“Un cura me dijo que no podía sacar a mi hermano del Valle de los Caídos”
18 familiares de represaliados del franquismo reciben de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, el certificado de reparación que ya tienen 2.872 personas desde 2009
Lo último que supieron de Ángel Fernández Moya fue el silbido que les dedicó desde el tren que pasaba por su pueblo en dirección al frente de la Guerra Civil. Nada más finalizar la contienda, el régimen franquista lo mató y sus restos fueron a parar al Valle de los Caídos. Tenía 20 años. "Llamamos, nos interesamos, y un cura nos dijo que no lo podía sacar de allí", explicaba esta mañana la hermana del joven republicano, Antonia, de 88 años.
Aunque tenía motivos para la satisfacción por ser una de los 18 familiares que acababa de recibir el certificado de ...
Lo último que supieron de Ángel Fernández Moya fue el silbido que les dedicó desde el tren que pasaba por su pueblo en dirección al frente de la Guerra Civil. Nada más finalizar la contienda, el régimen franquista lo mató y sus restos fueron a parar al Valle de los Caídos. Tenía 20 años. "Llamamos, nos interesamos, y un cura nos dijo que no lo podía sacar de allí", explicaba esta mañana la hermana del joven republicano, Antonia, de 88 años.
Aunque tenía motivos para la satisfacción por ser una de los 18 familiares que acababa de recibir el certificado de reparación y reconocimiento de represaliados y por la sentencia del Tribunal Supremo que permite la exhumación de los restos de Franco, Antonia no podía contener la emoción. Se abrazó con fuerza a la ministra en funciones de Justicia, Dolores Delgado, que presidió el acto en el patio del palacio del Temple de Valencia, sede de la delegación de Gobierno. Su rostro reflejaba el sufrimiento de toda una vida. Porque ella y su familia no han dejado de recordar a Ángel y de buscar sus restos para enterrarle y llorarle en su pueblo de Albacete, Minaya.
No era la única emocionada. Los recuerdos se agolpan y los sentimientos se desatan, a pesar del protocolo y de los años que han pasado. Uno a uno subieron a la tarima a recoger un certificado que ya lo han recibido en España 2.872 familiares desde mayo de 2009, en virtud de la Ley de la Memoria Histórica. Delgado puso en valor los certificados para "visibilizar a las víctimas y familiares y a los hombres y mujeres que han impedido el silencio y el olvido".
La ministra incidió en el "deseo de dignificar la memoria de las víctimas". "Verdad, justicia, reparación y nunca su repetición", reiteró Delgado, acompañada del delegado del Gobierno en València, Juan Carlos Fulgencio, y el coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica (GRMH), Matías Alonso, que recibió también un homenaje por su trabajo.
Delgado también se congratuló por el fallo del Supremo sobre la exhumación de Franco, lo que ha definido como "una gran victoria de la democracia" y un "aval a la decisión firme de exhumar". "No solo recordamos y reconocemos a las víctimas, traemos un acto de justicia", reivindicó.
"Nunca agachéis la mirada ante nadie. Proclamad su inocencia", exclamó Matías Alonso. Finalmente, en nombre de las familias, Juan Carlos Contreras dio las "gracias al Gobierno" por este "acto que restituye el honor de aquellos que fueron asesinados por demócratas". Sin embargo, el reconocimiento tiene un "sabor agridulce": lo reciben los nietos porque "ya no pueden estar los hijos". "Cuando recuperemos los restos de las fosas comunes podremos descansar", añadió.