Rajoy y Urkullu no rompen pese a sus discrepancias en la crisis catalana

El presidente aprueba el cupo y el lehendakari dice que mantendrá la relación entre ambos ejecutivos

El lehendakari estrecha la mano del ministro de Inmigración, Diversidad e Inclusión del Gobierno de Quebec, David Heurtel. EFE

El Gobierno central y el vasco no van a romper la relación política a pesar de la grave discrepancia que mantienen sobre la crisis con Cataluña. Ambos han dado pruebas evidentes de que la negociación que emprendieron la pasada primavera seguirá dando sus frutos. El Consejo de Ministros ha aprobado la Ley Quinquenal de Cupo, para el periodo entre 2017 y 2021, y la reforma del Concierto Económico que ahora ...

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El Gobierno central y el vasco no van a romper la relación política a pesar de la grave discrepancia que mantienen sobre la crisis con Cataluña. Ambos han dado pruebas evidentes de que la negociación que emprendieron la pasada primavera seguirá dando sus frutos. El Consejo de Ministros ha aprobado la Ley Quinquenal de Cupo, para el periodo entre 2017 y 2021, y la reforma del Concierto Económico que ahora empezará su andadura en el Parlamento para que pueda entrar en vigor el 1 de enero. El presidente del Gobierno vasco, Íñigo Urkullu, ha dicho en Canadá, donde se encuentra de viaje oficial, que su responsabilidad con la sociedad vasca le impide romper con el Gobierno que preside Mariano Rajoy.

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“Somos fieles a nuestra palabra”, resaltó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tras la reunión del Consejo de Ministros. El PNV también cumplió su palabra al aprobar los Presupuestos de este año. La negociación para los del próximo está detenida, pero no rota.

Este acuerdo sobre las finanzas vascas le ha permitido al ministro de Hacienda hacer una loa al Estado autonómico y a su funcionamiento. “Con respeto a la ley y a las normas es posible impulsar y fortalecer las instituciones, la financiación y el autogobierno”, ha recalcado Montoro.

La disputa por el cálculo de cuánto debe aportar el País Vasco a las arcas del Estado por los servicios de este en la comunidad ha sido superada, aunque aún falte todo el trámite parlamentario. El cupo ha quedado establecido en 1.300 millones de euros para 2017. Estas cuentas “nada tienen que ver con los Presupuestos del Estado”, trató de desligar el ministro Montoro.

El lehendakari Iñigo Urkullu ha explicado que las negociaciones sobre los Presupuestos seguirán y que no va a romper con Madrid como le pide la izquierda abertzale. En la última jornada de su viaje oficial, en Ottawa, ha asegurado que pese a los últimos acontecimientos —como el encarcelamiento de una buena parte del Govern catalán— tiene “la responsabilidad de mantener abiertas las relaciones con todas las instituciones”. “Debo defender el bienestar de los vascos esté quien esté en La Moncloa”, ha defendido Urkullu, que tuvo un papel muy activo de mediación entre los Gobiernos catalán y central para que no se aplicara el artículo 155 y para que el expresidente Carles Puigdemont convocara elecciones. No fue posible. Urkullu considera que la crisis de Cataluña “es la del fracaso del modelo de Estado” y defiende el reconocimiento de la “plurinacionalidad”.

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