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España trata de no quedarse rezagada en el avance de la transformación digital de la salud. Estas son algunas de las 'startups' más destacadas que hemos localizado.

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España trata de no quedarse rezagada en el avance de la transformación digital de la salud. Estas son algunas de las startups más destacadas que hemos localizado. 

La valenciana Quibim utiliza inteligencia artificial y modelos matemáticos para la detección, el diagnóstico y el seguimiento de enfermedades. La startup ha creado sistemas automáticos capaces de analizar placas de tórax. “Cada día se adquieren muchísimas placas. Muchas nunca las llega a ver un radiólogo. Esto puede hacer que haya patologías que no se detecten”, explica Rafael López González, ingeniero de I+...

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España trata de no quedarse rezagada en el avance de la transformación digital de la salud. Estas son algunas de las startups más destacadas que hemos localizado. 

  • Quibim

La valenciana Quibim utiliza inteligencia artificial y modelos matemáticos para la detección, el diagnóstico y el seguimiento de enfermedades. La startup ha creado sistemas automáticos capaces de analizar placas de tórax. “Cada día se adquieren muchísimas placas. Muchas nunca las llega a ver un radiólogo. Esto puede hacer que haya patologías que no se detecten”, explica Rafael López González, ingeniero de I+D de la compañía.

El objetivo es que los radiólogos se enfoquen en las placas potencialmente patológicas. Este tipo de sistemas se entrenan con miles de datos y complementan el trabajo de los médicos: “La inteligencia artificial nos gana en dos cosas: no se cansa y trabaja mucho más rápido. Pero a veces se equivoca en asuntos en los que un humano jamás fallaría”. Quibim ha desarrollado algoritmos de procesamiento de imágenes para diagnosticar cáncer de próstata y para evaluar la calidad del hueso femoral. A partir de resonancias magnéticas del cerebro, trata de detectar el alzhéimer, la epilepsia o el parkinson. Entre sus clientes hay hospitales y farmacéuticas de Italia, Taiwán, Japón, EE UU o España.

  • Nuubo

La firma Nuubo ha creado una prenda inteligente de prescripción médica que vigila el corazón. El wearable, similar a un top deportivo, está pensado para pacientes con sospecha de arritmia. “Las arritmias muchas veces son episódicas, transitorias e imposibles de predecir”, explica Juan Alcántara, CEO de la compañía. El holter es la tecnología más habitual para diagnosticarlas. Consiste en unos electrodos pegados al pecho que se conectan a una grabadora: “Es casi imposible usarlo más de 48 horas seguidas. En ese tiempo el paciente tiene muy limitada su movilidad”. Con la prenda de Nuubo, puede hacer una actividad normal.

El cardiólogo conoce en todo momento su ritmo cardiaco. La compañía nació en 2005 y en 2014 se centró en el desarrollo de dispositivos para electrocardiogramas. Entre sus clientes, hay 200 hospitales de nueve países de Europa con 40.000 pacientes. En España, Nuubo asegura tener presencia en el 60% de las unidades de ictus cerebral y en el 40% de las de electrofisiología. En 2018 consiguió la certificación para empezar a comercializar el dispositivo en EE UU.

  • Ever Health

Belén de Nicolás Navas comprueba a través de videollamadas si sus pacientes padecen conjuntivitis, si su garganta está inflamada o incluso si tienen piojos. Esta doctora trabaja desde hace dos años en la startup de telemedicina Ever Health. “Normalmente hacemos una valoración inicial como en una consulta presencial. Después, miramos si el paciente toma medicación y hacemos una exploración física no presencial. Más de 200 escuelas, residencias y empresas de toda España cuentan con el kit de telemedicina diseñado por esta compañía.

Está formado por dispositivos como un fonendoscopio digital, un termómetro y una cámara de exploración. La mayoría de las consultas atendidas son por catarros, faringoamigdalitis y gastroenteritis. En el caso de las escuelas infantiles, el 44% son por ojos rojos y lesiones cutáneas. Ever Health fue fundada en 2015 con el fin de democratizar la salud. En la actualidad, realiza más de 15.000 consultas anuales a 40.000 pacientes en España y México. Rafael García, CEO de la compañía, asegura que resuelven más del 92% de consultas: “Así se evitan millones de visitas al año a atención primaria y urgencias”.

  • GoodGut

Los pacientes con intestino irritable tardan hasta cinco años en ser diagnosticados. Pero esto podría cambiar gracias a GoodGut, una empresa de biotecnología dedicada al desarrollo de productos no invasivos para diagnosticar y tratar enfermedades digestivas. GoodGut ha desarrollado un test que permite detectar este síndrome en siete días. Mariona Serra, CEO de la compañía, explica que esta prueba “permitirá ahorrar el 80% de las colonoscopias”. Y confía en que se reduzcan las listas de espera y los costes de pruebas complementarias.

Entre sus soluciones, también hay un test para el seguimiento de la enfermedad inflamatoria intestinal y otro de cribado para el cáncer colorrectal. Todas han sido validadas con centros de referencia como el Hospital Universitario de Bellvitge, el Instituto Catalán de Oncología o el Centro Alemán de Investigación Oncológica. La compañía ha comenzado la comercialización de algunos de sus tests en población de cribado —personas asintomáticas mayores de 50— positivas al test de sangre oculta en heces. Entre sus clientes hay centros públicos y privados en España. Serra dice que este año iniciarán la internacionalización de estos productos.

  • Leuko

Cada año 1,4 millones de pacientes de cáncer en Europa comienzan quimioterapia, según el Observatorio Global de Cáncer. Uno de los efectos secundarios más comunes es la caída de glóbulos blancos, que no suele detectarse a tiempo al ocurrir fuera del hospital. “Uno de cada seis pacientes tendrá que ser hospitalizado por contraer una infección en ese momento crítico”, cuenta Carlos Castro-González, cofundador de Leuko. Esta compañía ha desarrollado PointCheck, un dispositivo que permite en menos de un minuto monitorizar los niveles de glóbulos blancos desde casa. Los pacientes solo tienen que poner el dedo en el aparato, que toma imágenes de microscopía a través de la piel. Los resultados llegan al médico desde una app. El dispositivo, que se encuentra en fase precomercial, necesita pasar las certificaciones del marcado CE y de la FDA antes de poder ser adoptado clínicamente. Ya ha sido probado en una muestra de 45 pacientes. Álvaro Sánchez-Ferro, cofundador de la compañía, indica que podría evitar 175.000 hospitalizaciones, salvar más de 10.000 vidas y ahorrar al sistema sanitario 2.500 millones de euros al año.

  • Mediktor

“Hola. Por favor, explíqueme qué le sucede. Por ejemplo: tengo mareo, me duele el pecho…”. Así inicia una conversación el chatbot de Mediktor. Busca que un usuario al otro lado de la pantalla le cuente sus síntomas. Tras hacerle 14 preguntas de media, guía al paciente sobre la atención adecuado y le ofrece un listado de enfermedades relacionadas con sus síntomas. “No sustituimos a los médicos. Queremos mejorar el acceso a la sanidad de todo el mundo y que los pacientes vayan a la puerta adecuada. Hay gente perdiendo el tiempo en urgencias por una gripe y otras con algo grave que no van al médico”, explica Cristian Pascual, CEO de Mediktor. También se pretende ayudar a quienes recurren a internet cuando se encuentran mal. Siete de cada diez pacientes acceden a Google en estos casos, según la compañía de diagnósticos online. El sistema cuenta con un motor de reconocimiento de lenguaje natural y utiliza técnicas de machine learning: “La máquina intuye el siguiente síntoma como Amazon intuye lo siguiente que comprarás”. Además del chatbot, la empresa trabaja con clientes como Mapfre, el Clínico de Barcelona y los hospitales del Yale New Haven Health System.

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