Los presidentes andaluz y asturiano, del PSOE, chocan por la financiación

Los tres mandatarios socialistas apoyan el acuerdo por “responsabilidad”

Cerca de una hora se alargó la Conferencia de Presidentes por una discusión inesperada —cuya dureza rebajan ambos— entre el asturiano Javier Fernández y el andaluz José Antonio Griñán, dos de los tres presidentes autonómicos que tiene el PSOE. ...

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Cerca de una hora se alargó la Conferencia de Presidentes por una discusión inesperada —cuya dureza rebajan ambos— entre el asturiano Javier Fernández y el andaluz José Antonio Griñán, dos de los tres presidentes autonómicos que tiene el PSOE. El motivo: decidir si en el documento final debía figurar o no el compromiso de “analizar” los efectos del actual sistema de financiación autonómica. El Gobierno andaluz, que se considera perjudicado por ese modelo (sostiene que deja de ingresar cada año mil millones), y algún mandatario más como el de Canarias se mostraban especialmente partidarios de incluir dicho compromiso. El presidente de Asturias —una de las regiones beneficiadas por el reparto del fondo de solidaridad interterritorial y por el hecho de que este no se distribuya atendiendo solo a la población sino también a criterios como dispersión, envejecimiento u otros— se negaba a que “analizar” se entienda como paso previo a “cambiar”, porque cree que ese debate “no procede ahora”.

Finalmente se llegó a una solución de “entendimiento”, según dijeron ambos en rueda de prensa: el sistema se evaluará, pero porque lo dice la ley —existe un comité técnico permanente de evaluación— y sin que eso signifique necesariamente que el modelo vaya a ser modificado.

Al margen de eso, los tres presidentes socialistas —además de Fernández y Griñán, el vasco Patxi López— coincidieron en alabar el acuerdo alcanzado en la conferencia. Admitieron que solo es un documento sobre cuestiones generales —“un acuerdo de mínimos”, dijo Fernández— y que las discrepancias de fondo siguen ahí, pero se felicitaron de que el texto recoja la tesis de que las comunidades “no son el problema, sino parte de la solución”.

Además, el documento incluye vagas referencias a favor de las “políticas de crecimiento” y a la necesidad de “asegurar la financiación de las políticas sociales y de los servicios públicos”, e invita a hacer una “reflexión sobre el sistema tributario”, tres cuestiones que defendía el PSOE.

“Me voy como se tiene que ir uno cuando se alcanza un consenso: moderadamente satisfecho”, dijo el andaluz José Antonio Griñán, presidente del PSOE y de la comunidad más poblada, al finalizar la cumbre. Patxi López afirmó que todos habían hecho “un ejercicio de responsabilidad” para lanzar un mensaje “a los mercados internacionales”, y Javier Fernández resumió: “Salgo satisfecho. Es un acuerdo de mínimos, que era lo que se podía conseguir”. Los tres lamentaron, eso sí, que la revisión de los criterios para repartir el techo de déficit —ahora mucho más estricto con las autonomías que con la Administración central— se deje para el año próximo o 2014. “Ahí ha estado la discrepancia, creemos que hay que hacerlo ya mismo”, dijo Griñán, antes de quitar hierro al enfrentamiento con su colega de partido a cuenta de la financiación: “Andalucía no plantea la reforma del modelo, sino que se vea si hay que hacer modificaciones en su aplicación. Nosotros creemos que sí. Ha habido una discrepancia con Asturias, hemos llegado a un entendimiento y no pasa absolutamente nada”, zanjó.

Fernández lo expresó al revés: “Yo no me opongo a que se evalúe el modelo, lo que no quería era que se trasladara la idea de que se pretende cambiar el sistema. Algún día se cambiará, pero no es ese el debate que procede ahora”.

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Todos coincidieron en que en las cerca de seis horas que duró la reunión nadie planteó un reproche directo al presidente catalán, Artur Mas, por sus declaraciones a favor de un referéndum de autodeterminación fuera de la Constitución (ni Mas sacó el tema tampoco), y que el debate territorial —incluida la apuesta del PSOE por avanzar hacia un Estado federal— brilló por su ausencia. “No hemos hablado del modelo de Estado porque hoy no tocaba. El mayor error que podríamos haber cometido es convertir esto en una cumbre de soberanismo contra antisoberanismo”, dijo el andaluz.

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