Un policía del ‘caso Villarejo’ ofrece al juez aportar nuevos datos

García Castaño solicita declarar otra vez tras alegar en su anterior comparecencia que necesitaba tiempo para recabar datos

El comisario Enrique García Castaño, alias 'El Gordo', en la Audiencia Nacional.Inma Flores

El comisario jubilado Enrique García Castaño, alias El Gordo e imputado en el caso Villarejo, quiere volver a declarar ante el juez Manuel García-Castellón para aportar nuevos datos en la pieza separada Kitchen, abierta por el espionaje ilegal a Luis Bárcenas, extesorero del PP. Según consta en un escrito enviado por su abogado a la Audiencia Nacional el 30 de abril, el policía pide al instructor que señale día y hora para un nuevo interrogatorio tras a...

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El comisario jubilado Enrique García Castaño, alias El Gordo e imputado en el caso Villarejo, quiere volver a declarar ante el juez Manuel García-Castellón para aportar nuevos datos en la pieza separada Kitchen, abierta por el espionaje ilegal a Luis Bárcenas, extesorero del PP. Según consta en un escrito enviado por su abogado a la Audiencia Nacional el 30 de abril, el policía pide al instructor que señale día y hora para un nuevo interrogatorio tras alegar el pasado 26 de marzo ante el magistrado que "necesitaba recabar nombres y circunstancias que por el paso de los años no disponía en ese momento".

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Esta ofensiva de la defensa de García Castaño se produce, además, después de que el 9 de abril la Audiencia Nacional ya situase al policía dentro de una "organización criminal", al considerar que mantenía una estrecha colaboración con el también comisario jubilado José Manuel Villarejo. Según la investigación, El Gordo facilitaba a su compañero medios técnicos y datos que se incluían en informes confidenciales elaborados por la trama.

Sin embargo, Enrique García Castaño siempre ha apuntado más arriba. En uno de los interrogatorios por esta pieza separada aseguró que si facilitó información confidencial a Villarejo fue porque se lo ordenó el jefe de ambos, el comisario Eugenio Pino, máximo responsable de la Policía Nacional durante el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) y considerado el muñidor de la policía patriótica.

Kitchen es una de las 10 piezas abiertas que se conocen hasta ahora de la instrucción del caso Villarejo, que permanece secreta parcialmente. Una investigación que sigue avanzando y que este lunes también condujo a un ex alto cargo de La Moncloa hasta la Audiencia Nacional. García-Castellón interrogó por la mañana al periodista Alberto Pozas Fernández, exdirector de Información Nacional del Gobierno y número dos del departamento de Comunicación, en el marco de la pieza abierta por la guerra sucia urdida supuestamente por la brigada patriótica contra Podemos. Pozas, que acudió este lunes como imputado y que respondió durante dos horas a todas las preguntas del magistrado y de los fiscales, ya reconoció en abril que entregó a Villarejo un pendrive con datos procedentes del móvil robado de una asesora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham. Lo hizo durante su etapa como director de la revista Interviú, editada por el Grupo Zeta.

Su primera declaración se suspendió el 8 de abril, cuando acudió al juzgado en calidad de testigo, pero el magistrado decidió cambiarle su condición a imputado en mitad del interrogatorio, al confesar la entrega del USB al comisario jubilado. Ya había dejado entonces su cargo en La Moncloa para no salpicar al Ejecutivo. Este lunes, el juez mantuvo la imputación tras el interrogatorio. 

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