Un supermercado deberá pagar 23.000 euros a una mujer que se lesionó por un resbalón

La juez considera que el establecimiento no hizo lo necesario para que la entrada estuviese seca

Un cartel que alerta de que el suelo está mojado, en una imagen de archivo.Getty

El juzgado de primera instancia número 10 de  Oviedo ha condenado a una cadena nacional de supermercados a pagar una indemnización de 23.000 euros a una mujer que resbaló a la entrada de uno de sus establecimientos en la capital de Asturias. La mujer presentó una demanda contra el supermercado en la que reclamaba una indemnización por las lesiones sufridas, principalmente en una de sus muñecas, y por la pérdida de calidad de vida después de la caída.

La magistrada titular de dicho juzgado, Carolina Serrano Gómez, considera probado en su sent...

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El juzgado de primera instancia número 10 de  Oviedo ha condenado a una cadena nacional de supermercados a pagar una indemnización de 23.000 euros a una mujer que resbaló a la entrada de uno de sus establecimientos en la capital de Asturias. La mujer presentó una demanda contra el supermercado en la que reclamaba una indemnización por las lesiones sufridas, principalmente en una de sus muñecas, y por la pérdida de calidad de vida después de la caída.

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La magistrada titular de dicho juzgado, Carolina Serrano Gómez, considera probado en su sentencia, que no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial, que el supermercado no hizo lo necesario para que la entrada al establecimiento estuviese seca, a pesar de que cuenta con una máquina especial para ello. Además, estima que las baldosas que tiene instaladas el establecimiento carecen de la debida resistencia al deslizamiento.

En su contestación a la demanda, los responsables del supermercado reconocían la caída, pero aseguraban que "era claro" que el suelo estaba mojado, que este cumplía con las normas y que había empleados que lo limpiaban frecuentemente. Por ello, negaban cualquier negligencia. También sostenían que había un cartel que advertía de que la superficie estaba húmeda y podía ser resbaladiza. Los testigos del incidente así lo corroboraron. El cartel, sin embargo, estaba dentro del local y no en el acceso al mismo. La víctima consiguió además el testimonio de otra clienta que también resbaló y que estuvo a punto de sufrir lesiones importantes. 

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