Mitchell Esajas, creador de The Black Archives: “La extrema derecha intenta desarrollar narrativas históricas míticas”
El cofundador de un archivo sobre la historia de las colonias neerlandesas habla sobre la importancia de la memoria y la lucha antirracista en medio del ascenso de la ultraderecha en Países Bajos
Para explicar y sustentar cada cosa que dice, Mitchell Esajas (Ámsterdam, 37 años) saca periódicos, libros y fotografías de su mochila. Este antropólogo, descendiente de personas esclavizadas en Surinam durante la colonia neerlandesa, considera que la forma más efectiva para hablar de anticolonialismo y antirracismo a las personas que aún no lo comprenden es hacerlo a través de los archivos históricos.
“Podemos demostrar que hay una narrativa histórica diferente con material real y no solo a partir de emociones, ideologías o convicciones”, dice Esajas, cofundador de The Black Archives, un archivo que documenta la historia de las colonias neerlandesas y los movimientos de emancipación negra en los Países Bajos. The Black Archives cuenta con más de 25.000 libros, documentos, obras de arte y todo tipo de materiales que dan cuenta del racismo, la esclavitud y el desarrollo en Surinam y las Antillas Neerlandesas. En Países Bajos, viven más de 400.000 personas de ascendencia surinamesa, cuya diáspora se asentó en los años setenta, tras la independencia de ese país. Los padres de Esajas, por ejemplo, llegaron a Europa en esa gran migración.
En entrevista con este diario, en el marco del Festival Conciencia Afro, el cofundador de The Black Archives habla sobre el impacto del archivo que ha construido desde 2015 y que es un referente en Europa. También, se refiere al futuro próximo: el 29 de octubre, Países Bajos celebrará elecciones generales tras el colapso de la coalición de Gobierno, del que formaba parte una ultraderecha que arremetía contra las personas migrantes y racializadas.
Pregunta. ¿De dónde nace la idea de este proyecto?
Respuesta. De mi madre aprendí que hay diferentes narrativas de nuestra historia. Cuando fui a la universidad vi que había una perspectiva muy eurocéntrica del relato. Así que, con unos cuantos amigos, creé en 2011 un colectivo estudiantil llamado New Urban Collective. Empezamos a organizar charlas, debates e intercambios juveniles sobre la historia negra, y también sobre el futuro negro. En 2015, los hijos de Waldo Heilbron, un sociólogo surinamés que investigó sobre historia colonial, nos contactaron. Habían heredado más de 2.000 libros de su padre y los compartieron con nosotros.
Los pusimos en una pequeña habitación en un edificio en el norte de Ámsterdam. Luego, nos trasladamos a la sede de Vereniging Ons Surinam, la asociación más antigua de surinameses en Países Bajos. Le dijimos a la asociación que les ayudaríamos a limpiar si nos dejaban guardar allí los libros. Resultó que allí encontramos tesoros: revistas, libros y periódicos que hablaban sobre la abolición de la esclavitud en Surinam, la discriminación en el mercado inmobiliario o la violencia policial. Había muchas historias que nuestra comunidad no conocía, por lo que decidimos organizar exposiciones temporales para contarlas.
P. ¿Cómo de presente está el colonialismo neerlandés en el debate público?
R. Hace 15 años, el racismo era un tabú. Había grupos surinameses que hablaban del tema, pero incluso para algunos era un tema delicado. Luego, en parte debido al movimiento antirracista y al debate sobre el blackface, se creó mucho más espacio en la sociedad para abordarlo. Ahora, en 2022, el ex primer ministro [Mark Rutte], se disculpó por la esclavitud. Irónicamente, unos meses después, el Gobierno cayó y tuvimos el Gobierno de más extrema derecha. Es paradójico, pero es la historia, que no es lineal y tiene altibajos. Eso sí, no podrán dar marcha atrás a la disculpa, ni arrebatar el conocimiento que la gente ha adquirido.
P. ¿Qué importancia tiene The Black Archives en este momento político?
R. Una de las cosas que intenta hacer la extrema derecha es desarrollar narrativas históricas míticas. En Países Bajos existe la narrativa del Siglo de Oro [siglo XVII], del orgullo que deberíamos sentir por la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales. Cuando lo miras desde una perspectiva diferente, puedes decir que la base de esa Edad de Oro fue la esclavitud, el colonialismo, el genocidio de los pueblos indígenas. En esta retórica, la extrema derecha intenta argumentar que lo holandés es blanco y las personas negras, ciudadanos de segunda clase.
Creemos que a través el archivo se puede responder con material real, no solo con emociones, ideologías o convicciones. Tenemos archivos que demuestran que hay una narrativa diferente. Estamos aquí porque sus antepasados colonizaron y explotaron a nuestro pueblo. Tenemos derecho a reclamar nuestro espacio porque también somos ciudadanos holandeses.
La base de esa Edad de Oro fue la esclavitud, el colonialismo, el genocidio de los pueblos indígenas
P. ¿Cree que va a ser más difícil continuar con su trabajo ahora?
R. Creo que será más complicado, pero no tengo miedo. Nuestros antepasados han tenido que lidiar con cosas mucho peores.
P. Ustedes ofrecen también un servicio para que las personas puedan encontrar sus raíces en Surinam.
R. Ayudamos a las personas en las primeras etapas. Los Archivos Nacionales de los Países Bajos han digitalizado muchos documentos de la esclavitud, por lo que podemos, a partir de los apellidos, seguir el rastro de las plantaciones en las que sus ancestros eran esclavizados. Por ejemplo, mi apellido Esajas está vinculado a la plantación Sarah [que, con mano de obra esclavizada, cultivaba algodón, cacao y nueces], en el distrito surinamés de Coronie.
P. ¿La gente se ha interesado por este servicio?
R. Sí, mucho. Como dice [el activista] Marcus Garvey: ‘Un pueblo que desconoce su historia, sus orígenes y su cultura es como un árbol sin raíces’. Creemos que es importante saber de dónde vienes para saber a dónde quieres ir y cuál es tu lugar en una sociedad.
P. ¿Las disculpas del Estado por la esclavitud son suficientes?
R. Después del discurso del ex primer ministro, dijimos: ‘Ponemos una coma, no un punto’. La disculpa está bien, pero queremos una justicia reparadora. No digo que nos den un cheque. Pensamos de forma holística, lo que significa invertir en educación, salud mental, políticas antirracistas, para que todo el mundo tenga los mismos derechos.
Como dice Marcus Garvey: ‘Un pueblo que desconoce su historia, sus orígenes y su cultura es como un árbol sin raíces’. Creemos que es importante saber de dónde vienes para saber a dónde quieres ir y tu lugar en una sociedad
P. ¿Cómo celebrarán este noviembre los 50 años de la independencia de Surinam?
R. Estamos preparando la exposición Ecos de la In*dependencia. El asterisco es porque hay una nueva forma de colonialismo, en la que eres independiente económicamente, pero sigues controlado por multinacionales, intereses financieros, etcétera. En nuestro proyecto queremos analizar críticamente lo que significa realmente la independencia y qué podemos hacer para continuar con la tarea inconclusa de la liberación.