¿Qué hay de verdad en la hora de ligar en Mercadona? “Prima más la búsqueda de humor que de amor”

Un vídeo ha sido el responsable de que desde hace una semana multitud de personas acudan al popular supermercado con la intención de ligar en una franja horaria determinada. Sin embargo, ¿realmente tiene sentido el denominado ‘supermarket dating’?

Dos personas comprando en un supermercado.Peter Dazeley (Getty Images)

El punto de partida de la película Fresh es el intercambio de contactos entre una mujer hastiada de sus recurrentes fracasos en las aplicaciones de citas y un hombre en un supermercado, mientras que en Un asunto familiar Joey King, que da vida a la hija de Nicole Kidman, organiza un encuentro romántico para su madre en un supermercado, un lugar que desde la gran pantalla lleva tiempo convertido en el nuevo bar en el que conocer gente e iniciar romances. Sin embargo, desde una pantalla mucho más menuda, la del móvil, la actriz Vivy Lin y su amiga Carla han revolucionado las redes sociales con un vídeo en el que indican que hay una hora concreta para ligar en Mercadona: en concreto entre las 19 y las 20 horas.

Hace una semana desde que la cómica subió el vídeo y tanto foros como redes sociales se han dispuesto a comprobar si realmente existe una hora perfecta para conocer gente en el súper. Incluso la actriz Mariona Terés ha subido a TikTok un vídeo en el que, lejos de ir a comprar en chándal y con la cara lavada, se pinta los labios de rojo, se enfunda en un sensual vestido negro y acude a Mercadona a probar suerte. “Hoy se me ha dado mal, pero mañana vuelvo”, dice al final. Precisamente a ese vídeo alude la propia Vivy Li al hablar con S Moda acerca del revuelo suscitado. “¡Me ha encantado! Tengo que confesar que en la vida me habría imaginado algo como lo que está pasando. Aunque tengo vídeos virales, ninguno ha tenido tanta repercusión. Creo que al final, detrás de este cachondeo que se ha montado, aunque hay escondida una búsqueda del amor, prima aún más la búsqueda del humor. La gente tiene más ganas de reírse que de ligar. Estoy segura de que ya hay gente que va a ligar a Mercadona y que esta tendencia, a raíz de todo esto, se va a instaurar. No olvidemos que el origen es una noticia antigua, pero como ahora todo el mundo sabe de qué se trata, sin duda veremos pronto a parejas que se han conocido en Mercadona. Quien va con predisposición, lo puede conseguir”, asegura. Aunque la psicóloga y sexóloga Arola Poch coincide, añade un matiz. “Cualquier sitio puede ser bueno para conocer a alguien si la gente va con la actitud y la predisposición adecuadas. Conocer a alguien en Mercadona puede ser el inicio de una conversación, a partir de la cual ver hacía dónde avanza el asunto, pero también puede ser el inicio de muchas frustraciones si la otra persona va al supermercado simplemente a comprar, sin más objetivo”, comenta.

La noticia a la que hacía referencia Li al hablar sobre el origen del vídeo data de 2017, cuando una italiana llamada Lea acudió al programa First Dates para encontrar pareja. Fue entonces cuando explicó a las camareras del show que, siguiendo los consejos de su madre, acudía a Mercadona para conocer hombres. “Hay una hora exacta a la que van a comprar todos los solteros, entre las 19 y las 20 horas. Hay que ir cuando todos los solteros hacen compras. Sabes que son solteros porque tienen cervezas y patatas en el carro”, aseguraba. Un año más tarde, la cadena alemana Edeka puso en marcha una iniciativa para que las personas sin pareja se conocieran los viernes entre las 18 y las 20 horas. Al entrar, los solteros se pegaban un corazón de papel en el pecho y comenzaban su particular sesión de compras, como demuestra este vídeo creado por el propio supermercado. En el caso de Mercadona en redes se habla incluso de códigos para ligar, como llevar una piña al revés o chocar los carros. Por su parte, los supermercados canarios HiperDino no han dudado ahora en aprovechar la viralidad de la tendencia del supermarket dating. “Todo depende de si es HiperDino, SuperDino o HiperDino Express. Las malas lenguas dicen que es de 18 a 19 y que en vez de una piña, tienes que poner un plátano de Canarias en tu carro”, señalan en sus redes sociales.

Sin embargo, Mercadona prefiere no prestar atención a las tendencias ni aprovechar el momento, pues desde el equipo de Comunicación del supermercado aclaran que no quieren hacer comentario alguno al respecto, pero plataformas como Filmin y Netflix no lo han dudado un instante y han subido a sus perfiles frames de películas (Tenemos que hablar de Kevin, en el caso de la primera) y series (Élite, en la segunda) para aprovechar el tirón. “Que una marca como Filmin se sume al tema del momento (por surrealista que sea) y lo relacione con una película que encaje o cree una colección, hace que la persona que lo vea conecte y piense “ellos también han visto lo de ligar en Mercadona”. Y creo que eso crea un pequeño vínculo entre la marca y la persona, por lo que la humaniza. Es importante estar ahí, ser rápidas, ingeniosas y además, no perder el tono de quienes somos”, comenta María Navarro Lozano, social media manager de la plataforma de streaming.

Cristina Torres, experta en marketing online, opina que Mercadona es una marca que se ha hecho a sí misma buscando generar una percepción positiva en el usuario ahondando en temas que no eran tendencia en su día entre los demás supermercados, un enfoque que supone asumir una posición de seriedad que considera que deben mantener a lo largo del tiempo para ser coherentes con la imagen que quieren transmitir. “A nivel digital, no creo que necesiten subirse a tendencias virales que van en contra de su estrategia de marca global, ya que obtienen contenido generado por el usuario (y la mayor parte sin necesidad de buscarlo y/o incentivar su creación), con miles de perfiles que analizan sus productos de marca propia”, asegura. “Subirse a la viralidad supone desviar el objetivo de marketing de la marca con la intención de obtener tal cantidad de impactos que esto compense la reconducción de la estrategia global a posteriori. Y sinceramente, no creo que lo necesiten cuando Hacendado, como marca, ya es muy visible en Google marcándose de manera bastante constante como tendencia, mientras que “El Tinder de Mercadona”, más allá de ser gracioso, se desinflará para el target global en apenas unas semanas”, comenta.

Los orígenes y manual de uso del ‘supermarket dating’

Lo cierto es que la tendencia de ligar en supermercados lleva tiempo asentada en Estados Unidos, donde no es extraño que los creadores de contenido suban vídeos en los que intentan ligar en esos espacios y establecen determinados códigos para poner en marcha el denominado supermarket dating. Esta tendencia está insaturada en Los Ángeles, pero el lugar elegido es bastante diferente a Mercadona, pues las personas solteras que combinan las compras con el ligoteo allí acuden a Erewhon, una exclusiva cadena de supermercados en la que compran nombres como Leonardo DiCaprio, Hailey Bieber y Jennifer Aniston. Este súper de los famosos fue el elegido por la coach de relaciones y matchmaker profesional Christina Weber para organizar una de las quedadas Shop & Shag, una serie de reuniones informales entre personas solteras. Sus asiduos aseguran que tanto la selección musical del supermercado como el nombre de su programa para compradores asiduos, “Miembros con derecho a roce”, hacen pensar que todo ha sido ideado no solo para abogar por una alimentación saludable, sino para conocer a gente que comparte un estilo de vida healthy y para qué negarlo, un nivel adquisitivo similar. “Es gente centrada, con la mente abierta y con dinero. Además, la gente más sexy de Los Ángeles compra ahí”, ha explicado Weber en un podcast.

Respecto a los códigos del supermarket dating, quien ponga una piña al revés en el carrito indica que es un swinger buscando pareja, quien tenga un plátano en él demuestra estar buscando a alguien e incluso los más atrevidos pueden ir al pasillo de los vinos y chocar el carro contra su interés romántico o poner un melocotón en su carrito. “A la gente le da vergüenza preguntar si alguien está soltero, y con esta iniciativa, basta con poner una piña en el carro para indicar lo que se busca. Se trata de entrar en un juego en el que se interactúa con gente que como poco, tiene sentido del humor y se muestra disponible a una posible relación. La gente no se ha cansado sólo de las aplicaciones, sino de esa sensación fraudulenta que prima. En terapia tengo a muchas pacientes que comentan que quedan con gente que no es como en las fotos o que ha subido a sus perfiles imágenes de hace una década. En Mercadona, en el cara a cara, al menos de primeras, no hay engaño”, explica la psicóloga Marta de Prado García. “Antes se ligaba en los bares, pero ahora muchas personas piensan que es incompatible salir con amigas y ligar, como comentan muchas de mis pacientes, que se han encontrado con problemas en sus grupos por haber conocido a alguien en la “noche de chicas”. En realidad, todo lo que implique conocer gente y divertirse me parece positivo, porque conecta desde la verdad”, añade.

Joako Gonzalez, creative director y brand manager de CLOSER the app (una aplicación en la que para hablar con alguien los usuarios se tienen que haberse cruzado con esa persona por la calle para conectar), asegura que esta tendencia les favorece. “Demuestra que es posible ir al supermercado y que haya un cruce de miradas. La idea de encontrar el amor para la Generación Z puede ser sencillamente conocer a alguien y saber que al menos, hizo algo para hablar, para que no se quedara en una simple mirada. Creemos que nuestra aplicación viene a simplificar ese momento tan absurdo y divertido de la piña y del choque del carrito. Lo que demuestra esto que está pasando es que existe la necesidad de tener otra manera de relacionarnos. Nos hemos cansado de esos procesos virtuales que empiezan a perder la gracia y el encanto”, asegura.

Explica que la Generación Z ansía dar con nuevas formas de acercarse, y señala que esta narrativa seduce porque es diferente, pues ante la gente que queda “por la trama”, es decir, para poder contar algo a sus allegados, al menos el punto de partida de conocer a alguien en el supermercado da pie a una historia más entretenida. “Conocer a alguien en Mercadona tiene un ápice diferente, cambia las reglas del juego. Todo esto demuestra que existe la posibilidad, y el deseo, de hallar el amor de otra manera. Si estuviéramos conformes con cómo estamos conociendo a gente, no estaríamos de 19 a 20 horas con la piña para arriba y para abajo”, dice. Poch añade que aunque en realidad todo depende de la predisposición que se tenga, al ser el supermercado un lugar eminentemente práctico, ese matiz dificulta encontrar a alguien que esté allí con el objetivo de conocer gente: “Al fin y al cabo, las aplicaciones siguen funcionando porque sabes que quien está allí está buscando lo mismo que tú, o algo similar”.

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