Prevenir el VIH en África por 34 euros por persona al año será posible, gracias a nuevos acuerdos para producir genéricos en India
La iniciativa internacional Unitaid y la Fundación Gates anuncian sendos pactos con laboratorios indios para que la versión genérica del lenacapavir llegue a 120 países de ingresos medios y bajos a un precio asequible a partir de 2027
Imaginemos un medicamento revolucionario, que puede prevenir eficazmente el VIH y cuesta 40 dólares (34 euros) por persona y por año en los países donde el virus sigue expandiéndose con más fuerza. Suena demasiado perfecto en un mundo donde la salud es la primera víctima de los recortes de fondos anunciados por Estados Unidos y otros países, pero se trata de una noticia tan excelente como real.
Unitaid, la iniciativa internacional que trabaja por el acceso a los tratamientos en países de bajos recursos, anunció este miércoles una alianza con el laboratorio indio Dr. Reddy’s Laboratories, que permitirá que la versión genérica del lenacapavir, un inyectable de acción prolongada que puede marcar un antes y un después en la lucha contra el VIH, esté disponible a este precio reducido en 120 países de ingresos bajos y medios a partir de 2027.
“Es un avance histórico que demuestra que las herramientas más avanzadas pueden ser asequibles desde el principio”, se felicitó el director ejecutivo de Unitaid, Philippe Duneton.
De manera simultánea, la Fundación Gates hizo público que había llegado a un acuerdo similar con el líder farmacéutico indio Hetero, para fabricar el genérico de este medicamento de prevención al mismo precio.
“Esta colaboración refleja nuestro compromiso de garantizar el acceso a medicamentos innovadores contra el VIH para los pacientes de la India y otros países de ingresos bajos y medios”, se felicitó Vamsi Krishna, director general del Grupo de Empresas Hetero.
El lenacapavir, desarrollado por la farmacéutica estadounidense Gilead, se debe inyectar dos veces al año y en países de ingresos altos tendría un precio de 28.000 dólares (23.700 euros) por persona y por año. El pasado octubre, Gilead otorgó licencias voluntarias (autorizaciones para que otros fabricantes produzcan el medicamento bajo condiciones acordadas entre ambas) a seis fabricantes de genéricos, entre ellos Hetero y Dr. Reddy’s, para que el lenacapavir pueda llegar a 120 países de ingresos bajos y medios.
De esta forma, Unitaid y la Fundación Gates aspiran a ofrecer el lenacapavir de manera rápida, barata y con todos los requisitos de calidad a los países que más lo necesitan.
Con el anuncio de hoy estamos anticipando un precio que habría tardado años en ser factibleCarmen Pérez Casas, Unitaid
“Con el anuncio de hoy estamos anticipando un precio que habría tardado años en ser factible, porque no existe todavía un volumen suficiente de uso del medicamento en países en desarrollo para justificar una bajada de precio gracias los genéricos”, se felicita Carmen Pérez Casas, responsable estratégica de VIH y pandemias en Unitaid. ”Además, hemos batido un récord en cuanto al tiempo que tarda el genérico en aparecer en el mercado”, agrega. Sin intervenciones estratégicas como esta, la comercialización generalizada de nuevos medicamentos en los países de ingresos bajos y medios suele tardar mínimo una década, según Unitaid.
“En este caso, habrán pasado menos de dos años desde su aprobación en países de ingresos altos”, resume Pérez Casas. Es decir, el medicamento se podrá administrar con muy poca diferencia de tiempo en una ciudad estadounidense y en una aldea perdida de Zambia. La Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA) aprobó el lenacapavir en junio, y la Agencia Europea de Medicamentos recomendó su autorización un mes más tarde. También en julio, la OMS emitió una recomendación global para lenacapavir.
“Un balón de oxígeno”
En el mundo, cerca de 40 millones de personas viven con VIH y más de la mitad son mujeres y niñas. En 2023, hubo 630.000 muertes debido al sida y 61% de ellas vivían en África subsahariana. Actualmente, la prevención más eficaz y asequible frente al VIH son las píldoras diarias de profilaxis previa a la exposición (PrEP). “Pero hay poblaciones para las que ingerir un comprimido diario no es posible. Por estigma, problemas de acceso, movilidad u otros. Y los estudios muestran que en menos de un año, la mitad de las personas dejan de tomarlas”, declara Pérez Casas.
Para esas poblaciones, el lenacapavir será la única prevención realmente efectiva y además, su precio máximo será similar al de la PrEP oral, una condición fijada por los países en desarrollo.
“Los avances científicos como el lenacapavir pueden ayudarnos a poner fin a la epidemia del VIH, siempre y cuando sean accesibles para las personas que más pueden beneficiarse de ellos”, afirmó Trevor Mundel, presidente de salud global de la Fundación Gates. “Nos comprometemos a garantizar que las personas con mayor riesgo, que son las que menos pueden permitírselo, no se queden atrás”.
“Durante demasiado tiempo, los países de bajos ingresos han esperado años para acceder a medicamentos innovadores. Este un nuevo modelo de cómo la innovación llega a quienes más la necesitan”, se felicitó Buddy Shah, director ejecutivo de Clinton Health Access Initiative (CHAI), organización comprometida con la salud global, que se encarga de la parte técnica de este acuerdo, en el que también participa el instituto de investigación sudafricano, Wits RHI, y cuenta con el apoyo de la organización filantrópica Children’s Investment Fund Foundation (CIFF).
Durante demasiado tiempo, los países de bajos ingresos han esperado años para acceder a medicamentos innovadores. Este un nuevo modelo de cómo la innovación llega a quienes más la necesitanBuddy Shah, Clinton Health Access Initiative
Estos acuerdos son, para Unitaid, “un balón de oxígeno” en el contexto actual de recortes en ayuda al desarrollo, que impactan directamente en la salud de los más vulnerables. ONUSida ha considerado que los abruptos recortes de fondos de EE UU, el gran financiador de la lucha contra el virus, pueden suponer 6,6 millones de nuevas infecciones de aquí a 2029. En 2024, hubo 1,3 millones de nuevos casos.
Reducir estas cifras es esencial tanto del punto de vista sanitario, como financiero, recuerdan los expertos. “Pongamos que seguimos al mismo nivel de nuevas infecciones anuales, que no será el caso porque la situación va a empeorar debido a los recortes. El coste anual del tratamiento únicamente de esas 1,3 millones de personas recién infectadas supera los 50 millones de dólares”, cita López Casas.
Una oportunidad única
La experta insiste en que el mundo tiene en este momento una oportunidad única para erradicar el sida: un medicamento eficaz y revolucionario y la posibilidad de tenerlo disponible a un precio reducido. “Por eso es importante conseguir la financiación que permita llevar cuanto antes el lenacapavir a todas las personas que lo necesiten”, insistió. Porque para cambiar la curva de la epidemia y controlarla, estima López Casas, hará falta “duplicar o triplicar, en un margen estrecho de tiempo, el número de personas que actualmente reciben un tratamiento preventivo”.
Beatriz Grinsztejn, presidenta de la Sociedad Internacional de SIDA celebró estos acuerdos sobre genéricos, que son “un paso fundamental” para ponerlos a disposición de las personas más vulnerables, pero subrayó que 2027 está todavía muy lejos. Según ella, debido a los recortes, hay países que están haciendo “concesiones difíciles” y por ello, se requiere “una inversión adicional urgente para evitar retrasos o problemas de acceso”.
Unitaid insiste también en la importancia de avanzar y allanar el camino para la fabricación local del lenacapavir en un futuro, lo cual disminuiría aún más su precio. Otra asignatura pendiente es ampliar la lista de 120 países que se benefician de esa licencia voluntaria e incluir a otros donde la incidencia también aumenta.
“Han quedado fuera 22 países de ingresos medios y bajos donde la epidemia avanza y hay poblaciones significativamente afectadas, como es el caso de Brasil, Argentina, Perú, otros países latinoamericanos, de Asia y de Europa del este”, citó López Casas.
Mientras los genéricos llegan, ha habido iniciativas paralelas para favorecer el acceso al lenacapavir en países de ingresos bajos y medios. Concretamente, el PEPFAR, Plan de Emergencia del Presidente de EE UU para el Alivio del sida, y el Fondo Mundial llegaron a un acuerdo con Gilead para suministrar este medicamento a un precio que no se ha hecho público, a hasta dos millones de personas en países de ingresos bajos y medios.
El compromiso fue ratificado en estos días por el PEPFAR, que desde hace más de 20 años, ha brindado servicios de prevención, tratamientos y apoyo a trabajadores comunitarios en las regiones del mundo más golpeadas por el VIH, que han contribuido a salvar 26 millones de vidas, según sus propias cifras. En julio, el Fondo Mundial aseguró que el objetivo era entregar los primeros cargamentos de lenacapavir a un país africano para finales de 2025.