos sentamos y me pongo a mirar a aquella chica y le digo: ‘Podrías ser hija de Ingrid Bergman’. Y alguien dijo: ‘¡Imbécil! ¡Es la hija de Ingrid Bergman!”. Y, de hecho, con su estilismo de los Oscar 2025, la actriz también ha recordado a su madre, una de las divas del Hollywood clásico: como señala la edición estadounidense de Vogue, además de con unas contundentes joyas con zafiros de la firma de origen romano Bvlgari, Rossellini escogió unos pendientes en recuerdo a su madre. En concreto, los que la actriz sueca llevaba en la película Te querré siempre (Viaggio in Italia), dirigida por el padre de Isabella en 1954. Estos pendientes, además, fueron lucidos por Bergman cuando fue nominada al Oscar en 1979 por Asesinato en el Orient Express.
En la alfombra roja, Rossellini se detuvo para posar junto a su amiga Laura Dern, que también protagonizó varios proyectos de David Lynch. De hecho, ambas coincidieron en el rodaje de una de las cintas del director, Corazón salvaje, de 1990, que Dern protagonizó junto a Nicolas Cage.