Archivada de nuevo la denuncia por acoso sexual a las temporeras de Huelva

El juez critica a los abogados de las marroquíes por abusar "de los recursos que la ley ofrece a los presuntos perjudicados por un delito"

Una de las temporeras marroquíes que denunció abusos.Vídeo: ANDREA COMAS. P. CASADO/ L. M. RIVAS / M. MARTÍN / S. ROSATI
Huelva -

El juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de La Palma del Condado (Huelva) ha archivado por segunda vez la causa abierta contra un empresario agrícola de la localidad onubense de Almonte que, el año pasado, fue denunciado el por un grupo de temporeras marroquíes por supuestamente haber acosado y abusado sexualmente de ellas durante su estancia en la finca en la que trabajaban.

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El juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de La Palma del Condado (Huelva) ha archivado por segunda vez la causa abierta contra un empresario agrícola de la localidad onubense de Almonte que, el año pasado, fue denunciado el por un grupo de temporeras marroquíes por supuestamente haber acosado y abusado sexualmente de ellas durante su estancia en la finca en la que trabajaban.

Por medio de un auto dictado el día 10 de diciembre de 2018, el instructor acordó el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa contra el empresario al entender que no había indicios delictivos contra el mismo. La decisión que fue recurrida por las denunciantes ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva, que el 13 de mayo pasado estimó dicho recurso y reabrió la causa para que el juez tomara declaración como perjudicadas a las temporeras, la cual se debía llevar a cabo mediante videoconferencia.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia (TSJA) en un comunicado, el pasado viernes, el juez citó a las denunciantes para que declarasen por videoconferencia, pero ninguna de ellas compareció en sede judicial, tras lo que el instructor ha dictado un auto, de fecha 4 de octubre, en el que por segunda vez acuerda el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa.

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En su resolución, el instructor pone de manifiesto que, "de lo actuado, no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa", por lo que procede decretar el "sobreseimiento provisional de las actuaciones".

"Además de lo anterior, en el día de hoy —4 de octubre— debía practicarse la declaración por videoconferencia de las denunciantes, no habiendo comparecido ninguna de ellas en la sede judicial en la que debía practicarse", recoge la decisión que asegura que desde la Administración de Justicia del Servicio Común de Notificaciones y Embargos de Albacete, ciudad donde residen actualmente las mujeres, se comunicó que "las denunciantes ni han comparecido ni van a comparecer".

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El juez argumenta en el auto donde archiva la causa por segunda vez que, "a la vista de todo lo anterior, parece evidente la intención meramente dilatoria de las denunciantes, y la inexistencia de voluntad de colaborar con la administración de justicia, suponiendo un gasto innecesario en medios materiales y personales".

En el auto, contra el que cabe interponer recurso, el juez considera que, "por la defensa de las denunciantes, se está haciendo un uso torticero y abusivo de los recursos que la ley ofrece a los presuntos perjudicados por un delito".

Fue el 11 de junio de 2018 cuando el juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de La Palma del Condado incoó diligencias previas para investigar la denuncia, compareciendo como investigado el empresario el 14 de junio de 2018, mientras que las denunciantes no han llegado a prestar declaración en sede judicial pese a haber sido citadas varias veces.

El caso comienza en junio de 2018 cuando diez mujeres marroquíes contratadas en Marruecos para la recogida de la fresa en una finca de Almonte (Huelva) se presentan ante la Guardia Civil para denunciar a uno de sus patrones. Según cuatro de las diez mujeres, el empresario, además de no cumplir con las condiciones laborales prometidas, las importunaba en su habitación y les ofrecía dinero a cambio de sexo. Una de ellas acusó al denunciado de tocarle los genitales y el pecho. “Se subió encima de mí como un animal”, declaró la mujer a este periódico.

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