¿Por qué siento dolor con la penetración?
Las dos causas más frecuentes son la endometriosis, que afecta a una de cada 10 mujeres, y una menor lubricación debida a la menopausia
Hay dos tipos diferentes de dolor en la penetración, el que se produce a la entrada de la vagina y el que afecta al fondo de la vagina. El primero está más relacionado con la lubricación y el segundo está más relacionado con una enfermedad que se llama endometriosis.
En su email nos dice que tiene 75 años, así que lo más probable es que se trate de una dispareunia de entrada. Ese es el término médico para el dolor en las relaciones sexuales, debido a una menor lubricación y a una atrofia de los tejidos tras la menopausia. De igual forma que con la edad la piel se seca y se arruga; es de...
Hay dos tipos diferentes de dolor en la penetración, el que se produce a la entrada de la vagina y el que afecta al fondo de la vagina. El primero está más relacionado con la lubricación y el segundo está más relacionado con una enfermedad que se llama endometriosis.
En su email nos dice que tiene 75 años, así que lo más probable es que se trate de una dispareunia de entrada. Ese es el término médico para el dolor en las relaciones sexuales, debido a una menor lubricación y a una atrofia de los tejidos tras la menopausia. De igual forma que con la edad la piel se seca y se arruga; es decir, se atrofia, y en la piel de la vagina ocurre lo mismo: eso hace que se vuelva más frágil. Hay veces que esto provoca que después del coito algunas mujeres puedan manchar. Es como si le das una fricción constante a la piel de la mano: al final se pone roja, se irrita, molesta. Pues esto es parecido. Y todo tiene que ver con la atrofia del tejido y con la sequedad vaginal.
Si esto le ocurre de forma habitual a una mujer joven, la causa puede ser que no lubrica correctamente o que le ha faltado el juego previo que le lubrique suficientemente; si es de nueva aparición, lo más frecuente es una infección por hongos. Pero en una mujer mayor, lo habitual es que la lubricación está disminuida porque le faltan las hormonas tras la menopausia y a ello se le suma la atrofia genital propia de la edad, por lo que el orificio de entrada vaginal es más estrecho y la piel está más débil. Todo eso molesta y hace difícil la penetración.
La solución es utilizar geles, cremas hidratantes para la vagina. Cuando la atrofia es muy marcada la mujer puede necesitar algo de hormonas, aunque solo sea en aplicación local durante un tiempo. Los lubricantes habituales que mucha gente usa no lo resuelven porque, si la atrofia es muy marcada, no la corrige. Por eso se utilizan geles con algo de hormonas y a lo mejor, durante el coito, un lubricante.
Cuando lo que hay es una dispareunia profunda, el dolor al fondo de la vagina, lo primero a descartar por frecuencia es una endometriosis. Aunque también puede deberse a otras enfermedades, por ejemplo, puedes tener un mioma en el útero y lo que ocurre es que la penetración choca contra el mioma, o un quiste de ovario de otra índole, o una inflamación en las trompas. Aunque lo más característico es que sea por endometriosis.
Esta enfermedad se produce cuando el moco del útero, el endometrio, se coloca en sitios que no le corresponden, lo más frecuente es que sea sobre los ovarios. Y lo que ocurre entonces es que cada vez que la mujer a la que le ocurre eso tiene la regla, la regla sale hacia fuera, como es en situación normal, pero también, como el endometrio se ha colocado sobre los ovarios, la sangre se acumula en los ovarios. Y esto va formando quistes, a los que llamamos quistes de chocolate porque son marrones debido a la sangre vieja (oxidada). Como consecuencia, cada vez que la mujer tiene la regla siente dolor en la pelvis y, cuando hay penetración, el pene choca contra esos quistes y produce mucho dolor. La característica general en las mujeres con endometriosis es el dolor: dolor con la regla, dolor con la penetración y a veces dolor diario.
La endometriosis es una enfermedad muy frecuente, se calcula que alrededor del 10% de las mujeres en edad fértil la padecen. Pero también en este caso, el dolor de la penetración tiene solución: hay que ir a la causa y tratar la patología que está provocando ese dolor.
En cualquier caso, la recomendación general es que cualquier mujer que sienta dolor con la penetración acuda a su profesional médico para que la exploren y encuentren la causa para tratarla.
Maribel Acién es Profesora en Obstetricia y Ginecología, actualmente Académica Asociada en Salud Reproductiva en el University College London y Honorary Consultant en Ginecología en UCL Hospitals gracias a una beca Next Generation EU-UMH.
Pregunta enviada vía email por G.B.
Coordinación y redacción: Victoria Toro.
Nosotras respondemos es un consultorio científico semanal, patrocinado por la Fundación Dr. Antoni Esteve y el programa L’Oréal-Unesco ‘For Women in Science’, que contesta a las dudas de los lectores sobre ciencia y tecnología. Son científicas y tecnólogas, socias de AMIT (Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas), las que responden a esas dudas. Envía tus preguntas a nosotrasrespondemos@gmail.com o por Twitter #nosotrasrespondemos.
Los consejos de este consultorio son de carácter general y no sustituyen la consulta médica. Si tiene dudas sobre su problema concreto, diríjase a su profesional de la salud.
Puedes seguir a EL PAÍS Salud y Bienestar en Facebook, Twitter e Instagram.